Tercera final de Liga consecutiva entre los dos colosos del baloncesto español, que esta misma temporada ya se han enfrentado en cinco ocasiones entre competición casera, Copa del Rey, Supercopa y Euroliga. Precedentes cercanos favorables a los de Laso que buscan revalidar título ante unos blaugranas que van de menos a más. Con esas premisas comenzó un duelo dominado por los catalanes, que comandados por Nachbar pusieron un parcial de 4-12 en el electrónico y obligaron al primer tiempo muerto del Madrid. Poco después del mismo se apagó parcialmente la iluminación del Palacio debido a una fuerte tormenta en la capital, parando el duelo durante minutos.

Se reanudaba el encuentro con un triple de Navarro que ponía las diferencias en la barrera psicológica de los diez puntos. Los blaugrana se mostraban mucho más competentes en ataque, mientras que los madridistas parecían atenazados y faltos de ritmo. Primeras rotaciones en ambos conjuntos. Laso ponía en pista la primera unidad comandada por Reyes y Carroll. De inmendiato Pascual ponía en juego a Brad Oleson (la némesis del escolta mormón). El triple del Chacho desatascaba un tanto la zozobra blanca, pero el Barcelona seguía dominando el rebote y cerraba el primer cuarto con una jugosa ventaja (16-23).

Ligero dominio blaugrana

El segundo parcial amaneció con los dos conjuntos retándose a triples y Jaycee Carroll produciendo puntos de manera brillante. El Madrid se lucró de los errores blaugrana en las transiciones (4 pérdidas casi consecutivas) y corrió la pista con celeridad para apretar el duelo. Buenos minutos de intercambio de canastas con los blancos recrudeciendo su defensa al hombre, aunque las manos largas pasaron factura en forma de personales, por lo que los madridistas llegaron al bonus de manera prematura. El Barcelona seguía por delante en el marcador, con un Navarro intermitente pero mortal.

Según transcurrían los minutos el partido se iba haciendo más trabado y rocoso. Muchas personales que frenaban el ritmo general del juego y propiciaban un auténtico carrusel de tiros libres. Los dos técnicos seguían rotando sus amplias plantillas buscando que el cansancio no hiciera mella en sus hombres clave. El rebote en ataque está siendo una condena capital para los blancos, muy blandos en esta faceta durante todos los playoff. Ello permitió segundas oportunidades para los culés, que no suelen perdonar. Y entonces apareció la figura de Rudy, culminando jugadas con el bricolaje y apretando el tanteo. Final de la primera mitad con 44-48 y todo por decidir.

Vuelve el Madrid

Reanudación del duelo con los quintetos iniciales en pista y los dos equipos fallando una cantidad ingente de tiros libres, claramente infectados por el síndrome Gepeto (muñeca de madera). El Barcelona se mostraba más compacto y anotando con más jugadores, pero el Madrid respondía con las canastas individuales de Rudy. De hecho, el escolta mallorquín se estaba retando en anotación con Nachbar. Tremenda actuación del ala-pívot esloveno, que peca de desgana en muchos partidos, pero suele calentarse cual microondas en los eventos importantes. En la pintura destacaba sobremanera Ante Tomic, alcanzando ya el doble-doble en puntos y rebotes.

El ambiente y sonoridad del Palacio se iba incrementando por segundos. El público comenzó frío, pero cada vez se levantaba con más frecuencia de sus asientos. Grandes minutos del Madrid que pasó el rodillo para firmar un parcial de 7-0 y ponerse por delante en el marcador. El triple de Bourousis y la entrada a canasta de Llull abrieron la defensa culé y obligaron a Xavi Pascual a pedir inmediato tiempo muerto. Intercambio de golpes con transiciones espectaculares. El Aeroplano de Mahón repartió energías entre sus compañeros, pero respondía Marcelinho Huertas. Con el inconmensurable tapón de Salah Mejri el tercer cuarto culminó 73-70.

Ganando a domicilio

Baloncesto de muchos quilates en el Palacio. El último cuarto comenzó con varios triples brillantes de cañoneros como Abrines y Chacho, y también con la quinta personal de Erazem Lorbek. El veterano cuatro parece muy falto de forma y se marchó del partido de manera prematura. Todos los jugadores de ambos conjuntos estaban aportando puntos, y las rotaciones seguían siendo clave, pues hombres como Darden y Lampe anotaban. En la pintura comenzó a emerger la figura de la torre tunecina Mejri, que intimidaba con tapones y aportaba en el rebote. Pero los blancos tampoco estaban muy acertados en los tiros, por lo que el marcador se clavó durante minutos con los dos conjuntos bailando un chotis en el electrónico.

Como casi siempre en estos duelos clásicos (salvo la tremenda paliza del Madrid en la Final 4), el final volvió a ser trepidante y agónico. La diferencia estaba en apenas un punto y los dos conjuntos se iban adelantando con alternancias a cada posesión. Mucho tiempo muerto de ambos estrategas intentando maniatar al rival. Con los dos equipos en bonus los más picaros como Navarro supieron sacar faltas preciosas que no perdonaba desde la línea. El Barcelona gestionó mejor sus transiciones en los momentos finales, demostrando que también tiene potencia de fuego y ganó el partido 93-98. Muy importante victoria de los blaugranas que ponen el 0-1 en la serie y recuperan la ventaja de campo.

Protagonistas

El mejor del partido fue Ante Tomic (17 puntos, 11 rebotes, 6 faltas recibidas, 22 de valoración). Trabajo muy intenso en ambas pinturas del pívot croata, que sigue teniendo muy clavado su pasado madridista y siempre lo da todo en los clásicos. Tampoco le fue a la zaga un inmenso Bostjan Nachbar (17 puntos, 5/5 en tiros de dos), que fue una metralleta en los compases iniciales y un pilar de la victoria blaugrana. No olvidar la calidad de Juan Carlos Navarro (14 puntos, 4 asistencias) y Marcelinho Huertas (12 puntos, 5 asistencias). Los dos hombres bajos y exteriores siempre hacen mucha sangre.

Por el Madrid subrayar con letras de oro el partidazo de Rudy Fernández (16 puntos, 7 rebotes, 8 asistencias, 5 faltas recibidas, 27 de valoración). El escolta mallorquín volvió a demostrar su excelsa polivalencia en la pista, capaz de aportar en todas las facetas y mantener a su equipo en la pomada a base de pundonor. Buen partido también de Sergio Rodríguez (16 puntos, 4 rebotes, 4 asistencias, 2 robos, 4/6 en triples). El Chacho estuvo brillante desde el perímetro, pero también perdió varios balones. Darden (10), Llull (12) y Bourousis (10) cumplieron.