Para Carroll comenzar ganando fue muy importante por varias razones. La primera evidentemente para tomar ventaja en la serie, pero además la estadísticas dice que de las 18 veces que el equipo con factor de cancha comenzó con victoria, en las 18 ocasiones se llevó el título. El norteamericano lo tiene en cuenta: "Estamos muy contentos por el trabajo que hicimos. Fue un buen partido de baloncesto. Hicimos cosas buenas y algunas malas al final, pero supimos aguantarles y ganar. Espero que se cumpla la estadística y vuelva a ser así este año. Queda mucho trabajo por hacer y un mal día puede cambiarlo todo".

Entre las claves del duelo destacó la intensidad en la defensa a los rivales: "Creo que fue clave la defensa, estuvimos muy sólidos y eso siempre es clave para nosotros. La defensa y el rebote, porque los puntos tarde o temprano llegan. Es difícil decir si será un partido parecido, pero creo que sí. Los dos equipos tienen sus estilos y conceptos y ver algo muy diferente me extrañaría".

Esfuerzo y ayuda del Palacio

El escolta siempre ha destacado por ser un cañonero implacable, y de ahí su apodo de Boom Boom, pero en el primer partido de la serie fue un perro de presa y defendió de manera fuerte tanto a Oleson como a Marcelinho Huertas en distintas fases del duelo: "Estoy intentando defender lo más duro que puedo, pero también busco las oportunidades en ataque. Muy poco se puede preparar. Vamos a hablar de algunas situaciones, cosas específicas sobre algunos jugadores y, sobre todo, descansar e intentar recuperar lo más posible”.

Jugar en casa es siempre una motivación extra, y más en un Palacio de los Deportes repleto, con más de 12.000 almas apoyando al equipo. Carroll sabe que esa fuerza que llega desde las gradas siempre ayuda en los momentos importantes: "Esperamos el mismo ambiente. Creo que fue un gran partido de una final. Somos conscientes de la importancia de ganar en casa. Hemos luchado durante 10 meses para tener el factor pista y ahora no vamos a menospreciarlo y perder esta ventaja".

Compañeros tocados

El esfuerzo de la larga temporada se va notando, y ayer varios jugadores de ambos bandos acabaron el partido con problemas físicos. El mormón habló sobre sus compañeros y también la posible baja del rival Navarro para el 2º duelo de la final: "Rudy y Ayón acabaron tocados, pero seguro que estarán, porque esto es una final, quedan pocos partidos y creo que estarán. Creo que Navarro tiene fascitis y eso duele muchísimo, pero es un líder total para ellos. Tiene mucha experiencia, es su capitán... A ver que pasa mañana".