Clásico por antonomasia para cerrar esta Copa del Rey 2015. Blancos y culés se veían las caras una vez más en un duelo plagado de alicientes y excelentes jugadores. Como no podía ser de otra manera, el partido amaneció tremendamente igualado. Ritmo bajo en la anotación y alternancia en el electrónico. Los puntos subían con cuentagotas, pero en canastas de calidad. Las marcas se encontraban bien asentadas, demostrando que ambos conjuntos habían salido con el puñal entre los dientes.

Tras las primeras rotaciones el marcador seguía muy justo. Buena noticia para los madridistas que Andrés Nocioni pudiera jugar minutos, el argentino estaba recuperado del esguince y lo ratificó poniéndole un tremendo tapón al gigante Tibor Pleiss. Pero respondían los blaugranas con los triples de Álex Abrines, Lobezno está absolutamente insolente desde el perímetro. Final del competitivo primera parcial con ligera ventaja de los catalanes por 21-18.

Tremenda lucha e igualdad

En los primeros minutos del segundo cuarto los merengues dieron la vuelta al partido gracias a los puntos de Nocioni y la técnica pitada a Maciej Lampe. Pero cada vez que el Barcelona pasa problemas, el estratega Xavi Pascual mueve el banquillo, y siempre encuentra soluciones para cambiar el ritmo del encuentro entre su excelsa plantilla. Esta vez fueron Ante Tomic y Justin Doellman los que dieron la cara, cerrando el rebote en la defensa y aportando grandes puntos en la otra zona.

El Madrid fue el primero en llegar al bonus de personales, y los culés se aprovecharon de ello con puntos desde la línea de libres. La intensidad era máxima, y ante un fallo defensivo de Rivers que terminó en 2-+1 rival, el estadounidense se llevó inmediata bronca y visitaba el banquillo. El Barcelona estaba haciendo mucho daño en las contras. Los blancos fallaban gran cantidad de tiros y los blaugrana salían como motos, dando el primer estirón del partido. Categórico Laso: "No estáis trabajando en defensa, y no somos capaces de dar dos pases seguidos". Tremenda lasina para intentar despertar a los suyos. Y realmente lo hicieron , guiados por un buen Bourousis en la pintura y el tremendo mate de Rudy sobre la bocina. A vestuarios con un infartante 42-41.

El Madrid se posiciona

Tras la reanudación los culés salieron más acertados en los tiros. Los ataques permanecían en estático, agotando bastante la posesión, e intentando cortar ambos conjuntos los cambios de ritmo. Cada vez más protagonistas eran Rudy Fernández y Ante Tomic, respectivamente los máximos anotadores de sus equipos. Mejoraba la defensa del Barcelona por momentos, secando el grifo anotador blanco y forzando malas elecciones de tiro del Madrid.

Pero los pupilos de Laso no le perdían la cara al partido, y mejoraron sus porcentajes de tiro y calidad en la transición del balón. Gracias al triple desde la esquina de Nocioni volvían a empatar el partido (53-53) y ahora era Xavi Pascual el que tenía que pedir tiempo muerto. Batalla no sólo en lo deportivo, sino también en lo psicológico. El resucitado Madrid abría pequeña brecha gracias a un híper activo Sergio Rodríguez, y cerraba el parcial con un canastón de Gustavo Ayón sobre la misma bocina. 57-64 (+7) para los merengues en lo que era su mayor ventaja en el duelo hasta el momento.

Revalidando el título

Más tensión para cerrar el partido. En los primeros minutos del último cuarto el Barcelona materializaba un parcial de 6-0 y todo totalmente empatado de nuevo. Al más puro estilo acordeón de nuevo se venía arriba el Madrid, gracias a un Ayón muy acertado en la pintura, pero las faltas estaban masacrando a los merengues que llegaban al bonus. Especialmente perjudicados sus hombres altos. Y eso lo aprovecharon los blaugrana, que doblaban balones a un Tomic pletórico en la pintura.

La hora de la verdad con todo igualado, y las posesiones cada vez más definitivas. Y en el peor momento posible los árbitros que le pitaban técnica a Llull por un supuesto flopping. Magnífico final del duelo, con balones perdidos, recuperaciones, posesiones de infarto y grandes canastas como la del Chacho remontando la línea de fondo y dejando una bandeja definitiva. Los tiros libres de Nocioni sellaban el encuentro. De manera muy sufrida, pero el Madrid se llevaba la gran final ganando al Barcelona 71-77 y revalidaban el título de Copa, el 25º de su historia.

Protagonistas

El mejor de los blancos y merecido MVP del torneo fue un excelso Rudy Fernández (16 puntos, 4 rebotes, 5 asistencias, 5 robos, 4 faltas recibidas, 26 de valoración). El escolta balear vive un momento de forma envidiable y aporta de manera brillante en todas las facetas del juego. Le secundaron dos hombres de juego interior como Andrés Nocioni (10 puntos, 7 rebotes, 4 tapones, 16 de valoración), una auténtica roca en defensa y además tremendamente intimidador en la pintura, y Gustavo Ayón (10 puntos, 7 rebotes, 5/6 en trios de dos). El Titán de Nayarit está despertando en las últimas fechas y es un factor clave.

Por el FC Barcelona fue Alfa&Omega un inmenso Ante Tomic (25 puntos, 11 rebotes, 3 tapones, 11 faltas recibidas, 9/11 en tiros de dos, 9/9 en libres, 40 de valoración). Totalmente espectacular el partido de la torre croata, que contra sus ex-compañeros del Madrid suele ser especialmente mortal. En segundo plano Justin Doellman (11 puntos, 8 rebotes, 3 asistencias) y Thomas Satoransky (11 puntos, 3 rebotes), jugadores de extraordinaria calidad, pero que no rindieron al máximo en los últimos segundos.

Fotos del texto: ACB.com