Segundo duelo a domicilio de los blancos con apenas 48 horas de descanso. Los madridistas buscando afianzarse en lo alto de la tabla, y enfrente un competitivo Obradoiro, que marcha séptimo en la Liga y aún luchando por meterse en la Copa del Rey. Por los visitantes causaban baja Rudy Fernández y Andrés Nocioni, por los gallegos el pívot Triguero. Amaneció el duelo con dos triples consecutivos del Madrid, que abría la primera ventaja. Los de Laso se mantenían muy acertados desde la larga distancia con otro misil desde el 6.75 de Sergio Llull. Tiempo muerto de Moncho Fernández intentando frenar la apisonadora blanca. 

Los merengues (esta vez vestidos con la casaca gris) habían roto la barrera psicológica de los diez puntos con enorme contundencia. Daba algo de respiro para los gallegos el triple de Alec Brown, pero Gustavo Ayón seguía haciendo daño en la pintura. Además los merengues estaban afilados en las marcas y propiciaban robos de balón, como el culminado en bandeja por Sergio Rodríguez. Un perfecto balance en ataque-defensa que propició el final del primer cuarto con un contundente 13-26 favorable a los visitantes.

Obradoiro aguanta el pulso

Por el Obradoiro tomaba protagonismo Tyler Haws, que mostraba su muñeca caliente. Laso respondía moviendo el banquillo, entrando en pista Doncic y Thompkins. Los compostelanos apretaban más en defensa y sumaban puntos con el triple de Pozas, apretando el partido. El Fontes de Sar era una olla a presión que se calentaba con cada buena jugada de los suyos. Tiempo muerto del Madrid. Se recrudecían las defensas con el consiguiente freno en la anotación. 

Enorme lucha entre ambos conjuntos, con los gallegos intentando remontar a base de pundonor y buenas selecciones de tiro. Destacable la aportación de Santiago Yusta (canterano del Madrid), que lo daba todo en pista ante sus ex-compañeros. Pero cañoneros como Jaycee Carroll seguían aportando con mortales entradas a canasta. Eléctrico y activo juego en un partido sin descanso. Gracias al arreón final de los locales el partido se fue al descanso con 35-41. Ventaja blanca, pero mucho por disputar.

Golpe en la mesa del Madrid

Comienzo de la segunda mitad con muchos errores por ambos bandos. Los dos conjuntos se mostraban un tanto acelerados y caían en pérdidas de balón y malos tiros. Pese a ello los merengues estaban dominando claramente los rebotes (ya alcanzaban los nueve ofensivos), lo que les permitía preciosas segundas oportunidades de tiro. Al mismo tiempo, esto cargaba de personales a los compostelanos que llegaban al bonus de personales de manera prematura. Tras la canasta en plástica bandeja del Chacho los blancos se ponían +12 y Moncho Fernández se veía obligado a pedir nuevo tiempo muerto.

Se mantuvo la batalla durante las siguientes transiciones, con los dos equipos eligiendo mejor los tiros y encontrando aro, pero el Madrid mantenía una ventaja significativa. Buenos minutos de Santi Yusta, un auténtico gladiador que también sabe enchufar desde lejos, y se reivindicaba ante sus ex-compañeros. Pero la maquinaria blanca seguía funcionando con el triple de Sergio LLull. Obradoiro no encontraba manera de romper la férrea defensa de los madridistas, que volvían a vencer en otro parcial y cerraban el tercer cuarto con la gran canasta de Hernangómez (47-65).

Final y protagonistas

Con una amplia ventaja para los madridistas, el último cuarto estaba sentenciado. Motivó minutos para los menos habituales, algunas jugadas destacadas, muchos tiempos muertos y jugadas programadas por ambos bandos, buscando algo de sorpresa e interacción cara al futuro. En conclusión, los blancos vencieron el duelo a domicilio por (63-79), alcanzando su 11ª victoria consecutiva en la Liga Endesa y aguantando el pulso en lo más alto de la tabla.

Por los madridistas destacar el partido de Gustavo Ayón (14 puntos, cinco rebotes, dos asistencias, 17 de valoración) y Willy Hernangómez (10 puntos, nueve rebotes, cuatro faltas recibidas, 17 de valoración). Que aportaron fuerza interior a los blancos. Sumaron también Jaycee Carroll (14 puntos, 4/7 en tiros de dos, 2/4 en triples), junto al eterno Felipe Reyes (siete puntos, 10 rebotes, dos asistencias).

Por los gallegos destacar sobremanera a Tyler Haws (17 puntos, 4/7 en tiros de dos, 3/4 en triples), que mantuvo la esperanza de los suyos a base de muñeca en varias fases del juego, y de Angelo Caloiro (seis puntos, nueve rebotes, tres robos), que colaboró en varias facetas del duelo, pero no consiguió cambiar el rumbo del partido.

Fotos del texto: ACB.com