Otra final a muerte para los blancos, que tras perder una cantidad ingente de partidos en el comienzo del primer grupo lucha por sobrevivir. Ganar o ganar en una cancha muy caliente y ante un equipo bávaro muy competitivo, reforzado y entrenado por un viejo estratega como Pesic. Baja de larga duración de Rudy y serias dudas de los tocados Thompkins y Nocioni. Con esas premisas amanecía el intenso duelo en el que rápidamente tomaron ventaja los alemanas, aprovechando la defensa demasiado pasiva de los madridistas. Tanto desde el perímetro como entrando en la zona los locales anotaban con mucha soltura.

Con mucho esfuerzo los blancos fueron limando puntos doblando balones interiores al eterno Felipe Reyes. Además conseguían forzar personales y los alemanes eran los primeros en llegar al bonus. Pero en efectividad ofensiva el Bayern se mostraba más que acertado, y Rivers seguía castigando a sus ex-compañeros. Primeras rotaciones y Thompkins a pista pese a que tenía la mano aún muy dolorida. Precisamente con un triple del propio Thompkins los blancos se ponían por vez primera por delante. Final del disputado primer cuarto que culminó 18-20.

El duelo en un pañuelo

Poco después le caía la tercera personal a Thompkins, que estaba falto en ritmo de competición y llegaba tarde a las marcas. Ello, sumado a que Ayón estaba en el banquillo por un dolor en el cuello, fomentó el debut con los blancos del reciente fichaje Maurice Ndour. Se frenó drásticamente la anotación con muchos fallos en ambos conjuntos y las defensas más ajustadas en las marcas. Se reactivaba el casillero con los libres de Álex Renfroe, pero el Madrid estaba más intenso y afilado en las defensas, propiciando mortales contras culminadas por Carroll y Jeffery Taylor. Ventaja +6 de los merengues y tiempo muerto de Pesic.

Pero a la mínima relajación los bávaros volvían a la pomada gracias a su dominio en el rebote ofensivo y el triple de Taylor. Además el Madrid ya estaba en bonus de faltas y el Bayern aprovechaba la línea de personales para empatar el duelo. K.C. Rivers seguía apareciendo de manera intermitente pero mortal para inocular veneno desde el perímetro. Por los madridistas aportaban puntos la dupla interior formada por Reyes y Ayón que volvían a pista para rescatar a los suyos. A Laso le pitaron una rigurosa técnica por protestar la falta ofensiva contra Ayón, lo que desequilibró un tanto a sus pupilos. A vestuarios con 38-36. Todo por decidir.

Zarpazo blanco

Comienzo de la segunda mitad con el Madrid fallando tiros exteriores relativamente cómodos. Finalmente Llull encontraba aro desde el 6.75 demostrando que es un fuera de serie pese a sus problemas en la rodilla. Estaban cerrando mejor los rebotes los merengues, con Reyes dejándose la piel en la pintura. Tras la canasta con bandeja los de Laso ponían el +8 en el electrónico y nuevo tiempo muerto de un enojado Pesic. Ponía más carne en el asador Sergio Rodríguez con tremenda canasta from coast to coast con rectificados incluidos. El Madrid alcanzaba la barrera psicológica de los diez puntos y rompía el partido. Espectacular Gustavo Ayón reboteando y robando balones en defensa.

El parcial favorable para los madridistas llegó a ser de un insultando 2-21, con Ayón dominando en ambas pinturas y los alemanes claramente superados. Cortaba la racha el triple de Zipser, pero los merengues habían dado un golpe sobre la mesa. El partido se volvió loco con un correcalles de transiciones. Los bávaros despertaban con el triple del incansable Rivers, pero respondía Thompkins desde el perímetro. Tras un frenético intercambio de canastas el tercer parcial culminó 51-65 favorable a los visitantes, que metieron 29 puntos a los alemanes.

Ayón remata la faena

Los blancos destrozaron literalmente al Bayern en el último cuarto. Les entraba todo, jugaban de memoria, trazando alley-hoop preciosistas culminados por un Ayón de otro mundo, o por el triple del Chacho. Los alemanes se vieron absolutamente superados por la avalancha rival. Pesic no paraba de gritar desde la banda, profundamente enervado con sus pupilos, y es que los de Munich también se están jugando su clasificación para el Top 16. El parcial favorable para los madridistas alcanzaba cifras de paliza con el +24 en el marcador.

Sólo K.C. Rivers daba la cara por los bávaros, el estadounidense seguía enchufando desde el perímetro, pero el resto de compañeros ya habían bajado los brazos, ampliamente superados por la potencia de fuego rival. Ayón sumaba aún más estadísticas, con una defensa de brazos largos realmente encomiable. Después de sufrir en la primera parte, el Madrid pasó por encima del Bayern a domicilio con una contundente victoria (67-86), y dependerá de sí mismo para meterse en el Top en la última jornada. Eso sí, tiene que ganar al Estrasburgo o esto no valdrá para nada.

Protagonistas

El Alfa&Omega del duelo fue un imperial Gustavo Ayón (22 puntos, nueve rebotes, seis robos, cuatro asistencias, tres tapones, seis faltas recibidas, 41 de valoración). Excelso el Titan de Nayarit, que dio una auténtica exhibición en todas las facetas del juego. Le secundaron Sergio Llull (18 puntos, cinco asistencias, 18 de valoración), muy intenso pese a sus problemas en la rodilla, y Sergio Rodríguez (nueve puntos, cuatro rebotes, 10 asistencias, seis faltas recibidas, 19 de valoración), un portento repartiendo juego.

Por un Bayern de Munich que se vio ampliamente superado en la segunda mitad subrayar el trabajo del ex-madridista K.C. Rivers ( 22 puntos, cuatro rebotes, 6/7 en triples, 17 de valoración), un cañonero excelente que percutió el aro merengue sin piedad. Nombrar también a Deon Thompson (10 puntos) y Dusko Savanovic (nueve puntos, ocho rebotes), dos veteranos que se fueron diluyendo cual azucarillo.

Fotos del texto: Euroleague.net // RealMadrid.com