Arranca la Euroliga 2014-15 para los merengues. Una competición que está dejando un sabor agridulce en las dos últimas temporadas, donde el Madrid ha arrasado en los grupos y hasta llegar a las dos últimas finales, pero luego se ha quedado con la miel en los labios ante un máximo galardón europeo que se les resiste desde hace ya 19 años. Este curso si cabe la presión es aún mayor, puesto que la Final Four se disputará en Madrid, con lo que llegar a la misma es casi una exigencia.

Laso cuenta con una plantilla renovada (hasta cinco caras nuevas) y un equipo técnico de altura (con las incorporaciones de dos primeros espadas como asistentes: Zan Tabak y Chus Mateo). El primer reto de este Grupo A es contra un clásico rival, el Zalgiris de Kaunas. De hecho, los blancos se han enfrentado a los lituanos en las últimas cuatro ediciones de la competición. El técnico vitoriano cuenta de nuevo con el hombre franquicia del equipo, después de que Rudy ya jugara algún minuto en el último partido liguero. Nocioni y Mejri son duda, por lo que Marcus Slaughter, que parecía ser el descarte, puede entrar por alguno de ellos.

Ganar o ganar

En las últimas ocho temporadas que el Madrid ha debutado ante su afición siempre lo ha hecho con victoria, y además aplastante. De hecho gana por una media de 14,5 puntos. La racha comenzó en la temporada 2005-06 cuando se ganó con solvencia al Unicaja. Desde entonces Panathinaikos, Emporio Armani, Panionios o Locomottica han sido algunas de sus víctimas. La última fue el año pasado el Brose Basket, al que se le apalizó por una diferencia de 40 puntos.

Y eso es lo que piden directiva y aficionados del club blanco. Que se gane con solvencia en el Grupo A para quedar lo mejor posicionado de cara al siguiente. Aunque la Euroliga es una carrera de fondo, y de las más largas. Entre todos los partidos de grupo más eliminatoria de cuartos y Final Four se terminan disputando más de treinta encuentros, una auténtica barbaridad aparejada a ciertos viejos largos.

El partido en números

Gustavo Ayón y Facundo Campazzo harán su debut en la máxima competición europea. El resto de incorporaciones blancas ya tienen una amplia experiencia en la misma. Maciulis, Nocioni y Rivers han jugado muchos encuentros y en diversos equipos de renombre como Panathinaikos, Khimki o Baskonia. El año pasado Sergio Llull fue el mejor de los merengues en sus enfrentamientos contra los bálticos (promedió 16.3 puntos por encuentro). A ello se suma un Rudy Fernández en estado de gracia, puesto que ha llegado a las dobles figuras en anotación en los últimos siete partidos de Euroliga. Además es un seguro desde la línea, lleva 15 tiros libres consecutivos sin fallo.

Rudy Fernández siempre prueba desde la larga distancia, y lleva al menos un triple convertido en los últimos 17 partidos de Euroliga.

Interesante será ver al lituano Jonas Maciulis enfrentarse al equipo que le vio nacer deportivamente. Jugó en Kaunas desde el 2005 al 2009, siendo uno de los líderes del conjunto y ganando dos Ligas lituanas, dos Copas y una Liga Báltica. Otra figura destacada es el gigante Ioannis Bourousis que está a tan sólo 18 rebotes de convertirse en el cuarto máximo reboteador de la historia de la competición superando a Mike Batiste.

Y qué decir de Sergio Rodríguez. El canario tiene el listón muy alto, no en vano el año pasado fue el MVP de la Euroliga, y lo hizo saliendo todos los partidos desde el banquillo y jugando una media de apenas 20 minutos, demostrando que el genio de La Laguna está especialmente enchufado en la competición europea.

Un clásico venido a menos

El Zalgiris siempre está ahí. Año tras año entra en el sorteo de grupos, pero también lleva mucho tiempo siendo eliminado en la primera fase, o pasando con dificultades al segundo grupo y cayendo allí irremisiblemente. La cantera de jóvenes talentos lituanos es inagotable. Periódicamente sale alguna figura casi adolescente que apunta maneras. Muchos de ellos como Montejunas o Valanciunas tienen los días contados y rápidamente marchan a equipos más poderosos económicamente o a la NBA. Las cuentas de los bálticos están en números rojos, por lo que tampoco pueden fichar grandes nombres extranjeros.

Pese a ello, los pupilos de Gintaras Krapikas volverán a contar con un buen surtido de veteranos que llevan muchos años en el club, o que han vuelto al final de su carrera deportiva tras brillar en otros conjuntos de relumbrón. Tal es el caso de Darius Songaila, Robertas Javtokas y Paulius Jankunas. A ellos se suman la nueva ornada comandada por Tomas Dimsa, Donatas Tarolis o Lukas Lekavicius, todos ellos apenas de veinte años de edad.

En cuanto a las incorporaciones foráneas, este año ha llegado James Anderson, jugador norteamericano que se formó en Oklahoma State y luego probó suerte durante cuatro años en la NBA, chupando mucho banquillo en San Antonio, Houston y Filadelfia. No es un portento en ninguna faceta, pero tiene un buen físico y tira bien desde el perímetro. Con todo ello intentarán la machada de ganar en el Palacio (ahora renombrado como Barclaycard Center).

Palabras de los protagonistas

Horas antes del duelo numerosos han sido los jugadores del Madrid que han querido dar su opinión sobre esta ilusionante Euroliga que comienza. Entre ellos un debutante como Facundo Campazzo comentó: "Se que el club quiere ganar la Euroliga con todas las ganas. No importa el rival, lo que tenemos que hacer es empezar de la mejor manera posible. Estoy dispuesto a hacer lo que me pida el entrenador, el equipo está por encima de las individualidades".

Por su parte Sergio Llull quiso mandar un mensaje a la afición blanca, que sabe va a ser un factor clave durante toda la exigente competición: "Tenemos muchas ganas de jugar en el Palacio en una competición como la Euroliga y espero que los aficionados sigan igual de ilusionados. Es un aliciente que la final sea en Madrid tanto para nosotros como para los aficionados e intentaremos estar presentes en ella. Es un grupo complicado".

Llull: "Tenemos que hacer muchos viajes y kilómetros. La Euroliga es larga y complicada, y no hay mucho margen de error".

Otro que compartió sensaciones es Sergio Rodríguez. El Chacho fue de los que acabó sin gasolina el pasado año, y sabe de los peligros del desgaste: "Es una competición muy larga. Tenemos la suerte de haber estado los dos últimos años en la Final Four y parece que es fácil. Pero hay grandísimos equipos y hay que estar bien durante todo el año y luego, en los playoff, lograr el factor cancha, que es algo muy importante".

Por último habló el entrenador Pablo Laso. El coach vitoriano analizó al rival: "El Zalgiris va cambiando cosas pero mantiene a los pívots titulares Jankunas y Javtokas, han fichado a Songaila, que tiene mucha experiencia. Tienen un juego interior potente. Luego está su juego exterior con el fichaje de Anderson, que es bastante polivalente".

Fotos del texto: RealMadrid.com y RTVE.es

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Sobre el autor
Carlos de la Rosa Llano
Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y en Derecho por la UNED. Redactor jefe del Real Madrid de baloncesto en VAVEL, corrector y editor de la revista literaria El Mar de Tinta, experiencia previa en grandes empresas como Cadena SER y RNE. Doctorando especializado en Redacción periodística, Abogado, Master en Derecho Privado, miembro del ICAM y la Asociación de la Prensa de Madrid desde hace 10 años.