Nuevo viaje maratoniano para los blancos que se enfrentaban a los rusos en la lejana ciudad de Novgorod. Por los de Laso causaban baja Gustavo Ayón (dolores en la espalda) y Campazzo (recuperándose de su fuerte esguince de tobillo). Con el Top 16 de Euroliga en mente arrancaba un duelo en el que los locales salieron como motos plasmando un parcial fulgurante (15-7). Parakhouski hacía mucho daño en la pintura, mientras que el base-escolta Rochestie demostraba sus galones desde la larga distancia. Pese a su comienzo blando el Madrid se fue recuperando en el electrónico gracias a un caliente Nocioni y el triple de Rivers.

Los merengues comenzaron a volcar juego interior en la torre tunecina Salah Mejri, que se trabajó un 2+1 para apretar al máximo el resultado. Las siguientes transiciones fueron un carrusel de fallos en el tiro por ambos bandos. Los madridistas no conseguían dominar el tempo del encuentro, pero habían reajustado mejor las marcas defensivas en el hombre a hombre. Pese a ello las ayudas en los tiros exteriores llegaban tarde, por lo que el Novgorod se estaba cebando a base de triples. Final del primer cuarto (23-20) y el Madrid maquillando el chaparrón inicial gracias a las buenas contras de Llull.

Chacho vs. Rochestie

Carrusel de cambios al comienzo del segundo parcial. Sergio Rodríguez, Reyes y Carroll (especialmente afilado contra los del Volga) entraban en pista. Alternancia en el marcador con canastas eléctricas por ambos bandos, aunque los rusos seguían dominando la puntuación. Duelo de hombres bajos entre un Rochestie que seguía asesino (no en vano es el máximo anotador actual de la Euroliga), frente a un Chacho espectacular que respondía poniendo dinamita desde el perímetro (dos triples consecutivos). El genio de La Laguna estaba on fire y repartía juego con clarividencia. Parcial de 5-14 de los blancos que obligó al tiempo muerto del coach ruso Bagatskis.

Los evidentes gritos de su entrenador reactivaron al Nizhny, que conectó dos triples consecutivos y se volvió a hacer con la ventaja en el disputado partido. Al más puro estilo acordeón, el Novgorod abría otra pequeña ventaja siempre comandado por un Rochestie incisivo y valiente, que repartía asistencias y también profundizaba en la zona con un descaro insolente. Al Madrid no le estaban entrando los tiros, y tampoco luchaba por los rebotes con fe. Gracias a la canasta a tabla sobre la bocina de Sergio Rodríguez el partido se fue a vestuarios con un disputado 44-41. Mucho que mejorar para poder llevarse el competido duelo.

Sufriendo pero ganando

Tras la reanudación se mantuvo el ligero dominio en el marcador del Nizhny. Esta vez entraba en escena Antonov, que concatenó varias canastas de mérito y alcanzaba los dobles dígitos en anotación. El Madrid seguía en el partido con canastas de calidad, pero demasiado individuales. Bourousis se convertía en el pilar que aún sustentaba a los de Laso en el duelo, pero las sensaciones generales no eran buenas. Poco trabajo en grupo y demasiadas disfunciones en el balance ataque-defensa. Además, los blancos fueron los primeros en llegar al cupo de personales, lo que tampoco ayudaba. Mucha pelea pero poco juego en una lodazal que iba favoreciendo a los locales. 69-68 al final de cuarto y Chacho manteniendo al Madrid en la pomada.

Duelo de triples para amanecer el último cuarto. Sergio Rodríguez permanecía especialmente afilado pero los del Volga respondían con canastas y el electrónico se mantenía tremendamente apretado. Cuando el Madrid había tomado una ligera ventaja volvió a aparecer la pesadilla Rochestie, híperactivo y acertado. El norteamericano se echó el equipo a las espaldas, pero se lesionó en un lance del duelo. Los minutos finales fueron de infarto, con los dos equipos en bonus de faltas y alargando la incógnita hasta el último suspiro. Tras un eterno carrusel de tiros libres el Madrid mostró mayor sangre fría y se llevó el tremendo duelo por 98-101. El Madrid clasificado para el Top 16 de Euroliga.

Protagonistas

Espectacular el partido una vez más de Sergio Rodríguez (19 puntos, seis asistencias, tres robos, 3/4 en triples, 25 de valoración). El Chacho fue un auténtico faro en medio de las tinieblas y sustentó la victoria blanca gracias a su buena muñeca y saber estar en los momentos decisorios. El de La Laguna es un referente magnífico. Gran partido también de Andrés Nocioni (15 puntos, nueve rebotes, 20 de valoración). El Chapu demostró que lucha y calidad son dos de sus principales estandartes durante todo el duelo.

El apartado de los destacados termina con el eterno Felipe Reyes (12 puntos, 6 rebotes, 7 faltas recibidas) siempre activo y decisivo en los momentos de la verdad, junto al gigante heleno Ioannis Bourousis (13 puntos, 5/7 en tiros de dos), que pese a estar algo tocado de la espalda aprovechó al máximo los 18 minutos que estuvo en pista.

Por el tremendamente competitivo Novgorod destacar sobremanera a Taylor Rochestie (22 puntos, ocho asistencias, 3/4 en triples, 5/5 en libres, 25 de valoración). El base-escolta norteamericano fue una auténtica torreta humana mientras estuvo en pista, clave hasta su lesión en los minutos finales. También destacó la figura de Terence Kinsey (20 puntos, cinco rebotes, 20 de valoración), y Semen Antonov (16 puntos, cinco rebotes, tres asistencias). Lucharon con honor y cerca estuvieron de la victoria.