Después de completar el mejor año de su historia tras conquistar la Copa Intercontinental el fin de semana pasado, el Real Madrid arranca una nueva temporada con el exigente duelo de semifinales de la Supercopa Endesa ante el Unicaja. Los andaluces, que juegan en casa, esperan dar la campanada y batir al campeón de todo para meterse en la final y pelear por un título que nunca han ganado. Empieza el espectáculo.

Volver a empezar

Empieza la temporada 2015-2016 y con ella una misión casi imposible para el Real Madrid: igualar la anterior. El pleno de títulos del último año de los blancos es inmejorable, a pesar de lo que ha dicho Felipe Reyes en el último entrenamiento del equipo antes de viajar a Málaga: "lo mejoraremos si volvemos a ganar todo". Y no le falta razón al capitán, porque repetir la gesta otra vez sería de locos y faltarían apelativos para describirlo. Pero la realidad es que este sinfín de éxitos de los blancos parece irrepetible. Conseguirlo de nuevo o no dependerá mucho de la motivación de unos jugadores que podrían haberse cansado de ganar. Pero Laso lo tiene claro: "siempre hemos sido capaces de ser muy competitivos y es algo que yo pido siempre. El equipo ya lo ha demostrado en Brasil y aspiramos a mantenerlo igual desde el primer día".

En cualquier caso, los madrileños no miran tan lejos y sólo piensan en el partido ante el Unicaja, un encuentro que no llega en el mejor momento para el Madrid teniendo en cuenta las bajas con las que viaja a la Supercopa y el cansancio acumulado de varios jugadores de la plantilla. El técnico vitoriano no podrá contar con Jeffery Taylor, resentido esta semana de su lesión en los isquiotibiales, ni con Rudy Fernández, al que no se descarta con total seguridad pero parece que lo tendrá muy difícil para jugar. A estas dos bajas se suma la fatiga que arrastran los finalistas del Eurobasket y los americanos Nocioni y Ayón, que también llegaron a las rondas finales en el FIBA Américas.

Escasos de rotación

A pesar de los éxitos, el Real Madrid no ha tenido un verano tranquilo en cuanto a entradas y salidas se refiere. Campazzo, Rivers, Mejri, Bourousis y Slaughter se marcharon, dejando hueco a las tres caras nuevas: Thompkins, Taylor y Willy (además de Doncic).

Especialmente preocupante es el juego interior, algo escaso de efectivos tras la inesperada marcha de Marcus Slaughter. La temporada es muy larga y hoy en día parece obligatorio contar con seis interiores en el roster. Y más aún teniendo en cuenta la edad de Felipe Reyes y Nocioni, que siguen dando mucha guerra pero también agradecerán los descansos. De ahí que Laso no descarte una última incorporación para reforzar esa zona: "Sin Slaughter la temporada se nos puede hacer larga. No es comparable, pero en la NBA las plantillas cuentan con hasta 15 ó 16 jugadores y nosotros tenemos 12. Esto no significa que vayamos a traer a alguien mañana, pero tenemos claro que nos falta rotación".

Se fiche a alguien o no, la responsabilidad que tendrán este curso Ayón y Thompkins será máxima. El Madrid no puede depender sólo de los viejos rockeros Felipe y Chapu ni tampoco del aún inexperto Hernangómez. Por eso el Titán de Nayarit, ya sin la competencia de Bourousis o Mejri, y Thompkins, fichaje estrella del verano, deben dar un paso al frente. Ya lo hicieron en Brasil hace una semana y para la Supercopa se les espera al mismo nivel.

Un nuevo Unicaja

Los focos se centran en el Real Madrid, campeón de campeones, pero el Unicaja aguarda en silencio para sorprender a los blancos. Y tiene armas para ello después de cambiar de imagen durante el verano. Mucho movimiento en las oficinas del Martín Carpena, al que han llegado varias caras nuevas de indiscutible categoría.

A los mandos de la nave andaluza estará un año más el renovado Joan Plaza, que seguirá en Málaga hasta 2018 con el respaldo total de la directiva cajista. Sin embargo, ni rastro de jugadores capitales la temporada pasada como Granger o Toolson, además de otros como Caleb Green, Vasileiadis o Golubovic, que también salieron del club este verano. Pero los recambios no han tardado en llegar y el equipo se ha rearmado con el objetivo de pelear contra los dos grandes del baloncesto español.

En el juego exterior, Nedovic, Jackson y Smith deben hacer olvidar al uruguayo Granger, mejor jugador malagueño de la temporada pasada, y a Toolson. Además, el ex madridista Dani Díez llega a Málaga más maduro y con tablas suficientes como para explotar definitivamente. Junto a ellos también destacan un año más Kuzminskas y Suárez, que durante este curso gozarán de muchos minutos como ala pívots, especialmente el alero madrileño.

Mientras, en el poste bajo seguirá mandando Fran Vázquez, que estará bien acompañado por el fichaje estrella del verano: el potente Richard Hendrix. El americano, sin embargo, ha ofrecido muchas dudas en sus primeros días como malaguista, ya que los médicos del Unicaja aseguran que ha llegado con sobrepeso y con problemas en las dos rodillas, algo que ha preocupado al técnico Joan Plaza. Thomas y el eterno Germán Gabriel completan la rotación interior del anfitrión del torneo.

Jugadores a seguir

Dani Díez ha llegado a Málaga en el mejor momento de su carrera. Su último año en Guipúzcoa fue fantástico y Scariolo le premió convocándole a los primeros entrenamientos de la selección española. A sus ya conocidas cualidades físicas, Díez ha añadido un tiro exterior muy mejorado durante el último año. En Unicaja se espera que llegue su explosión definitiva.

Trey Thompkins ha sido el fichaje estrella del Real Madrid este verano. Firmado desde hace meses, hay muchas esperanzas puestas en él. El americano es muy peligroso en el poste alto gracias a su buena muñeca y también será una baza a tener en cuenta para los blancos cerca del aro, ya que se maneja a la perfección jugando de espaldas a canasta, con un juego de pies de exquisita elegancia.

Fotos del texto: piratasdelbasket.net, sport.es, gigantes.com