Segundo Clásico de la temporada. El escenario, esta vez, es el Top 16 de la Euroliga. No se puede elegir un solo jugador en cada equipo para centrase en él. En los Real Madrid – Barcelona, o viceversa, son pequeños duelos en cada zona. Marcelinho vs. Los Sergios, Rudy vs. Navarro, Reyes vs. Doellman. Una victoria para los blancos significaría mantener la lucha con Maccabi y para los azulgranas supondría desbancar del coliderato del Grupo F al Madrid y empatar con ellos.

Olvidar la derrota en Barcelona

Después del traspiés ante el Maccabi, el Real Madrid debe enfrentarse a otro complicado reto del Top 16, el FC Barcelona. Pero será diferente, será en el Palacio con los seguidores blancos apoyando a su equipo en un nuevo Clásico.

Ambos equipos se midieron en diciembre en Liga Endesa y la victoria cayó del lado azulgrana en el feudo barcelonés. Pero aquella derrota poco importa ya, según las palabras de Rudy Fernández que recoge el diario AS: “La derrota en el Palau da igual, no fueron mejores, fue un partido bastante malo de los dos equipos que tenemos que olvidar”.

"(En el Palau) fue un partido bastante malo de los dos equipos que tenemos que olvidar", Rudy.

El Real Madrid ha vuelto a su defensa férrea de la que nacen transiciones rápidas y contraataques. La vuelta de Slaughter en Euroliga les ha aportado un plus muy importante en defensa y el balón circula mejor en ataque y vuelve a primar el compañerismo y la búsqueda de la mejor opción en la cancha. Recuerda al juego que enamoró la pasada campaña.

Duelos clásicos

Es ya casi una frase típica de clásico, pero un clásico nunca es un partido más. Eso sí, hay cosas que rara vez cambian. Como los pasos adelante que dan Ante Tomic y Rudy Fernández ante el eterno rival. Esta vez, puede que más porque el pívot azulgrana llega al que fue su Palacio como MVP de la pasada Jornada de Euroliga, que disputó mano a mano con Felipe Reyes y se lo llevó por conseguir la victoria de su equipo, lo que no consiguió el madridista a pesar de conseguir “números más altos”, como indicaba la web de la competición continental.

Rudy contra Navarro, un espectáculo de muñecas, triples, bombitas y penetraciones imposibles. Sin embargo, en esta ocasión Navarro no estará, si está, al 100%. Llega de una lesión complicada que espera que sea la definitiva: “Han sido seis semanas de preparación y esperemos que ésta sea la buena”. Asegura que, de llegar, lo hará “justo”, pero es un partido “importantísimo”.