Derbi madrileño en el tercer duelo de cuartos de final de la apasionante Copa del Rey 2016. Tras las sorpresas en la jornada anterior (eliminados Barcelona y Valencia), más morbo que nunca. En el quinteto inicial de los blancos salía Llull junto a Carroll y Maciulis por fuera. En la zona volvía Reyes acompañando a Ayón. Hípermotivados los fuenlabreños, que comenzaron con descaro, fuertes en la marcas y viendo aro con el triple de Paunic. Respondía desde el perímetro Jonas Maciulis, en un duelo de transiciones rápidas, como gustan jugar ambos conjuntos. El Fuenla se estaba cargando de personales (Sobin tuvo que visitar el banquillo), y ya alcanzaba el bonus.
Los merengues daban el primer arreón, abriendo ligera ventaja. Ello obligó al inmediato tiempo muerto de Jota Cuspinera. Primeras rotaciones en pista. Por los de rojo entraba el gigante Stevic para hacer daño en la pintura madridista. Mucho juego interior intentando asegurar las canastas, y allí Gustavo Ayón estaba demostrando su magnífico momento de forma y ya era el máximo anotador. Mucho tiro libre para los blancos, que se lucraban de la inmensa cantidad de faltas cometidas por lo fuenlabreños. Pese a ello, estos seguían presentando batalla con el gran triple de Jonathan Tabu. Final del disputado primer cuarto con 25-21.
Zarpazo blanco
Buenos minutos del Madrid, que estaba cerrando la zona de manera férrea con la dupla Nocioni-Lima, dos gladiadores de lujo que también saben leer a la perfección las defensas rivales. Gracias a ello, los de Laso ampliaban la ventaja hasta la barrera psicológica de los diez puntos. Más movimientos en los banquillos, y a pista dos veteranos en estado de gracia como Álex Urtasun y Ricardo Úriz. Su buena actuación volvía a poner todo en un pañuelo, y ahora eran los madridistas los que se cargaban de faltas.
Laso reactivaba las rotaciones para meter el músculo de Jeffery Taylor. Le respondía el alero sueco con un tremendo mate a dos manos. Otra conexión que estaba funcionando era el pick&roll entre Sergio Rodríguez y Lima, que se colgaba del aro rival con ímpetu. Las posesiones se volvieron más estáticas, con el Montakit intentando frenar el ritmo anotador del Madrid. Intercambio de triples entre Nocioni y Urtasun, pero la ventaja blanca era cada vez más evidente. Gracias al misil desde el perímetro de un iluminado Taylor la ventaja llegaba al +15. Corriendo la pista como motos y dominando las marcas el Madrid llegó al descanso con una contundente brecha (54-34).
Gestionando la ventaja
Comenzaba la segunda parte con la cuarta falta personal de Popovic, que tenía que visitar el banquillo sin remedio. Los fuenlabreños aún daban la cara con los puntos de Paunic, pero entraba en escena el asesino mormón Jaycee Carroll, que enchufó dos triples consecutivos para aumentar aún más la ventaja blanca. Con una diferencia abismal el Madrid pudo gestionar con más calma sus transiciones. Reyes cerraba la zona demostrando que es un superdotado reboteando, mientras que Llull buscaba a los hombres liberados en las marcas, como un Carroll on fire que conectaba otro misil desde el 6.75.
No había posibilidad de reacción para el Montakit, que estaba muy fallón en los tiros y tampoco conseguía cerrar el rebote. Los merengues le estaban comiendo la paciencia a los pupilos de Cuspinera, y sacaban inteligentes faltas de tiro, como la del eterno Andrés Nocioni, un canchero de lujo. Urtasun y Paunic eran de los pocos que seguían aportando puntos al Fuenla, con trabajo y buenas canastas exteriores. El tercer parcial se cerraba con el triple de un caliente Maciulis (77-59).
Final y protagonistas
El último cuarto no tuvo mucha historia. El Madrid se había labrado una contundente diferencia en el electrónico, y los últimos minutos fueron un mero trámite. Jonas Maciulis estaba en modo metralleta (4/4 en triples) y volvía a conectar un nuevo misil. Le respondía Urtasun, un luchador incansable que sigue trabajando independientemente de cómo vaya el partido. En los últimos minutos Laso puso en pista a Willy Hernangómez y Luka Doncic. El genio esloveno entró para anotar puntos y demostrar su calidad. Final del partido con un claro 101-84, y el vigente campeón a la semifinal tras demostrar su enorme potencia de fuego.
Anotación muy repartida por los merengues, que hicieron un trabajo global. Pese a ello destacar los números de Jaycee Carroll (18 puntos, 4/8 en triples), una metralleta humana que destrozó al rival. Grande una vez más Gustavo Ayón (12 puntos, siete rebotes, tres asistencias, dos robos, 22 de valoración), en un estado de forma insultante el mejicano. Sergio Llull (11 puntos, tres rebotes, seis asistencias, seis faltas recibidas, 24 de valoración) puso corazón y calidad. Además, Jonas Maciulis (15 puntos, 4/4 en triples) y Andrés Nocioni (14 puntos, cinco rebotes) ratificaron que su experiencia es un grado.
Por el Montakit Fuenlabrada dos fueron sus héroes. En primer plano un excelso Ivan Paunic (27 puntos, siete rebotes, tres asistencias, siete faltas recibidas, 34 de valoración), que hizo literalmente de todo y con mucho sentido, y Álex Urtasun (22 puntos, 4/6 en tiros de dos, 4/5 en triples, 22 de valoración), que salió desde el banquillo en modo francotirador para intentar dar algo de vida a los suyos.