La eliminatoria se encuentra 1-0 a favor de los merengues tras el despliegue ofensivo del que hicieron gala anoche después de remontar un partido que se ponía difícil. Y es que los isleños llegaron a tener una renta de 14 puntos en los primeros doce minutos. Ahora en casa buscan repetir tan positivo inicio, con la diferencia de no verse superados en los 36 minutos restantes de encuentro. Una victoria amarilla forzaría el tercer partido en la capital, mientras que si los de Pablo Laso se impusiesen a domicilio pasarían de ronda.
Objetivo: mejorar el inicio
El partido de ayer no es la primera vez que los jugadores madridistas salen desenchufados y se ven arrollados por sus rivales. En este caso, Brad Newley (10 puntos) fue el gran referente en los primeros minutos llegando a situar el marcador 2-16. Mañana no deberán apostar a que pueden darle la vuelta a un encuentro en el cual sus adversarios juegan ante su público, y en el que necesitan los locales vencer sí o sí.
"El inicio de partido ha sido muy malo ofensivamente más que defensivamente", dijo el entrenador vitoriano
Los titulares salieron dormidos y faltos de ideas, con la novedad de Jonas Maciulis en el quinteto inicial ante las bajas de Jaycee Carroll y Facundo Campazzo. Quizá apueste por un recambio más ofensivo para arrancar más enchufados, aunque de cualquier forma han de aprender de sus errores y cambiar la actitud para que no se vean sorprendidos de nuevo.
Tan cerca y tan lejos
Y es que hay que reconocerle el mérito al análisis previo que hizo el cuerpo técnico de García Reneses, supo defender el coral ataque del Real Madrid los primeros seis minutos, y se mostró resolutivo en ataque sin dar opción a los actuales campeones de Europa. Pero a partir del segundo cuarto la realidad fue otra. Comenzaron a fallar tiros libres, a despistarse en defensa y a mostrarse mucho más rígidos en el aspecto ofensivo. Tienen que repasar sus fallos, pero sin olvidar el gran trabajo que realizaron marcando el camino de cómo eliminar a los blancos, aún sin jugadores importantes como Levon Kendall o Ian O'Leary.
"Hemos empezado muy bien, y luego nos hemos venido abajo cuando hemos fallado tirlos libres", comentó el entrenador madrileño
Los hombres pequeños fueron los grandes protagonistas de tan fulgurante inicio entre los que destacaron Brad Newley, Sasu Salin y Tomás Bellas. Oprimieron a sus emparejamientos apretando las líneas de pase, robando balones, jugando lo más físico posible dentro de la legalidad y ejecutando a la perfección las jugadas dibujadas por su veterano entrenador.
El factor Doncic
La cantera del Real Madrid es más que prometedora, y prueba de ello es su máximo exponente, Luka Doncic. El esloveno de 16 años está llamado a ser el relevo en la batuta del equipo de la capital. Y desde luego no le falta el apoyo de la afición que vibró cuando entró al parqué donde se le notaba tan suelto como el más veterano de la clase. Tan solo anotó una canasta, pero encendió al Palacio de los Deportes, y puede ser una de las sorpresas que plantee Laso si vuelven a acusar bajas.
Un 2,20 que todos temen
La figura del caboverdiano Walter Tavares desde luego tuvo su efecto en el rumbo del encuentro. Los merengues se vieron obligados a forzar sus tiros ante un gigante que no iba a dejar a cualquiera pasearse por la zona. Con seis rebotes, cuatro tapones y 14 de valoración secó a jugadores reboteadores como Felipe Reyes que solo capturó tres en todo el encuentro. En ataque se mostró solvente desde la línea de tiros libres, y dominante en la zona cercana al aro. En Gran Canaria será sin duda una de las piezas que permita a los suyos igualar la serie.
Jugadores a seguir
Felipe Reyes: el capitán del conjunto blanco fue el mejor con 23 de valoración tras registrar 18 puntos y tres rebotes. Se hizo cargo de un jugador versátil como Eulis Báez, que no llegó a anotar, y junto a Sergio Rodríguez se echaron el equipo a la espalda cuando las cosas no iban bien.
Brad Newley: sin duda el motor y la intensidad del Herbalife Gran Canaria. Se adueñó del partido al principio y rindió a un alto nivel a lo largo de sus más de 25 minutos en pista. Desquició a la defensa merengue con 20 puntos y cinco rebotes.