Real Madrid e ICL Manresa se ven las caras en el encuentro correspondiente a la sexta jornada de la Liga Endesa. Los blancos sólo han perdido un partido hasta la fecha en esta competición, mientras que los manresanos llegan con un balance negativo de 2-3.

El choque no llega en el mejor momento para el Real Madrid, que jugará menos de 48 horas después de haber caído ante el Estrasburgo en la Euroliga. Además, los de Laso afrontarán el partido con la sombra del Khimki en el horizonte, ya que el conjunto ruso visita el Palacio de los Deportes el próximo miércoles. Todo ello, unido a la a priori clara inferioridad del equipo catalán hacen del encuentro un partido trampa.

Acabar con las dudas

El Real Madrid no anda fino. Las dudas que asomaban tras perder cuatro partidos de forma consecutiva en el comienzo de la temporada, que se justificaron con la carga de minutos de los internacionales y la falta de pretemporada, se han terminado de confirmar tras el primer mes y medio de competición. Quizá la inmejorable temporada pasada que cuajó el equipo blanco haya servido para mal acostumbrar a la afición madridista, pero más allá de eso y analizando lo meramente baloncestístico, lo cierto es que el Madrid no está bien.

En estos primeros compases de la temporada se está viendo a un equipo desconocido. El Madrid ya no es el equipo armonioso y de juego fluido y vistoso que enamoró a Europa entera. Ahora da la sensación de ser un equipo vulnerable, con lagunas preocupantes tanto en ataque como en defensa y al que los rivales ya no miran con temor y le juegan de tú a tú.

Hasta ahora el Madrid cuenta con seis victorias y cuatro derrotas entre Liga y Euroliga. Un balance que se antoja pobre para un equipo que fue capaz de ganarlo absolutamente todo hace apenas unos meses. Pablo Laso cuenta un año más con una plantilla poderosa y que tiene argumentos de sobra para volver a mostrar su mejor versión. Y eso es lo más positivo de todo hasta el momento. Pero de poco sirve tener a los mejores si no se tiene confianza, y por momentos el Madrid parece haberla perdido.

El partido ante el Manresa debería servir para recuperar la confianza tras la derrota en Estrasburgo y parece propicio para mostrar un nivel alto de juego a pocos días del decisivo choque contra el Khimki.

El Manresa busca otra gesta

El ICL Manresa vuelve al lugar de los hechos. El equipo dirigido por Ibon Navarro regresa a la pista del Real Madrid, donde los catalanes consiguieron su última gesta, al lograr la salvación en la última jornada de la temporada pasada. Los catalanes ganaron entonces al recién proclamado campeón de Europa y consiguieron continuar en primera división in extremis. En esta ocasión, a principio de la competición y con un Manresa que ya ha ganado dos partidos y ha mostrado buena imagen en la mayoría de los encuentros, la urgencia por la heroicidad no es tan grande. Aunque hay que recalcar que los manresanos llegan después de una derrota especialmente dura y contundente en Gran Canaria por 88-59.

El gran referente de los de Navarro hasta ahora está siendo Dejan Musli. El pívot serbio es uno de los mejores jugadores de la Liga Endesa en anotación (15 puntos por partido), rebote (8.2 por partido) y valoración (22.6 por encuentro). Tras él no hay ningún otro jugador que esté destacando especialmente, pero hombres como Chase Simon, Álex Hernández o Marius Grigonis están cuajando buenas actuaciones.

Dejan Musli | gigantes.com

Ibon Navarro ha destacado en las horas previas al encuentro que el equipo ha entrenado "muy bien" durante la semana: "Hemos hablado y hemos visto lo que hemos hecho mal, no en cuanto a baloncesto, sino otras cosas. Así que espero que por lo menos ese grado de energía y actividad que nos faltó en los últimos 23 minutos en Gran Canaria no nos falte en Madrid". En cuanto a las bajas, el técnico vasco no podrá contar con dos jugadores interiores: el puertorriqueño Ricky Sánchez y el dominicano Juan García, que aún no ha podido debutar con el equipo.

Datos y precedentes

Sergio Llull vivirá un partido especial por enfrentarse al club en el que se formó como profesional. Pero el menorquín no será el único que se vea las caras con su ex equipo, ya que Nocioni también jugó en el Manresa en su primera experiencia en España. El equipo catalán ha visitado al Real Madrid en 41 ocasiones pero solo ha ganado una, el curso pasado.

Jugadores a seguir

Jeffery Taylor fue el mejor del Real Madrid en la derrota ante el Estrasburgo. El sueco demostró sus condiciones físicas y su capacidad atlética, lo que le convierte en un jugador de gran impacto tanto en ataque como en defensa. Cuando consiga alcanzar el ritmo de competición que le ha faltado hasta ahora, Taylor puede convertirse en un jugador fundamental para Pablo Laso.

Dejan Musli está demostrando el talento que atesora desde que empezó la Liga Endesa. El serbio aparece entre los mejores de la competición en los apartados estadísticos de puntos, rebotes y valoración. Además, con las bajas de Ricky Sánchez y Juan García, su peso en el juego deberá ser aún mayor. Toda una amenaza para el Real Madrid.