El primer partido entre los eternos rivales se saldó con un mazazo a los blancos, donde más duele: en casa. El Palacio, todo vestido de blancos con las camisetas que habían dejado desde el club en cada asiento en la que el lema estaba claro: “Creer, luchar, ganar”, se podía leer en todas ellas, pero su objetivo no se vio cumplido.

El segundo partido será más complicado para los locales, ya que tienen que ganar sí o sí. Laso ya avisaba: “Lo más importante es transmitirle a los chicos que es una guerra y no ha hecho más que empezar”. Y precisamente él lo va a pasar mal, debido a su lesión en el tendón de Aquiles. Aunque todavía se permitía ¿bromear?: “Teniendo en cuenta que desde el primer momento me dijeron que me sentara y no protestara, ahora voy a tener que estar sentado toda la serie". El míster acudió al entrenamiento del viernes con muletas.

Batallar en la pintura

La defensa ha sido una de las armas más importantes del Real Madrid en esta temporada. Su fuerza en la pintura les permitía robar balones o capturar rebotes que propiciaban contrataques eléctricos o en alley-oop brillantes que ponían en pie a todo el Palacio. Incluso arrancaban aplausos en canchas rivales.

Esa chispa parece haber perdido brillo. No se ha perdido, se sigue viendo en los jugadores blancos, pero ya no ilumina. Se vio en ciertos momentos ante el Barcelona, como en los posteos de Felipe contra todo el Barcelona, en los triples de Carroll y Rudy, en las penetraciones imposibles de los Sergios. Pero se echa de menos garra en la pintura, machacar a canasta para evitar perder la bola o defender el aro rival con fuerza.

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Así lo explicó el 'Chacho': “Defender, rebotear y jugar como lo hemos hecho durante todo el año será clave. Somos muy buenos cuando estamos bien en defensa y reboteamos. El jueves no fue así”. Sergio Llull también reconoció los errores en su cuenta de Twitter y animaba a sus aficionados a volver al Palacio el sábado.

No fue un partido horrible. Les faltó concentración, pero, en cuanto apretaban, eran capaces de alcanzar a los de Pascual e incluso superarles. De hecho, la valoración de ambos equipos fue de 104. Sin embargo, perdieron 14 balones y recuperaron solo 3. Sí estuvieron acertados en los rebotes, lograron 33, 23 en defensa y 10 en ataque.

Motivación e intensidad

Los de Pascual tenían demasiado reciente la paliza que recibieron del Madrid en Euroliga y salieron con ganas de asestar el primer golpe en esta final del playoff. Y así lo hicieron. Dieron el golpe de efecto. Ganar en un Palacio que pita y abuchea cada ataque no es fácil.

Salieron más concentrados y más intensos y consiguieron llevar a remolque a los de Laso durante casi todo el encuentro. Curiosamente, su acierto en el tiro solo fue mejor que el del Real Madrid en los tiros de dos: 59 %  (24/41) azulgrana por 56 % de los madridistas. Pero el equipo capitaneado por Navarro tuvo muchos más lanzamientos desde la línea de personal. Hasta 30 veces tuvieron que lanzar tiros libres y tuvieron un buen acierto, 77 % (23/30).

"Dimos un golpe fuerte sobre la mesa viniendo a Madrid y ganado. El segundo partido será más complicado", Sada.

Con esta victoria, recuperaron el factor cancha y seguro que se muestran más optimistas de cara al segundo partido que se vivirá el próximo sábado, sabiendo que si consiguen llegar a Barcelona con un 0-2 a favor pueden hacer historia contra el mejor equipo de la competición nacional esta temporada. Sada advierte de que la presión será mayor: “Dimos un golpe fuerte sobre la mesa viniendo aquí a Madrid y ganando el primer partido. El segundo partido será mucho más complicado, habrá mucho más ambiente, ellos estarán mucho más concentrados y nosotros tendremos que jugar mucho mejor en ataque y, sobre todo, mucho mejor en defensa".

Jugadores a seguir

Rudy Fernández sigue con dolor en su dedo anular, pero está magnífico en este playoff. No sólo en la anotación (17 puntos), está muy atento en las acciones defensivas y consigue importantes rebotes. El balear llegó a los 27 de valoración ante el Barcelona. Habrá que estar muy atento también a Salah Mejri, que pone el 150 % de sí cada vez que sale. Sin duda, la gran amenaza para el Barcelona será que se coordinen y jueguen en equipo, como avisa Pablo Laso: “Estoy tranquilo porque sé que mis jugadores van a intentar hacer un mejor partido, tanto individual como colectivamente”.

Ante Tomić quiso brillar en la que fue su cancha, convertida en su peor enemigo. Y lo logró con 17 puntos, 11 rebotes y 22 de valoración. Pero hay que sumarle a la gran actuación del exjugador blanco la colaboración de Nachbar (17 ptos, 16 val.), que abrió la primera brecha en el marcador con el parcial 4-12 en el primer partido y que estuvo presente en cada momento difícil de los suyos.

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Sobre el autor
Marta B.G.
Siempre he querido dedicarme al Periodismo deportivo y después de la web laSexta|Deportes, me uno a Vavel.com para seguir de cerca la actualidad deportiva.