Espectacular duelo en el Grupo A entre un Fenerbahçe eternamente reforzado a base de billetes y comandado por el veterano Obradovic, frente al Madrid actual campeón que va recuperando las sensaciones. Los blancos eliminaron a los otomanos en la pasada Final Four, y se notaba ambiente de revancha en la siempre caliente pista de Estambul. Con esas premisas amaneció un duelo de rápido intercambio de canastas. Los madridistas doblaban balones al eficiente Gustavo Ayón, pero por los turcos respondía el ex-NBA Epke Udoh, demostrando que tiene buena muñeca pese a su portentoso físico. Rápidamente abrieron diferencia los locales gracias a los triples del afilado Bojan Bogdanovic.

Se reactivaban los blancos volcando el juego en Jonas Maciulis, la tanqueta de Kaunas era superior a su defensor y lo aprovechaba para acercar de nuevo a los merengues. Primeras rotaciones en pista, y los otomanos que demostraban la enorme calidad de su banquillo, metiendo en pista a Bobby Dixon y Luigi Datome. El Madrid era el primero en llegar al bonus de personales, y Laso reeestructuraba la defensa. Minutos para el eterno capitán Felipe Reyes (esta vez Nocioni fue el titular). El marcador se apretaba y el competido primer cuarto finalizó 20-18.

Fenerbahçe toma ventaja

Guiados por el barbado Datome, los turcos volvieron a aumentar la diferencia hasta +9. Mucho físico y polivalencia en las transiciones para los pupilos de Obradovic. De hecho Dixon estaba siendo un castigo con su enorme velocidad y capacidad para romper la zona 3-2 de los blancos. Tiempo muerto de un irritado Laso. El público de Estambul se calentaba ante el empuje de los suyos, y aunque Reyes se seguía partiendo la cara en la pintura, también se llevaba un tremendo tapón de Udoh, que echaba más leña al fuego. El Madrid estaba ciego en los tiros de media y larga distancia.

Mientras, el estratega Obradovic seguía moviendo su amplio banquillo como si fueran piezas en una partida de ajedrez. A la cancha Pero Antic, otro que volvía a Europa tras su periplo NBA demostrando que es un perro viejo no exento de calidad y forzando muchas faltas de tiro. Los blancos no encontraban la forma de meter mano al férreo Fenerbahçe y la ventaja de los locales superaba la barrera psicológica de los diez puntos. Apretó los dientes el Madrid en defensa para no marcharse del partido, y gracias al gran pick&roll entre Sergio Rodríguez y Ayón podían respirar ligeramente. Pese a ello a vestuarios con ventaja turca 39-32.

Se mantiene el pulso

Mal comienzo de los blancos tras la reanudación, con Bogdanovic percutiendo y encontrando las faltas de Maciulis (que además se hizo daño en la mano). Ello propició que el Madrid llegara al bonus de personales cuando aún restaba un mundo para el final del cuarto. Muchas disfunciones de los merengues, con errores pueriles en los pases que propiciaban robos y buenas contras de los otomanos. Los hombres altos como Ayón o Reyes se estaban cargando de faltas y Laso ponía en pista a Willy Hernangómez. Se acrecentaba la empanada madridista con la técnica sobre el propio Reyes, dentro de un ambiente infernal en Estambul.

Cuando parecía roto el encuentro reaccionaba el Madrid con los dos triples consecutivos de Jaycee Carroll y Sergio Llull. No le gustó los más mínimo el empujón anotador del rival a Obradovic, que pidió tiempo muerto para reajustar la defensa. Los merengues percutían en el rebote, pero seguían demasiado erráticos en los tiros, y el portento físico Udoh se colgaba del aro. La casta de Rudy y Reyes minimizó algo los daños. Los blancos llegaron a perder de 13 puntos, pero cerraron el tercer parcial con 63-56, dejando todavía mucho por luchar.

Final y protagonistas

Demasiada inconsistencia de los merengues en los siguientes minutos. Carrusel de despropósitos por los dos conjuntos, con transiciones precipitadas y tremendo desacierto, pero los turcos tenían las de ganar gracias a la ventaja cosechada previamente. La batalla se recrudeció en los compases finales, con muchos palos en las defensas y tiros libres. Pero el Madrid sufría el síndrome Gepeto (muñeca de madera), y tampoco pudo limar la diferencia en esta faceta.

Una nueva pérdida de balón de los blancos en medio campo cerró las posibilidades de reacción. El Fenerbahçe se llevaba un duelo (77-66) marcado por demasiados fallos blancos y poco brillo en general por ambos bandos. Los de Laso marchan con un taciturno 1-2 en el exigente Grupo A y necesitan subir el nivel de exigencia.

Partido bastante gris en todas las facetas, aunque cabe destacar el gran esfuerzo de Ekpe Udoh (15 puntos, cinco rebotes, tres tapones, 6/11 en tiros de dos, 15 de valoración), un jugador rocoso y muy batallador. Le secundaron el talento serbio Bojan Bogdanovic (12 puntos, 2 robos, 4/5 en libres), que supo desquiciar a sus defensores.Por último nombrar a Luigi Datome (15 puntos, 5/8 en tiros de dos), que sin dejar ningún alarde excesivo demostró que puede dominar en varias facetas con soltura.

Por un desdibujado Real Madrid el mejor fue sin duda el eterno capitán Felipe Reyes (15 puntos, siete rebotes, siete faltas recibidas, 5/8 en tiros de dos, 5/7 en libres, 19 de valoración), una vez más intenso y acertado. Poco más que destacar por los merengues salvo a Gustavo Ayón (ocho puntos, 10 rebotes, 14 de valoración), desacertado en la anotación pero muy trabajador en tareas de intendencia.

Fotos del texto: Euroleague.net