Vuelta a la Liga Endesa de un Madrid que está viviendo un auténtico maratón de partidos a domicilio entre la despedida de año y entrada en este 2015. Esta vez los de Laso viajaban a Andorra apenas 48 horas después de jugar un duro partido en Belgrado. Pese al cansancio y los viajes, los blancos salieron afilados al duelo y no dieron apenas alternativas a los andorranos. Desde los compases iniciales impusieron su mayor ritmo anotador y la potencia desde el perímetro. Con los triples de Rudy Fernández y Rivers abrían brecha de 3-13 y exigían el primer tiempo muerto de Juan Peñayorra.

Tras el mismo los pirenáicos salieron más concentrados y cerrando mejor el rebote. Gracias a los puntos del portugués Joao Gomes se apretó un tanto el electrónico, aunque los merengues seguían mandando. Sobre todo desde el perímetro, donde Nocioni conectaba un nuevo misil, y ya era el cuarto del cuarto para los madridistas mientras que los locales seguían ciegos desde el 6.75. Los blancos fueron los primeros en llegar al cupo de personales, por lo que el Morabanc sumó desde la línea de libres, y se siguió acercando con los puntos del griego Bogris. Final del apretado primer parcial con 17-18.

Ligera ventaja merengue

Misma tónica al comienzo del segundo cuarto, con los dos conjuntos muy fuertes en sus respectivas marcas y muchas alternancias en el marcador. Ahora era Llull el que tomaba el relevo anotador de los merengues, que estaban subsistiendo gracias a los puntos desde el arco exterior. Por los andorranos la anotación comenzó a repartirse y hombres importantes como Ivanov y Trias también veían aro. Pero al mínimo error de los locales el Madrid salía a la contra de manera supersónica. Gran aportación desde el banquillo estaba siendo Salah Mejri, desaparecido en combate en los últimos duelos pero híper activo y acertado en esta ocasión.

Gracias a los puntos de contraataque del tunecino y el control en los rebotes, el Madrid se fue por primera vez por encima de la barrera psicológica de los diez puntos. Momentos para cambios por ambos conjuntos. Por el Morabanc salían a pista el veterano Jordi Trias y el volumétrico Nathan Jawai. Gracias a ello se hacían más fuerte en la pintura y reducían la sangría anotadora. Las malas noticias para los de Laso llegó con la lesión de Jonas Maciulis, que se hizo daño en un hombro y tuvo que ponerse hielos y visitar el banquillo. Con un nuevo triple de Ivanov el marcador se reducía de nuevo al más puro estilo acordeón. Al descanso con un disputado 36-41.

Rudy soluciona el partido

Tras la reanudación el Madrid salió con mejores sensaciones y más acertado en los tiros de campo. Buena prueba de ello fue el parcial de 4-11 que volvía a abrir brecha y obligaba al tiempo muerto de Peñarroya. Los andorranos intentaron paliar su desacierto generalizado en los tiros con una defensa más fuerte, pero llegaron tarde a las marcas y se cargaron de personales llegando al bonus cuando aún restaba un mundo. Sin embargo, los blancos siguen teniendo serios problemas para cerrar los partidos. Con dos triples realmente lejanos de Thomas Schreiner los andorranos volvían a la pomada. Otro cuarto irregular e igualado que culminó 57-60.

Los últimos minutos transcurrieron con la misma paridad. La anotación se había reducido sobremanera y la mayoría de los ataques eran largos, estáticos y agotando la posesión, lo que nunca viene bien a los merengues. Además, se estaban cometiendo una ingente pérdida de balones por ambos ambos, no sólo malos pases sino también frecuentes faltas en ataque. La caraja generalizada la rompió definitivamente un Rudy Fernández en estado de gracias. El escolta balear concatenó tres triples consecutivos (alguno directamente desde Mallorca) y dio el mazazo definitivo a los aguerridos andorranos. Disputado encuentro que finalizó 70-79 y permite al Madrid romper su racha de derrotas en la competición doméstica.

Protagonistas

Sin duda el héroe del partido fue Rudy Fernández (19 puntos, 2 robos, 5/7 en triples, 4 faltas recibidas, 19 de valoración). El mallorquín está en un magnífico estado de forma y lleva unas semanas siendo el mejor de los suyos. Esta vez apareció desde el perímetro para sellar el partido con misiles de larga distancia absolutamente indefendibles. Buen partido también de Sergio Llull (13 puntos, 3 asistencias, 20 de valoración) y Felipe Reyes (10 puntos, 8 rebotes, 5 faltas recibidas), dos baluartes de la vieja guardia que rara vez fallan.

Por parte del Morabanc Andorra destacar a Thomas Schreiner (13 puntos, 4 asistencias) y Kaloyan Ivanov (13 puntos, 5 rebotes), tanto el austriaco como el búlgaro estuvieron activos desde el perímetro y metieron a los suyos en el partido en alguna fase. Nombrar el trabajo de intendencia de Betinho Gomes y Nathan Jawai (ambos con 8 puntos, 6 rebotes), dos armarios en la zona, pero faltos de movilidad y ayudas.

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