Casi sin tiempo de reacción llega el primer título oficial de la temporada para el Real Madrid. Hasta ocho de sus jugadores (seis provenientes del Eurobasket y dos del Torneo de las Américas), se acaban de reincorporar al equipo. Apenas han tenido tres días para entrenar juntos, y muchos se han visto por vez primera después de meses en el avión que les llevaba directamente a Sao Paulo. Pero esa es la exigencia de un equipo que cuenta con los mejores jugadores del Viejo Continente y cuyo nivel de exigencia es total después de ganarlo todo la pasada campaña.

El reto a afrontar es muy atractivo: la Copa Intercontinental. Un trofeo clásico pero que había desaparecido durante años. Ahora vuelve con brillo para enfrentar al campeón de la Euroliga con el vencedor de la Liga de las Américas. Los pupilos de Laso buscan el repóker de títulos, y aunque no será fácil volver a concentrarse y mostrarse rodados es una meta a conseguir. En frente un Bauru brasileño plagado de los mejores jugadores nacionales y algunos refuerzos extranjeros de calidad. Y ante todo, que jugarán los dos partidos en su cancha y habiendo preparado la competición desde hace semanas.

A por la quinta Intercontinental

El Real Madrid quiere el repóker de títulos. Le separan dos partidos de la que sería una gesta histórica. El club blanco la ha ganado en cuatro ocasiones a lo largo de su historia (1976, 1977, 1978 y 1981). Fue en la anterior época dorada de los merengues, con genios como Clifford Luyk o Wayne Brabender en sus filas. Por lo tanto, es todo un reto volver a demostrar que el Madrid está en todo lo alto. El equipo de Laso ha ratificado que son los mejores de Europa, arransando el pasado año. Pero el cansancio acumulado y el cambio de hasta cinco jugadores pueden dificultarlo.

El rival será el peligroso Bauru Basket brasileño. El equipo entrenado por Jorge Guerrinha, jugador del Sirio que perdió la final de la Intercontinental contra el Madrid hace 34 años, se ganó su presencia en esta edición de 2015 después de derrotar en la final al Pioneiros de Quintana mexicano. Además, contarán con el factor cancha a su favor en un recinto con capacidad para once mil espectadores. Toda una olla a presión. A ello se suma que los dos partidos se jugaran en poco más de 24 horas, por lo que la capacidad de recuperación física puede ser crucial. El que tenga la mayor diferencia de puntos a favor tras los dos duelos ganará.

Llegando muy justos

El domingo por la noche Rudy, Sergio Rodríguez, Llull, Willy Hernangómez, Felipe Reyes y Jonas Maciulis estaban disputando la final del Eurobasket. Apenas cuatro días antes habían aterrizado en la capital procedentes de Sudamérica Gustavo Ayón y Andrés Nocioni. En la pretemporada blanca (de tres partidos con dos derrotas y una victoria), sólo han participado de la primera plantilla Trey Thompkins, Jaycee Carroll (el mejor de largo con una media de 32 puntos por partido) y Luka Doncic. Poco tiempo para descansar y menos para cambiar el chip, pero el Madrid tiene que hacerlo si quiere seguir levantando trofeos.

Al propio cansancio se suma que algunos jugadores claves como Rudy Fernández llegan tocados. El escolta mallorquín ha jugado todo el Europeo con fuertes dolores en la espalda, y en la final se quedó tieso tras un brutal bloqueo del lituano Jankunas. El propio Rudy tenía dudas sobre si podrá participar: "Deseo competir y estamos con muchísimas ganas, pero todavía estamos pendientes de las últimas pruebas médicas para saberlo".

Los jugadores más destacados de la pretemporada han sido Carroll (32 puntos de media) y Doncic (10 puntos, 8 asistencias, 4 rebotes)

El recién incorporado alero sueco Jeffery Taylor no ha jugado un solo minuto en pretemporada arrastrando molestias, y aunque se espera que entre en la convocatoria se desconoce en qué estado de forma y de conocimiento de la táctica blanca se encuentra.

Analizando al Bauru

El Baurú es el actual subcampeón brasileño y cuenta con un exjugador de la NBA, el base brasileño Alex García, además del alero Rafael Hettsheimeir, exjugador del Real Madrid y de otros equipos de la Liga Endesa. En la pasada liga brasileña firmaron una media de 86,7 puntos por partido y un 38,1% de acierto en triples. La columna vertebral la forma un quinteto de garantías formado por el base Fischer (mejor pasador de la Liga), Alex Garcia, internacional y ex del Maccabi, que ejerce de líder baurense; el alero norteamericano Robert Day; y por dentro destacan Hettsheimer y el ala-pívot Jefferson. Además, los brasileños se han reforzado con jugadores experimentados como Boracini del Pinehiros y el pívot Mineiro.

Es un equipo muy agresivo en ataque. No juega apenas en estático y gusta de mover el balón con rapidez para buscar a sus tiradores exteriores, de hecho hay partidos en los que terminan lanzado más triples que tiros de dos. También gustan de entrar a canasta rompiendo las zonas rivales y son buenos en los movimientos tácticos rápidos, como las ayudas al hombre alto (normalmente un solo pívot), los dobles bloqueos por el arco exterior y los continuos pick&roll.

Palabras de los protagonistas

Tras aterrizar en Brasil y pasar el primer entrenamiento, el entrenador blanco Pablo Laso quiso compartir opiniones sobre el apasionante duelo al mejor de dos encuentros: "Venimos con la ambición de poder ser campeones y reconquistar un trofeo que se ganó hace más de 30 años. Somos conscientes de que jugamos contra un gran rival, que el baloncesto en América es altísimo y el Bauru es un ejemplo de ello. Para ser campeones vamos a tener que jugar al más alto nivel".

Por su parte el Aeroplano de Mahón Sergio Llull sabe que pese a la falta de descanso la motivación de todos los compañeros es máxima: "El equipo está bien. Físicamente, estamos bien aunque poco rodados, algo lógico a estas alturas de la temporada. Pero el núcleo fuerte del año pasado se mantiene y eso nos hará las cosas más fáciles. Los nuevos están también poniendo mucho de su parte para adaptarse lo más rápido posible. Solo hemos tenido un día de descanso pero las ganas y la motivación por ganar un torneo que nadie tiene son mayores que el cansancio".

Otro que ha hablado es Sergio Rodríguez. El genio canario destaca que sus compañeros se conocen muy bien, y eso ayuda a compensar la falta de entrenamiento juntos: "Lo bueno del equipo es que tenemos ya una base y todos sabemos cómo tenemos que jugar, lo que tenemos que hacer y lo que nos pide Pablo. La adaptación será rápida. Cómo nos entendamos nosotros en la cancha va a ser clave e independientemente de cómo esté el equipo brasileño nosotros tenemos que estar bien para ganar".

Sergio Rodríguez. "Estamos contentos por disputar un título que ninguno tenemos y que nos hace mucha ilusión. Sería muy importante seguir ganando trofeos".

Por parte de los brasileños salió a zona de prensa el entrenador Jorge Guerra "Guerrinha". Todo un veterano del baloncesto sudamericano, que acepta el papel de favorito de los blancos: "Por las ultimas veces que un equipo brasileño jugó contra el Real Madrid, el español fue campeón y nosotros los del Baurú reconocemos el potencial del equipo español, pero tenemos también un sueño muy grande y a veces quien cree en los sueños saca lo mejor de ellos".

Fotos del texto: ACB.com // Realmadrid.com