El Madrid se mantiene como un líder incontestable gracias a una nueva victoria. El liderato de los blancos no peligraba pero quisieron dejar muestra de su poderío. El jugador destacado del partido fue el pívot mejicano, Gustavo Ayón, que en el final apretado del choque decidió el envite para los de Laso.

El partido empezó rápidamente a decantarse del lado blanco gracias a un extraordinario inicio del base canario, Sergio Rodríguez, que con tres triples sin fallo en los primeros minutos colaboró para instalar el 12-6 en el marcador. Un primer cuarto que acabaría cayendo del lado local.

Tras esos primeros diez minutos. Pablo Laso decidió rotar y dar minutos a los menos habituales de cara a otorgar descanso a los jugadores claves con la mente puesta en la Final Four de la próxima semana. El equipo se relajó y se mostró débil en defensa. Los del Principado lo aprovecharon para ir reduciendo diferencias. En este segundo cuarto apareció Schreiner que con tres triples consecutivos explotó en el encuentro para que su equipo se fuese al descanso 38-45 y pusiese nervioso a los blancos.

El tercer cuarto comenzó marcado por una gran intensidad de los andorranos que en los primeros instantes consiguieron ampliar su ventaja y alcanzar la máxima diferencia para ponerse 40-52. Los blancos intentaban meterse en el choque de la mano de Slaughter, Nocioni y Llull. No sirvió de mucho pero si para recortar distancias y encarar el último cuarto 61-67.

En el definitivo último cuarto el Madrid volvió a ponerse por delante en el luminoso como consecuencia del gran acierto de Nocioni y Maciulis, 72-71. Los visitantes estaban crecidos, y gracias a Bogris y Schreiner, pegaron un pequeño tirón, 77-81, para entrar con ventaja en los últimos tres minitos. En un apretadísimo final los del Principado pecaron de inexperiencia en este tipo de finales y dejaron vivo a un Madrid que gracias a un palmeo de Gustavo Ayón en el último segundo del choque evitó que el MoraBanc Andorra diera el campanazo, 84-83.