Nuevo duelo entre estos dos viejos conocidos y enemigos (se han enfrentado en 52 ocasiones), los dos conjuntos más laureados de Europa, y con muchas cuentas pendientes desde la pasada Final Four. Crucial lograr la victoria ahora que la lucha por la ventaja de campo en cuartos está más cerrada que nunca, y bajar un peldaño significa enfrentarse con un ogro del otro grupo. Con esas premisas amaneció un partido intenso, con los merengues defendiendo fuerte y combinando a la perfección en la zona. Ayón y Reyes jugaban de memoria, y ello sumado al triple de Llull abría la primera ventaja de los locales (15-4).

Con las marcas de ambos bandos mejor ajustadas, los ataques se hicieron más largos y estáticos decelerando la anotación. Pese a ello el dominio general seguía siendo de los madridistas. Jaycee Carroll inoculaba su veneno desde la larga distancia, mientras que Reyes era un titán reboteando en la zona y dando segundas oportunidades. Gracias a ello los merengues ya rompían la barrera psicológica de los diez puntos. Los macabeos pedían tiempo muerto superados por la avalancha rival. Pero los de Laso estaban tocados por la varita mágica y el primer parcial culminó con un inmenso triple de Rudy casi desde el medio campo y sobre la bocina. 27-13 y show-time.

Maccabi vuelve al partido

El repaso en el cuarto inicial había sido llamativo, pero los hebreos tienen un equipo largo y muy experimentado, por lo que volvían rápidamente a la pomada (parcial de 2-9) aprovechando los errores defensivos del Madrid. Laso pidió inmediato tiempo muerto y reprendió a los suyos con dureza. Minutos de mayor igualdad y mucha dureza en las marcas, donde emergió la figura del orondo Schortsanitis que se mueve a la perfección en la guerra de guerrillas en la zona, moviendo su inmensa mole. La ventaja merengue seguía menguando preocupantemente, los jugadores clave de los macabeos como Devin Smith habían despertado.

Las siguientes transiciones fueron elaboradas, con ambos conjuntos moviendo rápido el balón a las cuatro esquinas y buscando el pase extra para encontrar buenas selecciones de tiro. El Madrid respondía con el frecuente pick&roll de Chacho o Llull sobre un híper activo Ayón. También Maciulis aportaba viendo aro desde el perímetro. Ello, sumado a que los de Tel Aviv ya llegaban al bonus de personales, permitió a los blancos abrir otra ligera ventaja y llegar al descanso 46-40. Pese a ello el segundo parcial fue de los israelitas, expectantes y con el cuchillo entre los dientes.

Importante victoria de los blancos

Tras la reanudación volvió a emerger la figura de Carroll. El asesino mormón aparecía de manera puntual pero quirúrgica para sumar puntos desde varias posiciones. En concreto desde el perímetro sacó su ametralladora de gran calibre para masacrar a los macabeos y poner la diferencia en +13. Ello, sumado a que un irascible Schortsanitis se cargaba con la cuarta falta personal, motivó tiempo muerto de un Maccabi de nuevo superado en el balance ataque-defensa. En las siguientes transiciones los blancos mantuvieron la ventaja gracias a canastas más individuales, pero de gran calidad, aunque el juego arrollador en ataque volvía a escasear. 66-54 al final del tercer cuarto y partido muy encaminado, aunque no decidido.

El Macabbi demostró que es un equipo rocoso, y la calidad de hombres como Jeremy Pargo, Randle o Alexander les mantuvo con vida durante varios minutos, pero lo cierto es que siempre fueron a remolque. El Madrid supo cargarles de personales sabedores de que tenían al rival contra las cuerdas, y apoyándose en los tiros libres gestionaron la ventaja venciendo a los israelíes 86-76. Triunfo clave para mantener el liderato en solitario del Grupo E (10-2) y visitar la próxima semana al FC Barcelona con cierto colchón.

Protagonistas

Una vez más espectacular el partido del eterno capitán Felipe Reyes (16 puntos, 9 rebotes, 2 robos, 10/12 en libres, 9 faltas recibidas, 27 de valoración). Perfectamente recuperado del duro golpe que sufrió en la tibia en el partido contra el UCAM Murcia, Espartaco fue dueño y señor de ambas zonas y salió de la cancha ovacionado por el público que abarrotaba el Palacio. También imponente el partido de Jaycee Carroll (18 puntos, 3/4 en triples, 5/5 en libres, 20 de valoración). El asesino mormón ha vuelto al modo francotirador y tiene la muñeca ardiendo.

No olvidar el trabajo serio y completo de Gustavo Ayón (11 puntos, 7 rebotes, 4 asistencias, 2 robos, 17 de valoración). El Titán de Nayarit está evolucionando de menos a más en la temporada y llega en plena forma a los momentos de la verdad. Por último, nombrar a un clarividente Sergio Llull (11 puntos, 9 asistencias, 19 de valoración), que repartió juego a sus compañeros y aceleró el ritmo del partido a su antojo.

Por el siempre competitivo Maccabi de Tel Aviv, destacar la actuación de tres de sus jugadores norteamericanos. El tridente formado por el polivalente Brian Randle (17 puntos, 7 rebotes, 18 de valoración), el eléctrico Jeremy Pargo (14 puntos, 7 asistencias, 15 de valoración), y el aguerrido Joe Alexander (12 puntos, 7 rebotes), les permitió llegar al último cuarto con alguna opción, pero sin dar muestras reales de remontada.

Fotos del texto: Euroleague.net

VAVEL Logo
Sobre el autor
Carlos de la Rosa Llano
Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y en Derecho por la UNED. Redactor jefe del Real Madrid de baloncesto en VAVEL, corrector y editor de la revista literaria El Mar de Tinta, experiencia previa en grandes empresas como Cadena SER y RNE. Doctorando especializado en Redacción periodística, Abogado, Master en Derecho Privado, miembro del ICAM y la Asociación de la Prensa de Madrid desde hace 10 años.