La historia de Gustavo Ayón es cuanto menos curiosa. De esas que merecen la pena contar y recordar. Un jugador con mucho recorrido, desde la liga de su país natal, Méjico, hasta la ACB pasando por la mejor liga del mundo, la NBA.

Los inicios del Titán

Fue en la liga universitaria de Méjico donde Gustavo Alfonso Ayón Aguirre comenzó a forjar su nombre. En 2003 y con apenas 18 años, cuando todavía no era ni la sombra de lo que es hoy, el equipo de Bachillerato de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla le reclutaba.

Poco a poco "Gus" se fue haciendo hueco en la liga universitaria mejicana y se ganó su primer apodo, Grandul. Ganó títulos y entró en los mejores quintetos. Con 21 años se marchó a Estados Unidos, a  la Universidad de San Jose State, pero los problemas con los estudios y el idioma le hicieron volver a Méjico a los pocos meses.

De nuevo en su país, y ya con las miras puestas en la liga profesional, todos los equipos grandes se lo rifaban. Pasó por varios equipos pero sin duda donde triunfó fue con los Halcones de Xalapa, con quienes ganó dos ligas nacionales. En esta etapa se ganó su más famoso apodo, el que le haría famoso en el mundo del baloncesto. El Titán Ayón había llegado.

La Revelación en España y el salto a la NBA

Ayón llegó a España de la mano del Alta Gestión Fuenlabrada. Debido a su nula experiencia en Europa y a su juventud, la directiva le mandó al filial, al CB Canillas. Pero el Titán se salió en apenas cinco partidos. Ya era la estrella del equipo y uno de los mejores pívots de la competición.

En la temporada 2010/2011 fue nombrado Jugador Revelación por delante de Nikola Mirotic y su compañero Xabi Rabaseda gracias a sus casi 11 puntos y más de seis rebotes de promedio en apenas 22 minutos. La siguiente temporada era la estrella del Fuenlabrada. Casi 30 minutos por noche con 15.9 puntos y 8.2 rebotes, aunque solo en diez partidos.

Su impresionante progresión en apenas tres temporadas le hizo ser una perla. Con 27 años y después de no ser drafteado en 2007, los New Orleans Hornets le ofrecieron su primer contrato NBA. Pero no solo más allá del charco era pretendido, el Barcelona llegó a un acuerdo con el Fuenlabrada y retenía los derechos del Titán para su futura vuelta al Viejo Continente.

De la NBA, a quedarse sin equipo

Si en la 2011/2012 a Gustavo Ayón, mientras jugaba en unos Hornets en reconstrucción con más de 20 minutos por noche, le dicen que apenas dos años después iba a estar sin equipo no se lo creería. Ni Ayón ni nadie, pero es cierto.

Su primera temporada en la NBA, aunque llegase en enero tras rescindir su contrato con el Fuenlabrada, fue muy positiva. Jugador de rotación que fue ganando peso y tuvo buenas actuaciones en un equipo que buscaba empezar de cero después del traspaso de Chris Paul y la desmantelación de su anterior proyecto.

Fue traspasado a Orlando Magic y ahí comenzó su calvario

Pero el mejicano no duró mucho en Louisiana a pesar de firmar un contrato por tres temporadas. En verano fue traspasado a Orlando Magic a cambio de Ryan Anderson y ahí comenzó su calvario. En Florida no tuvo ni de lejos la misma importancia que en los Hornets y, ante la demanda de más minutos, fue traspasado de nuevo a los pocos meses a Milwaukke Bucks, donde tampoco vería más tiempo de juego. En verano firmba por un año con Atlanta Hawks para tener la misma suerte y destino, por lo que en el verano de 2014 y tras dos temporadas en las que apenas promedió 15 minutos decidió dejar la NBA. Ayón estaba sin equipo, pero tenía una oportunidad para ganarse una buena ficha.

El MundoBasket de España, de la gloria a la frustración

En verano se salió con la selección mejicana y Ayón demostró el mejor nivel de su carrera. El Titán parecía volver, recuperaba sensaciones y ese dominio en el ataque, esa inteligencia en la pista que le convierten en un jugador único.

En agosto lideró a Méjico a ganar el Centrobasket, del que fue MVP. Un mes más tarde, en el Mundial de España, hizo exhibiciones magníficas, como sus 25 puntos y ocho rebotes ante Estados Unidos, selección que terminó campeona.

Todas estas credenciales hacían pensar que Gustavo Ayón jugaría para el Barcelona. Los blaugranas tenían sus derechos desde 2012 y el formar una dupla Ayón-Tomic hacía las delicias de los seguidores. Pero debido a los aparentes problemas físicos de Ayón en el hombro izquierdo, el Barça decidió rechazar su fichaje y firmar a Tibor Pleiss.

Después de dos temporadas horribles, sin minutos, y recuperar el mejor nivel de su carrera con Méjico, Ayón no tenía equipo ni ofertas que le interesasen. El propio jugador llegó a confesar que sólo tenía una oferta de un equipo chino, pero quería triunfar en Europa.

Del fallo del Barcelona, a la gloria del Real Madrid

Por aquel entonces, mientrás el Titán no sabía qué hacer con su futuro, Pablo Laso meditaba un fichaje para el Real Madrid. Los blancos contaban ya con una de las mejores plantillas de Europa, pero ese verano Laso había recibido una última oportunidad y cualquier refuerzo era bien recibido.

Ya se contaba con Felipe Reyes, Andrés Nocioni, Ioannis Bourousis, Marcus Slaughter y Salah Mejri en la batería interior. Pero Laso y la directiva decidieron dar un pequeño repunte.

El Real Madrid entró en negociaciones con el Barcelona para firmar a Ayón. A cambio de una compensación económica, los blancos no tuvieron problemas en hacerse con el mejicano. A día de hoy, desde Barcelona, siguen lamentándose por este terrible error.

Ayón y Real Madrid, destinados a encontrarse

Conocida de sobra es la historia de los merengues en la 2014/2015. Todos los títulos conquistados, leyenda viva del baloncesto europeo. Un equipo que será siempre recordado.

Ayón fue sin duda parte vital de ese éxito, especialmente en la segunda parte de temporada, ya con Bourousis fuera de la rotación. El mejicano se mostró como un arma ofensiva de gran nivel y, con Slaughter como especialista defensivo, Laso no podía pedir más.

Pero no quedó solo ahí. Sin Bourousis ni Slaughter en la plantilla para la presente temporada, el mejicano está sacando a relucir todo su talento. Cuenta con mayor peso en la rotación y es una pieza clave para los éxitos del Madrid. Es toda una estrella, vital para que este equipo siga triunfando.

En la temporada actual, el Titán de Nayarit es más Titán si cabe aún. El MVP del mes de diciembre en la Euroliga es otro de los reconomientos individuales que Machete va recopilando desde que está en la capital.

Sin duda alguna hay que destacar esta última Copa del Rey, la más igualada en décadas. Ante un Gran Canaria histórico, Ayón anotó y volvió a anotar, defendió y fue el más listo en pista. Su MVP, más que merecido.

Lejos queda ya ese 2014 y esos malos años para Ayón, aunque también le han permitido forjar el jugador que es hoy en día. Gustavo y el Madrid tomaron una magnífica decisión al unir sus caminos. Aún con 30 años, el futuro de uno de los mejores pívots del baloncesto FIBA parece ligado por muchos años más al conjunto merengue.

Fotos del texto: ACB, FIBA y NBA