Última jornada del Top 16 entre un Madrid que ansiaba ratificar el liderato del grupo y un Zalgiris ya eliminado, pero buscando la satisfacción de ganar en el fortín que es el Palacio de los Deportes. Duelo eterno entre dos clásicos del baloncesto continental que llevan años encontrándose en las rondas previas. Con esas premisas amanecía un partido en el que los merengues salieron en tromba, con mayor ritmo competitivo y doblando venenosos balones a sus hombres interiores. Parcial de 10-2 y primer tiempo muerto de los lituanos.

La ventaja de los locales llegaba a la barrera de los diez puntos de manera muy prematura, por lo que Laso pudo introducir numerosas rotaciones incluso antes de lo habitual. Rudy no entraba en juego, ratificando que le quieren reservar para las cruciales batallas venideras, aún resentido de su contractura lumbar. Los bálticos despertaron ligeramente con un par de canastas seguidas, pero el primer cuarto culminó con un contundente 21-12.

Zalgiris aprovecha la desidia merengue

El segundo parcial trajo una relajación demasiado generalizada de los madridistas, que bajaron los brazos en defensa y llegaban muy tarde a las marcas. De manera paulatina el Zalgiris iba limando las diferencias gracias a los puntos de Gudaitis y el veterano Songaila. Laso tuvo que pedir tiempo muerto cuando los lituanos se ponían a tan sólo un punto, recriminando claramente el absentismo de sus pupilos. Estos parecieron reaccionar con el inmediato triple de Jaycee Carroll (el cañonero mormón está en gran momento de forma).

Los siguientes minutos fueron de paridad en el electrónico y bello intercambio de canastas. Ambos conjuntos veían aro con pasmosa facilidad, demostrando que los ataques estaban dominando sobre las apáticas defensas. Los blancos fueron los primeros en llegar al bonus de personales, lo que no desaprovecharon los buenos tiradores desde la línea del conjunto lituano. Lucrándose de la dejadez local, los lituanos llegaron al descanso con una ligera ventaja (40-43), dando la vuelta al duelo y anotando la friolera de 31 puntos en el 2º cuarto.

Recuperando sensaciones

Tras la reanudación el Madrid se mantuvo tibio en las marcas, pero una antideportiva contra el capitán Reyes les permitió volver a tomar el liderato en el marcador. A pista entraba Facundo Campazzo, la habitual tercera unidad de los merengues, demostrando que el partido parecía una pachanga. Pero la victoria era importante para poder afrontar una eliminatoria de cuartos a priori más asequible. El triple de Maciulis despertó a los merengues de su zozobra y obligó al inmediato tiempo muerto de Krapikas.

Los bálticos se vieron azuzados por las reprimendas del míster y el partido se volvía a reactivar. Buen intercambio de canastas, con Campazzo tomando protagonismo tanto en ataque como en defensa. El escueto base argentino tiene hambre de minutos y los supo aprovechar. Laso seguía rotando el equipo de manera frenética, generando cierta desestabilidad, pero repartiendo minutos para evitar el cansancio de la plantilla. El misil del cañonero Milaknis era respondido por otro del Chacho, y los blancos cerraron el disputado tercer parcial con 68-62.

Victoria y protagonistas

Dos triples casi consecutivos de Carroll y Chacho permitieron a los blancos recuperar los diez puntos de ventaja. Punto de inflexión definitivo del partido. El asesino mormón siguió percutiendo el aro báltico sin piedad y rompió definitivamente el tanteo. Los minutos finales fueron una consecución de transiciones, pero con todo sentenciado. Aplastante victoria del Madrid (99-83) que termina el Top 16 como líder del Grupo E con una marca de 11-3 y se enfrentará al Efes turco en el playoff de cuartos.

Cuatro hombres destacaron sobremanera por los blancos. Felipe Reyes (17 puntos, 7/8 en libres, 20 de valoración), Sergio Rodríguez (16 puntos, 7 asistencias, 4/6 en triples, 20 de valoración), Jaycee Carroll (16 puntos, 3/4 en triples), y K.C. Rivers (12 puntos, 9 rebotes,21 de valoración) fueron el alma y motor de los madridistas, masacrando al rival desde la larga distancia.

Por los combativos lituanos destacar a su estrella James Anderson (17 puntos, 5 rebotes, 3 asistencias, 19 de valoración), que tiró del carro durante varias fases del duelo, secundado por su compatriota Will Cherry (16 puntos) y el rocoso Gudaitis (14 puntos, 6 rebotes), pero la suma total del equipo no tuvo capacidad para presentar batalla real.

Fotos del texto: Euroleague.net

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Sobre el autor
Carlos de la Rosa Llano
Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y en Derecho por la UNED. Redactor jefe del Real Madrid de baloncesto en VAVEL, corrector y editor de la revista literaria El Mar de Tinta, experiencia previa en grandes empresas como Cadena SER y RNE. Doctorando especializado en Redacción periodística, Abogado, Master en Derecho Privado, miembro del ICAM y la Asociación de la Prensa de Madrid desde hace 10 años.