Enorme partido en Moscú con dos de los clásicos titanes del baloncesto europeo. Los rojos quedaron primeros de grupo, los madridistas pasaron al Top 16 sufriendo, pero son el actual campeón. Laso puso en pista un quinteto distinto, con Rivers de entrada y Thompkins como cuatro. Buen intercambio de canastas iniciales. Ayón sumaba por los merengues demostrando que está en enorme momento de forma. Pero por los locales respondía Joel Freeland (ex-jugador del Unicaja que, tras pasar por NBA, ha vuelto a Europa). Con gran trabajo en la defensa, los blancos llegaron al 8-13 y los rusos pedían el primer tiempo muerto.
Entraba en escena el cañonero K.C. Rivers, que recién llegado de la máquina del tiempo, ha vuelto a los blancos tras seis meses y volvía a enchufar dos triples casi consecutivos. Pero los moscovitas respondían con la magnífica conexión Teodosic - De Colo, dos genios en pista que vuelven loco a los rivales. Primeros cambios del partido y a pista las segundas unidades. Malos porcentajes de tiro de los madridistas en las siguientes posesiones, los del CSKA limaban las diferencias y de nuevo todo en un pañuelo. Vorontsevich (que era duda hasta el comienzo del duelo), entró en pista y lo hizo para demostrar su calidad. Final del disputado primer cuarto con 22-20.
CSKA tira de fuerza
El segundo parcial fue un reto de poder. Los rusos impusieron un ritmo superior y más físico. Con Teodosic sacando faltas desde lejos y Kyle Hines metiendo cuerpo en la zona. El arbitraje era bastante puntilloso y pitaba gran cantidad de faltas, por lo que se llegaba rápido al bonus de personales. Con los locales llegando al +6, Pablo Laso paró el partido y le soltó una explícita reprimenda a los suyos. Tras la misma se reajustaron más las marcas. Carroll entraba a pista, pero no estaba encontrando buenos bloqueos para tirar suelto.
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Vorontsevich seguía demostrando su gran muñeca desde cuatro metros, y sumaba puntos. Ayón era el gran baluarte de los merengues, anotando y dando cobertura a los compañeros. Pese a ello Nando de Colo estaba haciendo daño desde la media distancia, mientras que Kyle Hines ratificaba su poderío físico en la zona. Al rescate del Madrid apareció el genio adolescente Luka Doncic. Tres triples casi consecutivos del base-escolta mantenían a los blancos en el duelo. Pero el CSKA seguía percutiendo el aro blanco cual martillo pilón, y comenzaba a horadar la piedra. A vestuarios con 50-41.
Rodillo ruso
Comienzo de la segunda mitad con los locales manteniendo la ventaja. Los dos conjuntos volcaban balones al juego interior, pero las defensas frustraban las canastas. Los blancos llegaban a once pérdidas de balón, una cifra horrenda. Ello, sumado al triple de Nando de Colo aumentaba aún más la ventaja de los moscovitas. La ventaja rondaba la barrera de los diez puntos. Tras el triple de Thompkins los madridistas tomaban un poco de aire. Pero estaban perdiendo la batalla por el ritmo y el rebote. K.C. Rivers seguía manteniendo a los suyos a base de triples (4/5). Pero De Colo seguía anotando mientras entraba en la zona merengue con soltura. Final del tercer cuarto 71-64.
Últimos minutos del partido y ventaja siempre de los rojos. Seguía rotando el entrenador del CSKA, para que Kurvanov y un poderoso Hines anotaran. Al Madrid se le estaban agotando las ideas, puesto que los rusos seguían fuertes en el balance ataque-defensa y siempre encontraban al hombre libre. El triple de Milos Teodosic bordeando el 6.75 aumentaba la ventaja al +13. Luka Doncic seguía dando la cara por el Madrid, pero no había forma de cerrar el grifo anotador local. Los de Itoudis querían sangre, conscientes de que el basket-average puede ser clave. Victoria del CSKA 95-81. Los dos equipos empatan 1-1 en el mortal Grupo F.
Protagonistas
Como se esperaba, fueron dos los ejecutores del Madrid. Nando de Colo (28 puntos, siete asistencias, seis faltas recibidas, 29 de valoración, 9/13 en tiros de dos), una auténtica pesadilla en todas las zonas el campo. Híper activo y siempre dando en el punto débil para encontrar canasta. Le secundó a la perfección Milos Teodosic (23 puntos, siete asistencias, cuatro robos, 26 de valoración). Otro portento con ganas de reivindicarse. En segundo plano el rocoso Kyle Hines (14 puntos, cinco rebotes, 7/7 en tiros de dos) y Andrey Vorontsevich (11 puntos, cinco rebotes).
Por el Madrid el mejor fue el cañonero K.C. Rivers (23 puntos, 4/5 en tiros de dos, 5/7 en triples, 23 de valoración). El re-fichado alero volvió a demostrar que es un tipo serio, y viene para cumplir su papel. Destacar una vez más a Gustavo Ayón (14 puntos, 10 rebotes, tres robos, dos asistencias, dos tapones, 23 de valoración), sigue polivalente y participativo. Pero esta vez no fue suficiente para llevarse la victoria.