La apuesta de la directiva por Pablo Laso en 2011 siempre ha generado detractores, pero los resultados son muy positivos a lo largo de tres temporadas, si no tenemos en cuenta la que actualmente se está disputando. Y más si nos ceñimos a sus logros en la Copa del Rey.
Romper la maldición
Antes de su llegada a la capital, el conjunto blanco no había disfrutado de un título copero desde el año 1993 con Joe Arlaukas como gran protagonista. Es decir, 19 años de maldición rota en 2012 con una victoria contundente (74-91) frente al eterno rival, FC Barcelona, en el Palau Sant Jordi.
El equipo de la capital pasó por encima de su rival con un Sergio Llull majestuoso (23 puntos) que sería el MVP, junto a la gran segunda mitad de Jaycee Carroll (22 puntos). Esta victoria supuso el primer título de Laso al frente del equipo en el que llevaba seis meses.
Historia sin final feliz
Al año siguiente, los de Laso se enfrentaron en cuartos al mismo rival, FC Barcelona, pero esta vez las tornas cambiaron. En uno de los mejores partidos en Copa, los catalanes se impusieron (108-111) y consiguieron el pase a la semifinal. Fue un gran encuentro con dos prórrogas y con ambos equipos viéndose ganadores del duelo. Pero la templanza del Barcelona, con un gran Pete Mickael y una canasta in extremis para forzar la segunda prórroga de Erazem Lorbek, se impuso a la magia del Real Madrid.
La derrota en Vitoria no sentó como un fracaso en la sección tras un gran enfrentamiento contra el finalmente campeón donde cualquiera de los dos conjuntos podría haberse llevado la victoria.
Así se gana una final
El año pasado Málaga acogió el torneo, y probablemente se convirtió en una de las más emocionantes de los últimos años. Por segunda vez en los últimos tres años, Pablo Laso llevó al equipo a la final, y volvió a ganarla como hizo en 2012 firmando dos victorias en las dos finales coperas que ha disputado.
El encuentro estuvo controlado por el Real Madrid que gozaba de una cómoda ventaja en el último cuarto, pero una tremenda remontada del Barcelona y un dos más uno de Brad Oleson a falta de algo más de siete segundos daba la ventaja a los azulgrana. Pero ahí se erigió la figura de Sergio Llull, que tras una asistencia de Sergio Rodríguez, anotó la canasta ganadora a falta de 0.1 segundos para el final. Victoria para los blancos (76-77) para convertirse en el equipo con más títulos coperos, 24.
Es decir, desde que Pablo Laso está a los mandos de un equipo que hasta su llegada se encontraba a la deriva, el Real Madrid ha vencido dos de los tres enfrentamientos contra su archienemigo, el FC Barcelona. Además, ha añadido dos nuevos trofeos coperos a las vitrinas de la entidad, y se ha ganado el respeto y admiración del panorama nacional, a la vez que formaba una plantilla cohesionada y remando en el mismo sentido. ¿Se le puede pedir algo más a un entrenador?.