Durante toda su carrera Andrés Nocioni ha demostrado un carácter ganador descomunal y que siempre se contagiaba al resto de sus compañeros en todos los equipos por los que ha pasado. En el Madrid no podía ser menos, y el Chapu ha convertido a un equipo que jugaba de forma fantástica pero no terminaba de arrasar, en el equipo dominador del continente europeo. Al Real Madrid le faltaba más garra, más coraje, más corazón. Y Nocioni se lo ha dado, haciendo de los de Laso un muro infranqueable, un equipo imbatible.

Del Baskonia a los Bulls

Tras iniciarse en el baloncesto en varios equipos de Argentina, Nocioni dio el salto al baloncesto europeo de la mano del Baskonia, que apostó por él en el año 2000. Nocioni disputó su primera temporada en España en la segunda división, defendiendo la camiseta del Manresa, que obtuvo la cesión del Chapu procedente del Baskonia. Su buen rendimiento le llevó de vuelta al año siguiente a Vitoria. Allí pronto empezó a demostrar la estrella que era, un jugador espectacular con un físico tremendo y un carácter que le distinguía del resto. Nocioni ganó la primera Liga ACB de la historia del club vitoriano en 2002, añadiendo además las Copas del Rey de 2002 y 2004. Ese mismo año fue nombrado MVP de la Liga con unos números de 16 puntos y 8 rebotes por partido, confirmándose como el mejor jugador argentino del momento y jugador franquicia baskonista. La NBA le seguía desde hacía tiempo y el Chapu decidió probar suerte en los Chicago Bulls.

Protagonismo en Chicago

Nocioni fue desde el principio un jugador importante en los Bulls. Empezó como suplente pero contando con muchos minutos en su temporada rookie, logrando una media de 8,4 puntos y 4,8 rebotes en 23 minutos de juego. Pero al año siguiente Andrés pasó de jugador de equipo a estrella, con una recta final de temporada memorable en la que promedió 19 puntos y 10,4 rebotes en los últimos 12 partidos. Nocioni fue clave para que Chicago se clasificara para los playoffs y fue nombrado por la afición como el mejor bull del curso. Así, Nocioni se consolidó como indiscutible en el equipo de Illinois y rindió siempre a buen nivel, mejorando mucho además su tiro exterior, que era su mayor defecto y pasó a convertirse en una amenaza más en su ya completísimo juego.

Nocioni con los Chicago Bulls (hispanosnba.com)

Pero en la 2008/09 perdió protagonismo y fue traspasado a mitad de temporada a los Sacramento Kings, que lo mandaron a Philadelphia en el verano de 2010. Tras año y medio jugando poco, Nocioni fue cortado en marzo de 2012 por el equipo de Pennsilvania. Días después se hacía oficial su regreso a España. El Chapu volvía al Baskonia.

Llegar y triunfar

Nocioni regresaba a su querido Baskonia con 32 años y en un contexto totalmente distinto. Poco o nada quedaban de aquel temible TAU Cerámica ganador que dejó en 2004 y que había pasado a convertirse en un Caja Laboral venido a menos y con muchos problemas. Nocioni jugó dos temporadas y media en Vitoria a un nivel bastante bueno teniendo en cuenta su edad y la deprimente situación que vivía su equipo.

Lo que el argentino no se esperaba era recibir una oferta del Real Madrid a los 35 años. Nocioni la aceptó inmediatamente y llegó al club blanco el verano pasado con el objetivo de cerrar su carrera ganando lo máximo posible. Su fichaje fue muy criticado sobre todo porque el de Santa Fe sustituía a Nikola Mirotic, ídolo del madridismo que se marchó a la NBA. Era difícil pensar que el Chapu fuera capaz de hacer olvidar a Mirotic, pero lo consiguió.

Nada más llegar el Madrid ganó la Supercopa y Nocioni empezaba muy pronto a sonreír. Después llegó la Copa del Rey, en la que tuvo un papel determinante en la final contra el Barcelona, al que desquició con sus tapones y arreones a base de garra y coraje. Pero lo mejor aún estaba por llegar. Nocioni se clasificó para su primera Final Four al derrotar al Efes en cuartos. Para el Madrid sería la tercera consecutiva tras dos decepciones en 2013 y 2014. Pero ésta no se escapó. Nocioni le dio al equipo un plus de energía y fe tanto en la semifinal como en la final, en la que el Madrid batió al Olympiacos de Spanoulis y se proclamó campeón. El Chapu fue nombrado MVP de la Final Four y el madridismo ya tenía un nuevo ídolo. El Madrid completó la temporada ganando la Liga Endesa, con Nocioni otra vez como protagonista en el tercer y definitivo encuentro de la final en el Palau.

El póker ya estaba en las vitrinas del Santiago Bernabéu y Nocioni tenía mucha culpa de ello. Qué bueno que viniste.