Tercer y apasionante duelo de la eliminatoria de cuartos, que llegaba al todo o nada gracias a la lucha imperecedera de los universitarios en los dos primeros enfrentamientos. Rudy seguía siendo baja por los merengues (dolores en la espalda), pero Ayón volvía a pista tras ser descalificado en el anterior enfrentamiento. El partido amanecía con un Madrid muy serio, que salió en tromba y conectó un parcial contundente de 8-0. El aspecto negativo es que en su esfuerzo en cada marca los blancos se cargaban de personales y llegaban al bonus cuando restaba un mundo de cuarto. Aún así, tiempo muerto de Katsikaris que intentaba despertar a sus pupilos.

Sadiel Rojas defendido por Luka Doncic (ACB.com)
Sadiel Rojas defendido por Luka Doncic (ACB.com)

La ventaja local seguía aumentando con la bandeja de Ayón, así que los murcianos rotaban metiendo en pista a Cabezas, Benite y el gigante Lishchuk. Pero seguían absolutamente ciegos de cara al aro los visitantes. El Madrid estaba practicando una defensa correosa, con frecuentes dobles ayudas y buenos bloqueos para impedir recepciones limpias de balón. Espectacular Ayón, con más ganas que nunca tras la descalificante del segundo duelo, metiendo canastas de inmensa calidad. Por fin Campazzo activaba el triste casillero de los universitarios, pero el primer parcial culminó con un demoledor 28-10. 

Zarpazo blanco

Comienzo del segundo cuarto y los capitalinos que seguían cual martillo pilón percutiendo el aro del UCAM. Primer triple del asesino mormón Jaycee Carroll, seguido de un espectacular mate del genio adolescente Luka Doncic, que además de calidad tiene muelles en las piernas. Gracias a ello los merengues alcanzaban la máxima ventaja del partido. Pero una vez más aparecía Campazzo para enchufar otro misil desde el 6.75. Gracias al pundonor del pequeño base argentino y los puntos de Faverani, subsistían a duras penas los pimentoneros.

Reyes dejando la bandeja ante Radovic (ACB.com)
Reyes dejando la bandeja ante Radovic (ACB.com)

Con los dos equipos ya en bonus, el juego se relentizó sobremanera con excesivas faltas que les llevaban a la línea de libres. Cada vez que salía o entraba a pista Sadiel Rojas le caía una tremenda lluvia de pitidos, el público del Palacio no olvidaba su fea acción en el segundo enfrentamiento. Más se calentaba aún, cuando le hacía una dura falta a Doncic, aunque no parecía antideportiva. De nuevo se destapaba Campazzo, el líder universitario, conectando un triplazo de fantasía. Pero el Madrid era superior en todas las líneas, atacaban en bloque y defendían como chicles. A vestuarios con un lapidario 54-33. 

Apabullante victoria local

Reanudación del encuentro y volvía el Madrid a la máxima del partido con cinco puntos consecutivos de Jonas Maciulis. Se le estaba haciendo de noche a los universitarios, cada vez con menos capacidad de reacción. Además del dominio anotador, los capitalinos estaban intensos en la pintura, como el tapón espectacular de un afilado Ayón. Se apuntaba a la fiesta de los pinchos de merluza Thompkins. Cuarto con pocos puntos, pero mucha carga física en cada posesión. Tímida reacción del UCAM con canastas exteriores de Scott Wood y Kelati, pero eran casi un placebo teniendo en cuenta lo que se les venía encima. Final del tercer cuarto con 68-45 y visto para sentencia.

Sergio Llull celebrando una canasta (ACB.com)
Sergio Llull celebrando una canasta (ACB.com)

Con todo ya decidido el último parcial fue una consecución de canastas. El Madrid había hecho los deberes desde el inicio del encuentro, dejando a los murcianos en unos paupérrimos porcentajes de tiros y puntos. Consecuencia de ello, es que se bajaran los brazos en defensa, pensando ya en la tremenda eliminatoria de semifinales ante el Valencia. Se vieron triples de Carroll y Campazzo (solo contra el mundo), o plásticos pick&roll como el culminado por Hernangómez. Algo de maquillaje final de los visitantes, pero aún así victoria imperial de los madridistas (93-72).