Un Clásico siempre trae emoción, aunque tenga un contexto como el que se presente ahora. Barcelona y Real Madrid están en un momento complicado, con el final de la Euroliga en juego y apenas quedando cinco jornadas de Liga.

Con todo al Clásico, ¿o no?

Siempre que se enfrentan los dos archienemigos de nuestro país se trata el partido como lo que es, un enfrentamiento entre dos de los mejores equipos del planeta. Barcelona y Madrid tratan siempre de ir con todo a este tipo de partidos, ya que aunque no se jueguen nada siempre es una victoria moral.

Una victoria moral que no le vendía nada mal a un Real Madrid cabizbajo. Después de una temporada perfecta y tres presencias consecutivas en Final Four, este año los blancos se han visto ampliamente superados por el Fenerbahce Ulker en cuartos de final (3-0), aunque la temporada en Europa ha sido floja y de ir salvando los muebles cada dos por tres.

El FC Barcelona Lassa por su parte tendrá más la cabeza en el martes. Sin duda un Clásico no va a dejar indiferentes a los culés, pero en su viaje a Rusia para enfrentarse al Lokomotiv penden muchas esperanzas de la actual temporada. Caer sería muy duro para los blaugranas, que llevan varios años quedándose a las puertas del título continental.

No hay que quitar el ojo de la Liga

Si bien es cierto que la Euroliga tiene la gran atención del FC Barcelona en estos momentos, y más con un “tranquilo” primer puesto en Liga Endesa, los de Xabi Pascual no pueden salir relajados y pensando en el martes.

Los blancos, con el único título que le queda en forma de la Liga, lucharán todos los partidos para intentar escalar en la clasificación y ganar más factor cancha en las rondas de Playoffs. Es por esto que una victoria del Barcelona en este Clásico les dejaría, puede, ya demasiado atrás como para competir los puestos del Valencia y el propio Barcelona.

El Real Madrid, tercero, está a tres partidos del Barcelona, que además lleva un partido menos disputado. El segundo es el Valencia, que viene caliente y no puede relajarse, ya que los de Laso están a tan solo un partido de distancia. El panorama blaugrana es alentador pero, ¿tanto como para no forzar la victoria y centrarse en el partido de Euroliga?

El Barcelona puede cerrar la serie de forma perfecta

Si a principio de temporada alguien planteaba que el Barcelona le haría un 4-0 al Madrid en sus partidos de temporada regular, sin contar un posible cruce en Playoffs, cualquiera le calificaría como mínimo de incrédulo.

Pero la realidad es que los culés se impusieron en la ida en el Barclaycard y en los dos partidos del Top 16, uno de ellos con aquel buzzer beater de Justin Doellman que quedará en el recuerdo de todos los seguidores madridistas. También servirá para deshacer el empate actual en enfrentamientos entre Laso y Pascual, actualmente empatados con 22 victorias cada uno.

En el caso de que venzan mañana el Real Madrid no sabría lo que es vencer al eterno rival en lo que va de temporada. Estadística que refleja cruelmente la realidad de la floja campaña del campeón de todo.

¿Quién jugará?

Los nombres propios de este tipo de enfrentamientos se conocen a la perfección, aunque cabe resaltar que habrá más de un ojo tanto sobre Justin Doellman como sobre Sergio Llull, al igual que en el duelo Tomic - Ayón, sobre todo ahora que el mejicano lleva varias jornadas desaparecido.

Antes es más importante saber quién jugará. Con la vuelta de Rudy Fernández, Laso está teniendo que ajustar las rotaciones para dejar fuera varios jugadores. Raro sería ver al balear fuera, mientras que Maurice N’Dour será el descarte de un Pablo Laso que podría empezar a dosificar más a sus jugadores.

Por parte de los locales son dudas de última hora Juan Carlos Navarro y Estratos Perperoglu. Xavi Pascual dijo que probablemente estaría el griego en el encuentro, dejando más dudas sobre la presencia de la Bomba.

Fotos del texto: ACB y Euroliga

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Sobre el autor
Nacho Losilla
Periodismo en la URJC de Fuenlabrada (Madrid). Enamorado del baloncesto y de la escritura. Formándome poco a poco en lo que más me gusta.