Atractivo partido en el Palacio. Se veían las caras dos clásicos de la ACB, cada uno con su guerra particular. Los blancos intentando asaltar la segunda plaza de la Liga, los bilbainos entrar en los puestos de playoff. En el quinteto madridista salían Carroll y Maciulis, dando Laso descanso a Rudy Fernández, de cara a la mortal eliminatoria europea frente al Fenerbahçe. El duelo amanecía alegre en las transiciones y la puntuación. Los dos conjuntos gustan de un juego vivo y con posesiones frenéticas. Carroll se mostraba acertado desde el inicio, magnífico estado de forma del mormón.
Los vascos respondían con las canastas exteriores de Mumbrú y Bertans, junto al trabajo en la pintura del gigante Begic. Momento emotivo cuando entraba en pista el veterano de mil batallas Raúl López. Ex-jugador del Madrid que se retira este año, y al que los aficionados blancos recuerdan con cariño. Más rotaciones y mucha lucha en la pintura. Sito Alonso daba minutos al recién repescado Marko Todorovic, un hombre con gran calidad. Partido físico y de intensidad. Augusto Lima se fajaba en la pintura (aunque mostraba su tremendo Síndrome Gepeto en los libres). El Chacho encontraba a Taylor en un preciosista alley-hoop. Pero el Dominion plantaba cara con la canasta a tabla de López y el triplazo de Bertans. Final del divertido primer cuarto (23-26).
El Madrid golpea primero
Permanecía el tremendo pulso entre los dos conjuntos, que se seguían intercambiando golpes cual pesos pesados. El griego Bogris percutía el aro merengue, pero respondía el eterno Felipe Reyes con su inteligencia para leer las zonas rivales. Partido frenético, que los blancos comenzaban a dominar gracias a parcial favorable de 9-2. Más cambios en el Madrid y a pista Rivers, para refrescar la amenaza exterior. Por los hombres de negro se podía ver a Álex Suárez, fichado por el Madrid pero cedido en el equipo bilbaino. La conexión Doncic-Reyes seguía aportando puntos a los mernegues.
El Dominion nunca perdía la cara al partido, manteniendo la compostura en las marcas y enchufando canastas de calidad, como el triple del propio Álex Suárez. Pesea ello, pagaron el peaje de la excesiva intensidad y fueron los primeros en llegar al bonus de personales. Especialmente activo se mostraba el genio adolescente Doncic, polivalente y capaz de rebotear, asistir y terminar las jugadas. Gracias a ello los capitalinos abrían brecha de hasta +7, pero el Bilbao sabía responder con buenas contras culminadas por hombres rápidos como Clevin Hannah. Gracias al triple sobre la bocina de Maciulis, los blancos se iban a vestuarios con la máxima ventaja del partido (54-45).
El Bilbao aguanta
La segunda mitad arrancaba con el triple de Jaycee Carroll. Respondían los visitantes con cuatro puntos consecutivos del pívot griego Bogris. Buenas jugadas interiores entre Reyes y Hernangómez, que rompían la zona vasca con el pick&roll de los hombres altos. Gracias a ello la ventaja madridista llegaba al +14. Pero cuanto las cosas se ponían duras aparecía Dairis Bertans, que se posicionaba como el máximo anotador del encuentro. El duelo transcurría a una velocidad supersónica, con posesiones fugaces. Ahí se mueve cual pez en el agua Sergio Llull, especialista en el coast to coast.
Los de Laso estaban descosiendo la zona rival con buenos pases buscando la puerta atrás. Ejemplo fue la bandeja a tabla de Maciulis que ponía a los suyos +12. Tiempo muerto de un Sito Alonso al que se le estaban acabando las ideas para frenar a los madridistas. Para frenar la sangría aparecía Raúl López, enchufando un triple en movimiento marca de la casa. Los dos conjuntos se estaban cargando de personales. Dominion llegaba al bonus, pero al Hernangómez también le caía la cuarta y visitaba el banquillo. Las asistencias de López y los puntos de Mumbrú reactivaron al Bilbao. Final del tercer cuarto (76-65).
Pasando el rodillo
Equipo correoso y experimentado, el Dominion volvía a la pomada con los cinco puntos consecutivos de Bertans. Se reducían las diferencias, pero refrescaba la anotación del Madrid K.C. Rivers. Dejan Todorovic era la primera víctima de las personales, le caía la 5ª y eliminado. Tomaba el batuta demando Sergio Rodríguez, especialista en imprimir una velocidad extra al duelo. Sus asistencias y canastas a cinco metros aumentaban de nuevo la renta blanca. En la refriega de la pintura tanto Lima como Hernangómez sumaban su cuarta personal, duelo de desgaste.
Importante el partido de Dadme fuego Lima, que aportaba un trabajo excelso en los rebotes y la intimidación. Seguía el juego trabado, rocoso y bronco. Prueba de ello era la quinta personal de Taylor, eliminado y al que además le caía la antideportiva. Y entre tanta guerra de guerrillas apareció la figura inmaculada del adolescente Luka Doncic. Wonder Boy enchufó dos triples consecutivos demostrando su excelsa calidad y puso a los blancos +17. No dejaron de luchar los de negro, pero el Madrid tenía más potencia de fuego y se llevó el encuentro por un rotundo (102-80). Buena racha de los blancos.