Primer duelo de playoff entre un Madrid que busca revalidar el título liguero y un UCAM pletórico que se mete por vez primera en las rondas finales. Por los blancos causaba baja Rudy Fernández, aún con problemas lumbares. El duelo amanecía con buen intercambio de canastas. Maciulis y Faverani aprovechaban sus defensas al hombre para anotar. El propio Feverani enchufaba desde el perímetro ante la marca poco consistente. Sergio Rodríguez aumentaba en rimo del encuentro en la zona rival de manera frenética, pero los murcianos no bajaban los brazos.

Ayón luchando contra Faverani (ACB.com)
Ayón luchando contra Faverani (ACB.com)

Las canastas de Antelo y Benite daban ligera ventaja al UCAM, demostrando que los universitarios no habían venido a la capital de vacaciones. Enorme canasta del cedido Campazzo y tiempo muerto de Laso (+6 para el rival). Cambios en el Palacio con Carroll y Reyes en pista. Los merengues intentaban el pick&roll, pero las defensas de manos largas de los murcianos le impedían prosperar. Electrocución general en los mandos blancos, erráticos en los tiros de campo y blandos en las defensas. De ello se aprovechó el UCAM para firmar un inesperado 21-28.

Tenso pulso

Persistía la sorpresa con un ataque consistente de los pupilos de Katsikaris, que encontraban a Scott Wood y Radovic para percutir desde el perímetro. La ventaja de los murcianos llegó a superar los diez puntos, pero reaccionaban los capitalinos con los misiles de Carroll desde el perímetro. Partido extraño, con tremenda resistencia y buena lectura de juego del UCAM, que estaba dando la cara con ímpetu. Minutos para el asesino mormón Jaycee Carroll, que aportó puntos preciosos para que los madridistas se pusieran por delante.

Benite marca jugada ante el Chacho (ACB.com).
Benite marca jugada ante el Chacho (ACB.com).

Pero no era más que un espejismo. Lima (ex-del UCAM) se cargaba con dos personales consecutivas y tenía que visitar el banquillo de Laso de manera prematura. Aparecía la figura de Antelo para desatascar el marcador de los murcianos. Pese a su grotesca mecánica de tiro, el ala-pívot de los visitantes estaba percutiendo el aro blanco sin piedad. A la fiesta se unía el clásico Carlos Cabezas, un miembro de la vieja guardia que secundaba al frenético Campazzo. Gran intercambio de canastas, y un Carroll on fire que mantenía al Madrid en la pomada. De manera sufrida los capitalinos fueron limando la diferencia y al descanso con un parejo 49-49. Todo abierto en el Palacio.

Llull tira del carro

Tras la reanudación gran triple de Sergio Llull, que reactivaba el casillero blanco. Gustavo Ayón estaba sufriendo un brote virulento del Síndrome Gepeto (hasta 0-5 en tiros libres). Pero el Madrid le estaba ganando la espalda a los murcianos, buscando en la puerta atrás a un Jonas Maciulis muy activo en la pintura. La réplica llegaba de manera fulgurante con el triple de Facundo Campazzo, atento a cualquier desajuste en la zona 3-2 de los merengues. Muchas faltas y los dos equipos ya en el bonus de personales. 

Sergio Llull estuvo imperial en el duelo (ACB.com).
Sergio Llull estuvo imperial en el duelo (ACB.com).

Todo seguía en un pañuelo, con los dos conjuntos retándose con sus respectivas armas. Sergio Rodriguez pisaba el acelerador como solo puede hacer el mejor asistente de la Liga, y doblaba balones envenenados para que Ayón culminara la faena. Ventaja +5 de los blancos y tiempo muerto de Katsikaris. Momentos para un Sergio Llull desbocado, que le dio gas a la moto y concatenó ocho puntos consecutivos. Tremendo el Aeroplano de Mahón, dando ventaja a los suyos. El disputado tercer cuarto culminó con un triple excelso y marca de la casa de LLull para poner el 79-70.

Sufrido final

El último cuarto amanecía con la misma tónica. Los madridistas en tromba con una nueva canasta del iluminado Llull y otra del aguerrido Maciulis. +11 para los capitalinos y desesperado tiempo muerto del estratega Katsikaris. Más rotaciones, y Laso que ponía en pista el músculo de Jeffery Taylor. Ante el martillo pilón de los blancos respondía Scott Wood, un cañonero de rachas que cuando calienta la muñeca ve el aro rival como una piscina. Pese a ello la ventaja de los locales superaba ya los 15 puntos, poniendo un punto y aparte en el partido.

Tremenda lucha en la pintura (ACB.com).
Tremenda lucha en la pintura (ACB.com).

Realmente alocadas las siguientes transiciones de ambos conjuntos, con muchos fallos en los tiros y precipitación ajustando las marcas defensivas. Antelo demostraba que no tenía miedo a nada y apretaba el electrónico del Palacio, los murcianos llevaban el cuchillo entre los dientes. Final de encuentro muy sufrido, con cada posesión valiendo un mundo. Ayón lo pudo cerrar pero lanzó naranjas desde libres y Antelo conectó canasta para apretarlo todo. Tras un agónico carrusel final de tiros libres, los blancos se llevaron el espectacular duelo 107-103.