Tras su primera derrota de toda la temporada frente al Efes turco, los blancos volvían a la competición doméstica para recibir a unos murcianos en gran estado de forma (llevan 4-2 y están en puestos de playoff). Ni Rudy, recuperándose aún de la operación en su mano derecha, ni Slaughter (no inscrito en Liga) se vestían de corto por los merengues. Tras un respetuoso minuto de silencio tras la muerte de la joven jugadora del baloncesto Benidorm, el duelo amaneció de manera trabada, con enorme cantidad de imprecisiones por ambos bandos y muchas pérdidas de balón. Las defensas eran duras, con el gigante Augusto César Lima dominando la pintura.

En medio de la batalla destacaba la figura del lituano Maciulis, que enchufó los siete primeros puntos de los merengues. El fulgurante contraataque culminado por un supersónico Llull puso el 13-4 en el electrónico y forzó el primer tiempo de Diego Ocampo. Las primeras rotaciones blancas continuaron haciendo daño a un UCAM bloqueado en el aspecto anotador. La diferencia del Madrid se elevaba por encima de la barrera de los diez puntos. Además los murcianos ya habían llegado al bonus de personales y los blancos estaban quirúrgicos desde la línea (9/9). Los triples de Raulzinho Neto y Radovic mantuvieron a los suyos a flote, pero el Madrid selló el primer parcial con un jugoso 26-16.

El Murcia presenta batalla

El duelo se fue calentando en intensidad y acierto por los cañoneros de los dos equipos. Thomas Kelati y Carlos Cabezas demostraron que tienen experiencia y pueden enchufar sin piedad. Por el Madrid respondía la segunda unidad comandada por Chacho, Carroll y Reyes. Los murcianos remontaban gracias a un ritmo demoledor y un parcial de 2-11. Laso tuvo que pedir tiempo ante el vendaval de los azules. Tras el mismo hubo reestructuraciones en la zona 3-2 del Madrid, ello sumado al inmenso triple del asesino Carroll frenó la sangría rival. Mientras, en la pintura se repartía de todo menos bombones, y allí se mueve como pez en el agua el eterno Reyes, que forzó rebotes ofensivos y faltas de tiro.

Paulatinamente y con trabajo, los blancos fueron recomponiendo su ventaja. Ocampo pedía nuevo tiempo en una guerra táctica entre ambos entrenadores. Sergio Rodríguez incrementó la velocidad de un duelo ya de por sí frenético, por lo que las transiciones se ventilaban en un suspiro. Pero el UCAM jamás le perdía la cara y repetían jugadas tácticas como el pick&roll culminado por el kilométrico Lima. En un partido al más puro estilo acordeón los murcianos volvieron a acercarse con otro parcial de 0-7, demostrando que su concentración era encomiable. Tras un carrusel de libres, la primera parte culminó con un apretado 42-41.

Maciulis comanda el festín

La segunda mitad comenzó con un triple de Jonas Maciulis, en lo que parecía un calco de la primera. Sin embargo, rápidamente respondía con otro misil desde el perímetro el norteamericano Scott Wood. Enorme la intensidad del partido, con los dos conjuntos partiéndose la cara en cada defensa. Tras un gran triple de Campazzo, el Madrid abría una ligera brecha. Los blancos aprovechaban los pocos errores murcianos, como con la gran contra culminada por Llull tras pase coast to coast de Ayón. Los de Laso olieron la sangre y dieron un gran zarpazo consiguiendo la máxima del partido. Maciulis seguía anotando sin piedad (4/4 en triples) y ratificaba su inmenso partido. Magnífico tercer cuarto de los blancos (28-8) que casi sentenciaban el duelo poniendo una gran diferencia en el electrónico (70-49).

El último parcial fue un paseo. Los blancos siguieron manteniendo una ventaja superior a los 20 puntos durante su mayor parte. Cuando aún faltaban bastantes minutos Laso hizo el cambio de Maciulis, el alero se fue al banco entre los aplausos del Palacio. Enorme partido del lituano, que fue clave para romper el duelo. La anotación bajó exponencialmente con todo decidido. Aún así se vieron clásicos como el 2+1 de Esparcado Reyes o algún triple de Carroll. El duelo acabó algo tenso tras el pique entre Bourosusis y Radovic. Cómoda victoria del Madrid ante un luchador UCAM Murcia, ratificando el liderato de la Liga Endesa donde permanece invicto con un rotundo 7-0.

Protagonistas

El mejor del partido fue un excelso Jonas Maciulis (20 puntos, seis rebotes, tres asistencias, dos robos, dos tapones, cuatro de cuatro en triples, 29 de valoración). El escolta lituano hizo literalmente de todo con un acierto espectacular. Aportó puntos desde el inicio, y fue un baluarte en la defensa e intendencia blanca. No le fue a la zaga Ioannis Bourousis (11 puntos, seis rebotes, cinco asistencias, dos robos, cinco de cinco en libres, cinco faltas recibidas, 21 de valoración). El gigante heleno está en un momento dulce y concatena partidos brillantes.

En segundo plano el siempre efectivo trabajo del capitán Felipe Reyes (12 puntos, seis rebotes, dos robos, siete faltas recibidas), que abrió la pintura rival a base de pundonor y calidad, y el cañonero mormón Jaycee Carroll (11 puntos, tres de cuatro en triples) que volvió a sacar a pasear su mortal muñeca. Gustavo Ayón (nueve puntos, cuatro rebotes, tres robos, dos tapones) y Sergio Llull (diez puntos) cierran los destacados.

Por el UCAM Murcia nombrar al triunvirato formado por Nemanja Radovic (16 puntos, dos de cuatro en triples), Raulzinho Neto (13 puntos, tres asistencias, dos de cuatro en triples), y Augusto Lima (ocho puntos, siete rebotes, tres tapones), que mantuvieron a los universitarios durante la primera mitad, pero se vieron ampliamente superados en la segunda parte.

Fotos del texto: RealMadrid.com

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Sobre el autor
Carlos de la Rosa Llano
Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y en Derecho por la UNED. Redactor jefe del Real Madrid de baloncesto en VAVEL, corrector y editor de la revista literaria El Mar de Tinta, experiencia previa en grandes empresas como Cadena SER y RNE. Doctorando especializado en Redacción periodística, Abogado, Master en Derecho Privado, miembro del ICAM y la Asociación de la Prensa de Madrid desde hace 10 años.