Jornada 17 de la Liga Endesa que enfrentaba a un Madrid con muchas dudas, y que suma dos derrotas consecutivas, frente a unos malagueños que tenían que ganar para poder meterse en la Copa del Rey. Lucha entre dos magníficas plantillas, amplias y llenas de jugadores decisivos. El partido comenzó con muchos errores en los tiros por ambos bandos y lenta anotación. Los verdes estaban dominando el juego interior, con especialistas como Richard Hendrix. Respondían los merengues desde el perímetro, con un 3+1 de metralleta Carroll. El escolta mormón entró en erupción y enchufó tres misiles consecutivos desde el 6.75. Primer tiempo muerto de Joan Plaza como respuesta.
Con ligero dominio blanco transcurrieron los siguientes minutos. Carroll seguía anotando con fluidez, por lo que Plaza movía a la plantilla y a pista entraba Carlos Suárez (otro ex-madridista), buscando algo más de defensa estática. A cambio Laso ponía a un quinteto más bajo pero rápido con Taylor y Nocioni dando refresco. Volvían a la pomada los andaluces, que volcaron juego interior a Fran Vázquez con inteligencia, y encontraron los puntos de perímetro de Dani Díez. A cambio por el Madrid enchufaba su cuarto triple Carroll, pero estaba algo solo en la faceta anotadora. Ensalada de triples entre ambos conjuntos, Jeffery Taylor y Edwin Jackson se apuntaban a la fiesta. Final del entretenido primer cuarto con el canastón de Llull sobre la bocina y recorriéndose toda la pista (27-26).
Intenso pulso
Sumaba muchos puntos en la pintura Fran Vázquez, por lo que Laso puso a Hernangómez, intentando frenar al pívot gallego. El ritmo del juego se había frenado, con ataques más estáticos y largos por ambos conjuntos. Las defensas eran más rocosas, aunque también existía mayor contacto y jugadores como K.C. Rivers se cargaban de personales muy rápido. Tres seguidas para el escolta norteamericano y al banquillo. El Madrid llegaba al bonus, mientras que los malagueños todavía estaban muy lejos. Con el triple de un liberado Alberto Díaz, Unicaja volvía a tomar ventaja en el marcador.
Seguían las rotaciones de Joan Plaza, que tiene un fondo de armario envidiable. Cooley para dar cera por dentro y Nemanja Nedovic para dar refresco y velocidad por el exterior. En cada posesión había batalla en las marcas, pero esta vez los madrididistas estaban fallones en los tiros lejanos, mientras que los verdes se estaban hinchando a meter balones cercanos, con Cooley siendo un coloso en los rebotes. Los malagueños se pusieron +6 y tiempo muerto de Laso. El Madrid estaba fallando incomprensibles canastas fáciles bajo el aro, y Nedovic aprovechaba para meter un triple que hacía sangre. Reducía las diferencias el eterno Felipe Reyes. Ello sumado a la canasta in extremis de Carroll (que ya sumaba 17 puntos), cerraba la primera mitad 43-46.
Muchas faltas, gran igualdad
Tras la reanudación se tardaron en meter los primeros puntos. Seguía muy intensa la pelea en cada posesión. Will Thomas reactivaba el casillero malagueño desde el perímetro, pero respondía de inmediato el Chacho con otro misil. Los madridistas seguían fallando canastas inexplicables, como la bandeja solo del propio Sergio Rodríguez, que comenzaba a notar el cansancio, muy cargado de minutos. Más rotaciones y de nuevo Dani Díez a pista, el alero madrileño estaba haciendo un gran trabajo defensivo. Hacía daño desde el perímetro Jabar Smith, que estaba calentando la muñeca. Todo igualado.
Los andaluces eran los primeros en llegar al bonus de personales, y esto lo aprovechaban los merengues percutiendo en la zona rival y buscando libres. Especialmente intenso y combativo en esta tarea el gladiador Jonas Maciulis. Partido muy trabado con una enorme cantidad de faltas que paraban el juego cada poco. Un nuevo ejemplo fue la antideportiva que le cayó a Nocioni entre los pitos del Palacio, enojado con los árbitros. Hubo dos jugadas brillantes en el pick&roll entre Llull y Hernangómez, que terminó una de ellas con espectacular alley-hoop. El tercer cuarto finalizó 67-65, y la lucha en todo lo alto.
Agónica victoria merengue
Seguía la tremenda batalla. A los puntos de Hernangómez fajándose en la pintura, respondía Dani Díez con un misil desde el 6.75. Los puntos seguían subiendo al marcador con cuentagotas. Ambos equipos jugaban con pegajosas zonas 3-2, con muchas ayudas dobles en los bloqueos. Espectacular el duelo en el puesto de alero entre Carlos Suárez y Nocioni, que se estaban repartiendo de todo menos caramelos. Jabar Smith seguía a lo suyo, liberándose de su marcador y demostrando muñeca desde cinco metros. En un partido tan igualado y de baja anotación los tiros libres tenían relevancia. Unicaja era el primero en llegar al bonus, pero los merengues estaban sufriendo por el síndrome Gepeto (muñeca de madera).
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Seguía el bronco encuentro, en el que Hendrix dejaba la pista sangrando por la nariz tras recibir un codazo de Maciulis. Importante la jugada de cinco puntos de los madridistas: al triple imperial del Chacho se sumaba la falta sobre Reyes en el rebote. El capitán blanco no perdonaba y los locales se ponían +5. Los últimos minutos fueron agónicos, con grandes jugadas individuales que todavía daban vida a ambos conjuntos. El triple de Nemanja Nedovic a falta de 30 segundos ponía todo en un puño, pero Rivers robó una transición clave, que culminó Sergio Llull con 2+1. Victoria luchada del Madrid 85-80, que vuelve a la senda del triunfo y pone el 13-4 en Liga Endesa.
Protagonistas
Tres hombres destacaron por los madridistas sobre el resto. Sergio Rodríguez (17 puntos, cuatro rebotes, ocho asistencias, 3/5 en triples, 6/6 en libres, 25 de valoración) fue el mejor del encuentro. De nuevo el genio de La Laguna llevó los mandos de la nave blanca y dibujó canastas brillantes. Enorme partido fajándose en la pintura de Willy Hernangómez (15 puntos, cuatro rebotes, dos tapones, 7/8 en tiros de dos, 19 de valoración), muy serio el pívot y acertado cerca del aro. Cierra el triunvirato Jaycee Carroll (19 puntos, tres rebotes, 4/9 en triples), empezó asesino desde el perímetro aunque luego se fue diluyendo durante el partido.
Por unos muy competitivos malagueños del Unicaja subrayar el encuentro de Fran Vázquez (10 puntos, cuatro rebotes, 4/7 en tiros de dos), que aprovechó al máximo sus minutos en pista. En segundo plano Jabar Smith (10 puntos, 2/2 en triples) incisivo en momentos puntuales, y Dani Díez (nueve puntos, tres rebotes, 2/4 en triples), muy intenso y participativo en defensa.