Tercera jornada del Top 16 y el Madrid que visitaba la cancha del Alba Berlín, un equipo sin excesivo nombre histórico pero que está desarrollando una gran competición y ya demostró su potencial venciendo al Barcelona por diez puntos. Comienzo con baja anotación e intercambio de canastas en las que fueron paulatinamente ganando la partida los alemanes. Los berlineses estaban ganando la batalla en la pintura gracias al portento físico McLean, pero el Madrid respondía desde el perímetro con el primer triple de K.C. Rivers. Poco tardó en aparecer un Felipe Reyes en estado de gracia, que se movía en la zona con gran soltura y forzaba faltas de tiro.

El partido seguía escueto en el marcador y con paridad en el mismo. Marcas bastante duras por los dos conjuntos y muchas transiciones en estático, agotando la posición. De nuevo percutía Rivers desde el 6.75 para desatascar el ataque merengue. Primeras rotaciones con la entrada de Sergio Rodríguez, Nocioni y el gigante heleno Bourousis. Los madridistas comenzaron a moverse mejor en los bloqueos y cortar las líneas de pase rivales, por lo que tomaron una ligera ventaja. Pero poco duró la misma, con el triple de Stojanovski el apretado primer parcial culminó 15-16.

Se mantiene el pulso

Segundo parcial que amaneció con las mismas premisas. Los dos conjuntos parecían sujetarse perfectamente en defensa y no permitían correr la pista. Los ataques estaban bastante faltos de imaginación y las canastas se basaban en desajustes puntuales o buenas jugadas en la pintura. McLean seguía dominando esa faceta gracias a los muelles en sus piernas. Los merengues subsistían gracias a sus esporádicos misiles desde el perímetro, Carroll ayudó en esa faceta. Pero el juego seco y trabado estaba favoreciendo a los pupilos de Sasa Obradovic, que desplegaba una auténtica telaraña con su pegajosa zona 3-2.

Por los bávaros entraba a pista Marco Banic, todo un veterano y ex-ACB que conoce a la perfección a los blancos. Supo buscar los defectos del Madrid y el Alba se puso de nuevo arriba en el marcador. De forma sufrida los de Laso comenzaron a mover el balón con mayor rapidez y precisión. Buena muestra de ello fue la jugada a las cuatro esquinas que permitió encontrar a Sergio Rodríguez sólo desde el 6.75. El Chacho no perdonó y Obradovic tuvo que pedir tiempo muerto. El palmeo sobre la bocina del Madrid en la última jugada no valió y a vestuarios con 34-36. Máxima igualdad y mucho por luchar.

Merecida victoria blanca

Tras la reanudación se agudizó el tedio anotador y los dos equipos no vieron aro durante los tres primeros minutos de la segunda mitad. Dentro de la zozobra ofensiva un par de contras del Alba y el triple de Llull reactivaron el electrónico. A la fiesta desde el perímetro se apuntaba Rudy Fernández abriendo una diferencia de siete puntos (parcial de 0-8 de los blancos), y Obradovic pedía inmediato tiempo muerto. Tanto Rudy como Llull siguieron percutiendo desde la larga distancia, por lo que la diferencia se mantenía, pero el resto del equipo no estaba colaborando en la anotación. Con mucho esfuerzo el Madrid superó la barrera de los diez puntos y pudo culminar el tercer cuarto con jugosa ventaja de 44-55.

En el último parcial las distancias se mantuvieron durante minutos. El Alba no perdía la cara al partido, pero tampoco conseguía arrancar la remontada, y comenzaba a perder la concentración con pérdidas de balón y la antideportiva al Chacho. El triple de Carroll sonaba a sentencia, aunque todavía se pelearon los últimos compases. Con los dos equipos en el bonus de personales se ralentizó el de por sí plúmbeo ritmo del encuentro. Ya casi sobre la bocina los triples consecutivos de Llull y Chacho aumentaron la ventaja hasta el +18. El encuentro culminó con victoria de los blancos (61-79), alcanzando el 3-0 en el exigente Grupo E del Top 16 y ratificando el liderato.

Protagonistas

Anotación muy repartida en un partido poco brillante de cara a las estadísticas. Aún así por su importancia en las fases definitivas del duelo destacar la actuación de Sergio Rodríguez (12 puntos, 7 asistencias, 2 robos, 15 de valoración) que está recuperando la forma y puede ser un factor determinante para dominar el ritmo de los partidos.

Grande también el duelo del otro base Sergio Llull (13 puntos, 4 asistencias, 3/6 en triples). El Aeroplano de Mahón está muy incisivo desde el perímetro y le salta las tuercas a los defensores rivales. Por último nombrar a Rudy Fernández (10 puntos, 3 asistencias, 4 robos) siempre polivalente, y K.C. Rivers (11 puntos, 3/6 en triples) que hoy fue el cañonero que se le exige.

Por el Alba de Berlín destacar a Jamel McLean (12 puntos, 5 rebotes, 7 faltas recibidas, 17 de valoración), un portento físico que estuvo muy activo durante la primera mitad, pero que luego se fue diluyendo cual azucarillo. También reseñable Alex Renfroe (13 puntos, 4 rebotes, 3 asistencias, 3/5 en triples), de los más acertados en el juego global, pero insuficiente para propiciar cualquier remontada.

Fotos del texto: Euroleague.net, as.com, marca.com