El partido más importante del año en Europa. Los merengues que no querían ver como otro máximo entorchado se les escapaba, y menos en un abarrotado Palacio de los Deportes. El Madrid salió más enchufado, robando balones en defensa y volcando mejor el rebote ofensivo. Los griegos respondían con el poderío físico de Bryant Dunston. Llegaban los primeros puntos desde el perímetro con los misiles de Carroll y LLull. Por los helenos se erigía como máximo anotador un Matt Lojeski tremendamente afilado.

Olympiacos tomó una ligera ventaja en el intercambio de golpes. El resultado era bajo porque se estaban cometiendo muchos errores en los tiros, pero las transiciones era bastante rápidas. Cuando se le secaba el grifo a los blancos entraba en pista Andrés Nocioni, que está en un momento muy dulce de juego y da un punto extra de agresividad y pundonor a sus compañeros. Olympiacos comenzaba a jugar de memoria con el típico pick&roll culminado por Petway, o la puerta atrás al hombre bajo en los saque de banda. El primer cuarto culminó 15-19.

Los fichajes tiran del Madrid

Los guarismos terriblemente bajos del partido favorecían a los griegos, que saben amarrar al rival como nadie. En defensa tenían un ferrea zona 3-2 con continuas ayudas exteriores y dos contra uno al hombre que juega bajo el poste. En ataque a lo básico, mucho bloqueo para que el base se pueda mover y doblar balones al hombre libre. Debido a ello el Madrid tenía que hacer un trabajo extra para poder meter canasta, alguna genialiadad de sus hombres lo permitió, como el excelso triple de Maciulis desde casi ocho metros. Nocioni seguía haciendo su trabajo de canchero supremo y le sacaba la antideportiva a Petway.

Spanoulis cada vez absorbía más juego y estaba cargando a los madridistas de personales de tiro, pero los griegos estaban horrendos desde la línea de libres (claro síndrome gepeto), por lo que tampoco aprovechaban esta coyuntura. Jonas Maciulis seguía percutiendo el aro rival, muy enchufado en el partido el lituano. De manera muy sufrida ahora eran los mernegues quienes conseguían una pequeña ventaja ratificada por el triple de K. C. Rivers. A vestuarios con 35-28 (+7 para el Madrid), tras un gran segundo cuarto defensivo, en el que dejaron al Olympiacos en tan solo nueve puntos.

Manteniendo el tanteo

Tras la reanudación las defensas se hicieron aún más pegajosas, con todos los contendientes dejando el culo pegado al suelo. Reyes y Ayón se estaban cargando de faltas, pero al mismo tiempo dominaban la pintura y cuando no veían aro doblaban venenosos balones a los hombres exteriores, como el culminado con el gran triple de Rudy. Gracias a estos puntos el Madrid rompía por vez primera la barrera psicológica de los diez puntos. Pero los griegos tienen un gen especial de supervivencia, se reactivan en cuanto huelen el peligro, y concatenaron tres canastas consecutivas para volver al encuentro. Tiempo muerto de Laso en esta tremenda guerra táctica y mental.

A Reyes le caía la cuarta personal y se marchaba al banquillo, con lo que el Madrid perdía centímetros y llegaba ya al bonus. Y los helenos que seguían haciendo mucho daño y su parcial alcanzaba ya un sangrante 0-12. Sloukas y Lojeski conectaban misiles desde el perímetro y le daban la vuelta al duelo. La tremenda empanada blanca la frenó de manera imponente Jaycee Carroll desde el 6.75. El asesino mormón conectó tres triples consecutivos y volvió a poner a los suyos por delante. Seguía fallón en líneas generales el Madrid, pero dominaba los rebotes y en segundas oportunidades mataba a los griegos. El tercer parcial terminó 53-46, por lo que se mantenía el pulso.

De nuevo reyes de Europa

El último parcial se mantuvo en esa ventaja importante pero no decisiva de los madridistas. De nuevo entraban en pista veteranos como Nocioni y Maciulis para jugar los momentos de la verdad y no caer en los errores del pasado cercano. Suyo era el dominio del partido, pero los helenos nunca se marchan, y con una contra rápida culminada por Lojeski llamaban de nuevo a la puerta merengue. Tras ello el marcador se quedó clavado durante varios minutos, todos los tiros comenzaban a ser decisivos, y de nuevo aparecía el gran Nocioni viendo aro desde la larga distancia. Tiempo muerto de unos griegos a los que se les agotaban las ideas.

El tremendo tapón del Chapu en defensa pareció romper definitivamente el duelo. El Madrid era superior en lo físico y en lo anímico. Llull olió la sangre y decidió entrar en la zona griega cual kamikaze. Los blancos de nuevo superaban los diez puntos y el partido acabado con un último triple de Sergio Rodríguez. A la tercera fue la vencida y el Real Madrid vencía a Olympiacos (78-59) recuperando el cetro europeo 20 años después. La Novena Copa de Europa de los merengues, y todo en el mejor escenario posible, en un abarrotado Palacio de los Deportes.

Protagonistas

El mejor del partido no podía ser otro que el MVP de la Final Four, el gran Andrés Nocioni (12 puntos, 7 rebotes, 2 asistencias, 2 tapones, 1 robo, 18 de valoración). Intenso, acertado, pasional, saneado en ataque y defensa. Excelso el argentino. Fue su compañero fiel Jaycee Carroll (16 puntos, 3 rebotes, 4/5 en triples, 18 de valoración). Otro que sacó sus virtudes a paseo, y demolió a los griegos desde el perímetro. Cierran los destacados Sergio Rodríguez (11 puntos, 3 rebotes, 4 asistencias) y Sergio Llull (12 puntos, 4 asistencias), veloces y muy atentos en la defensa conjunta a Spanoulis.

Por el Olympiacos brilló Matt Lojeski (17 puntos, 4/4 en tiros de dos, 3/6 en triples, 19 de valoración), el más acertado y regular de los suyos, que supo aprovechar a la perfección las lagunas blancas en alguna fase del duelo. Othello Hunter (10 puntos, 7 rebotes) y Giorgios Printezis (11 puntos, 3 asistencias) intentaron tirar del carro interior de los helenos, pero se vieron superados por el trabajo en bloque del Madrid.

Fotos del texto: Euroleague.net

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Sobre el autor
Carlos de la Rosa Llano
Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y en Derecho por la UNED. Redactor jefe del Real Madrid de baloncesto en VAVEL, corrector y editor de la revista literaria El Mar de Tinta, experiencia previa en grandes empresas como Cadena SER y RNE. Doctorando especializado en Redacción periodística, Abogado, Master en Derecho Privado, miembro del ICAM y la Asociación de la Prensa de Madrid desde hace 10 años.