Duelo a muerte sin el mínimo margen de error para los madridistas. Gran ambiente en el Palacio, para hacer fuerza y buscar el milagro de la remontada, pero antes que nada tocaba ganar hoy o irse a casa. El enfrentamiento amanecía con el triple desde la esquina de Jaycee Carroll. Respondía con otro misil Bobby Dixon. Tras la efervescencia inicial se frenó la anotación con muchos fallos y tiros forzados. Pese al desacierto, los merengues iban cargando de faltas al rival, especialmente a un Luigi Datome que tenía que visitar el banquillo.

Llull entrando en la zona otomana (Euroliga.com)
Llull entrando en la zona otomana (Euroliga.com)

La anotación era baja, pero ahora eran los capitalinos los más atascados en ataque. Ayón fallaba cerca del aro y ni Rudy ni Llull veían canasta desde el perímetro. Ello propició los primeros cambios. A pista Sergio Rodríguez y Nocioni por el Madrid, por los otomanos Ricky Hickman. De manera sufrida, Fenerbahçe alcanzaba parcial de 0-8 y se ponía por delante. Los blancos seguían desastrosos desde la larga distancia (1/7 en triples), un handicap durante toda la serie. A cambio se volcaban con pundonor en la pintura. El triple de Kalinic castigaba. Final del primer cuarto con 13-18. 

Lucha muy tensa

Viendo que Ayón era de los pocos que le hacía daño, rápidamente el estratega Obradovic cambiaba la zona y fomentaba dobles ayudas defensivas de Antic y Udoh para secar al titán. El Madrid seguía ciego de cara al aro y la ventaja otomana alcanzaba el +7. Impotencia de los locales para superar las marcas pegajosas de los rivales. Llull por fin anotaba en una bandeja tras más de tres minutos con el electrónico congelado. A cambio Fenerbahçe seguía a su ritmo cadencioso, de telaraña defensiva y coletazos eléctricos cuando podían salir a la contra, dominadas por el físico de Udoh, el primer paso de Bogdanovic y la muñeca de Datome.

Mucha pelea en las dos zonas (Euroliga.com)
Mucha pelea en las dos zonas (Euroliga.com)

Tras dos buenas defensas de los madridistas que forzaron los tiros del Ulker, y la gran contra culminada por el guerrero Nocioni, de nuevo se apretaba el electrónico. El público del Palacio de venía arriba. La lucha era terrible, recordando al primer duelo de la serie, donde pasar de media pista costaba ya un mundo. Momentos del Chacho, que sacó su genio insolente para conectar canastas de ensueño entrando en la pintura con rectificados. Parcial de 8-0 del Madrid y Obradovic que se dejaba la voz abroncando a los suyos. Y funcionó el rapapolvo, porque se enchufaban de nuevo. Final de la primera mitad con 27-30.

Un Madrid sin gasolina

Tras la reanudación, los madridistas imponían parcial de 5-0 con triple de Rudy incluído. Gracias a ello se ponían de nuevo por delante. Felipe Reyes conseguía dos rebotes ofensivos consecutivos, pero el resto de compañeros seguían fallando una cantidad ingente de tiros y no aprovechaban las segundas oportunidades. A la mínima oportunidad los turcos inoculaban su veneno, como el 3+1 del excelso Bogdanovic, que abría la ventaja visitante a +11. Además, al Madrid le atacaba el Síndrome Gepeto (muñeca de madera), tirando muy mal desde libres. Tiempo muerto de Laso.

Pero Antic se marcha de Gustavo Ayón (Euroliga.com)
Pero Antic se marcha de Gustavo Ayón (Euroliga.com)

Los merengues estaban notando el bajón físico, el partido era de tremendo desgaste, sin el menor respiro en las marcas. Los tiros no entraban y además el Ulker comenzaba a ganar la batalla de los rebotes a base de piernas en el salto y palmeos. Por si fuera poco, los árbitros señalaban técnica a Laso por protestar ligeramente que no pitaran ni una falta a los otomanos. Lo cierto es que los capitalinos estaban muy cortos de gasolina y tiraban incómodos. Los dos equipos entraban ya en el bonus y hubo varios libres. Final del tercer cuarto con un lapidario 40-54. 

La derrota del adiós

Con todo en contra, el Madrid intentaba buscar el mínimo atisbo de fuerza. El 3+1 del Chacho y el posterior triple de Maciulis acercaba algo a unos capitalinos que llegaron a perder de 16 puntos. Pero el Fenerbahçe era un martillo pilón. Podía fallar dos posesiones seguidas, pero a la tercera aparecía alguno de sus killers, como Luigi Datome. Y si a ello se sumaba un Bogdanovic desatado y mortal en los tiros, la losa era demasiado pesada. Quedaban aún muchos minutos, pero la diferencia era abismal y muchos espectadores abandonaban ya el Palacio.

Kostas Sloukas intenta profundizar (Euroliga.com)
Kostas Sloukas intenta profundizar (Euroliga.com)

Pero el Madrid tiene mucho corazón, y el vigente campeón de Europa se acercaba a ocho puntos con dos triples consecutivos de Sergio LLull desde Mahón (parcial de 11-2) y tiempo muerto de Obradovic. Fue el último coletazo de unos madridistas fundidos en lo físico. La mini reacción no prosperó y los otomanos se dedicaron a gestionar la ventaja y forzar faltas. Final del encuentro con victoria del Fenerbahçe 63-75. Merecida victoria de los visitantes. El Palacio terminaba ovacionando a los suyos, muy cansados pero con pundonor. El Madrid tendrá que centrarse en la Liga