Segundo duelo del Top 16 de Euroliga para los blancos, que después de un largo periplo de partidos a domicilio volvía al Palacio para enfrentarse al Galatasaray, un conjunto irregular pero con mucha dinamita en sus filas. Buen intercambio de golpes inicial entre ambos equipos, con el eterno Carlos Arroyo marcando el ritmo por los otomanos y el talentoso Erzeg encontrando aro. A cambio fulgurante respuesta de Felipe Reyes, que junto a Ayón estaban dominando la pintura. Primer y rápido tiempo muerto de Ataman, que abroncaba a los suyos con beligerancia desde el comienzo. El tempo acelerado gustaba a los merengues que pusieron parcial de 10-4.

Muy fluido el ritmo anotador, con las estrellas de ambos bandos brillando sobremanera. Los cañoneros Micov y Guler conectaban desde el 6.75 para los turcos, mientras que Rivers (sustituto del lesionado en el hombro Maciulis) y Ayón veían canasta desde la media distancia. En ese correcalles se descuidaron un tanto las marcas, los blancos estaban llegando tarde a las ayudas y ahora era Laso el que convocaba a los suyos: "estamos intercambiando canastas y tenemos que defender" dijo el vitoriano. Espectacular y vistoso primer cuarto en el que apenas hubo faltas y culminó con un apretado 25-22.

El Madrid aprieta el acelerador

Comienzo del segundo parcial con las primeras rotaciones en pista. Por el Madrid salía Sergio Rodríguez para manejar la batuta. El Galatasaray parecía haber encontrado el equilibrio entre ataque-defensa y cada vez defendía con mayor fiereza. Gracias a ello se puso ligeramente por delante en el marcador, guiados por un excelso Zoran Erzeg, que lleva una Euroliga primorosa. Poco le duró la alegría a los otomanos, ya que tanto Carroll como Nocioni entraron en erupción. Ambos conectaron misiles desde el perímetro y abrieron ventaja cercana a los diez puntos. De nuevo el férreo Ataman pedía tiempo con su consiguiente bronca.

Buena ventaja de los merengues que aguantaron durante minutos en el marcador. Por parte del Galatasaray tan sólo respondía el genio Erzeg y puntualmente el ex-madridista Pocius. Importante la aportación en la pintura de Marcus Slaughter, que hace apenas un mes parecía fuera del equipo, pero cuyo pundonor y esfuerzo le han permitido entrar cada vez más en la rotación y comerle las castañas a Mejri partido a partido. Descanso con un contundente 55-39. El partido todavía no estaba sentenciado, pero los madridistas habían conectado la friolera de 30 puntos en el segundo parcial y daban sensación de estar perfectamente enchufados, y con mucha aportación del banquillo.

Clara victoria blanca

La segunda parte arrancó de manera errática. Ambos conjuntos perdieron muchos balones y fallaban tiros, por lo que se mantenían las distancias. La sequía anotadora vino a cortarla el omnipresente Felipe Reyes, que se movía en la zona cual pez en el agua y ya era el máximo anotador del duelo. Respondía con tiros a cinco metros Carlos Arroyo, pero los blancos tenían el partido dominado. De hecho la distancia rondaba ya los 20 puntos de diferencia. Se vieron plásticas jugadas, como el tapón de Ayón en todo lo alto o el triple de Rudy desequilibrado y con una mano del defensor en la cara. Con los equipos en el bonus de faltas, los turcos pusieron algo de maquillaje al tercer cuarto, acercándose hasta el 69-57.

Cierta oposición de los otomanos en los siguientes minutos, pero el Madrid se mostraba muy serio en el balance ataque-defensa y rompió definitivamente el partido cuando aún restaban cinco minutos, gracias a un mortal parcial de 7-0. A él contribuyeron de manera activa Rudy Fernández y un titánico Reyes, totalmente iluminado. Por el Galatasaray responía puntualmente desde el perímetro el veterano base Arslan, pero era imposible salvar la abismal diferencia. Final del partico con un justo 93-78. El Madrid se mostró serio, con mucho aporte de las rotaciones y pone el 2-0 en el Grupo E del Top 16.

Protagonistas

Destacar con letras de oro al MVP del duelo el capitán Felipe Reyes (22 puntos, 11 rebotes, 9/13 en tiros de dos, 4/4 en libres, 29 de valoración). Espartaco se mostró simplemente magnífico e infalible dando la ventaja definitiva a los suyos. Gran trabajo también del genial y polivalente Rudy Fernández (15 puntos, 4 rebotes, 3 asistencias, 2 robos, 6 faltas recibidas, 21 de valoración). Ambos dieron una auténtica exhibición de jugar al baloncesto con cabeza y calidad. Cierra el triunvirato de lujo Sergio Llull (12 puntos, 7 asistencias, 18 de valoración ), hiperactivo y acertado.

Por el Galatasaray su hombre fue claramente el joven talento Zoran Erzeg (17 puntos, 5 rebotes, 2 asistencias, 4 faltas recibidas, 19 de valoración), que enchufó en varias fases del partido mostrando su gran futuro, pero se vio poco respaldado. Tan sólo el veterano de mil batallas Carlos Arroyo (11 puntos, 6 asistencias ) y el clásico de la casa Ender Arslan (11 puntos, 3/4 en triples) le secundaron en algún momento.

Fotos del texto: as.com