La rotación del Madrid se vio notablemente mermada por las ausencias del capitán Felipe Reyes (que no participó en el encuentro por problemas personales), y de Rudy Fernández, que abandonó la pista con visibles dolores tras resentirse de la espalda. Pese a ello se llevaron un competido encuentro en el Príncipe Felipe que les permite seguir pugnando por el liderato de la Liga Endesa.

Pablo Laso pasó por zona de prensa y dejó sus impresiones sobre el competido duelo: "Sabíamos que iba a ser un partido complicado porque el CAI es un equipo de playoff y ya nos puso las cosas difíciles en la Copa. Eso está unido a los problemas físicos que hemos tenido. El equipo ha hecho un esfuerzo grande de concentración".

Laso: "Hemos sido capaces de bajar sus porcentajes de tiro. Me voy contento con la victoria final".

Uno de los factores clave del enfrentamiento fue la superioridad de los aragoneses en los rebotes. Ello propició segundas oportunidades para anotar puntos, y les permitió apretar las tuercas a los madridistas en los compases finales: "Nos han reboteado más y eso les ha permitido segundas opciones, que para nosotros ha sido lo que nos ha impedido romper el partido en determinadas fases. Luego hemos sido capaces de estar concentrados cuando el CAI ha apretado y ha entrado en el encuentro al final".

Decisiva canasta de Llull

Los maños habían remontado hasta 11 puntos de desventaja en el último parcial, y el Madrid se mostraba bastante atascado en ataque. Factor clave en la victoria fue la tremenda canasta de Sergio Llull, que se recorrió la pista cual correcaminos demostrando un excelso manejo de balón y velocidad para forzar un 2+1 tras bandeja que a la postre resultó crucial. Laso quiso destacarlo: "El partido tiene 40 minutos. Llull ha estado muy valiente en esa entrada y lo que ha ocurrido después no lo he visto. En un partido tan igualado, los pequeños detalles como el acierto en los tiros libres, el meter una canasta o coger un rebote es lo que puede marcar la diferencia".

La lesión de Rudy

Las alarmas saltaban en la Casa Blanca cuando su hombre franquicia Rudy Fernández abandonaba el partido entre evidentes muestras de dolor. El escolta balear entraba a canasta percutiendo a sus defensores cuando hizo un mal gesto y sintió un fuerte tirón en la espalda (su gran punto débil). Esto influyó en sus compañeros: "Se ha quedado enganchado de la espalda en un mal gesto. Ahora no se puede mover mucho. Le haremos pruebas y hay que valorar que no sea nada grave y esperar que se recupere cuanto antes. Él mismo se ha dado cuenta de que no podía seguir en el partido".