Espectacular serie de semifinales entre el vigente campeón y un equipo taronja que ha hecho una temporada magnífica y tiene una plantilla de enorme calidad. Fuego cruzado entre ambos conjuntos desde los compases iniciales, con transiciones muy rápidas y bastante acierto en los porcentaje de tiro. Especialmente activo un Romain Sato poderoso en la corta y media distancia. Paulatinamente fueron tomando ligera ventaja los valencianos, jugando al pase extra y entrando en la zona merengue con acierto.

Dubljevic y Ayón luchando por un balón (ACB.com)
Dubljevic y Ayón luchando por un balón (ACB.com)

Primeros cambios en pista, entraban Vives, San Emeterio y Dubljevic por los visitantes. Pedro Martínez tiene un banquillo amplio y gusta de estos cambios múltiples que desajustan al equipo rival. Ventaja +6 de los naranjas y tiempo muerto de Laso. Desatascaba algo el marcador merengue el eterno Felipe Reyes, pero los capitalinos estaban sufriendo una importante empanada en sus ataques, además cometiendo absurdas pérdidas de balón. Volvía a jugar minutos Rudy Fernández (después de perderse cinco partidos por problemas en la espalda). Final del escueto primer cuarto con un parco 14-19 en el marcador.

Tensa lucha, baja anotación

De manera pausada pero irrefutable, los del Turia seguían aumentando la ventaja a base de un excelente balance ataque-defensa. Pese a los puntos de Reyes, el Madrid seguía espeso en las transiciones ofensivas, mientras que los taronja agotaban posesión moviendo en balón a las cuatro esquinas y volviendo al hombre libre con lógica. Además, atacaban el rebote ofensivo con dureza. Más rotaciones de Laso intentando paliar la desidia de sus pupilos, a cancha el adolescente Luka Doncic en el puesto de base puro. Los dos interiores de raza blanca del Valencia, Peterson y Hamilton demostraban que además de muñeca también saben intimidar y cerrar la zona. 

Reyes partiéndose el cobre en un rebote (ACB.com)
Reyes partiéndose el cobre en un rebote (ACB.com)

Rudy comenzaba a calentar músculo después de varios partidos de ausencia. Reboteaba, ayudaba en las defensas y doblaba buenos balones. Su lectura global del juego es esencial. Los taronja estaban absolutamente ciegos desde la larga distancia (0/14 en triples), lo que permitía a los blancos volver a la pomada. Gracias a la plástica canasta en suspensión de Rudy el Madrid se ponía por delante tras varios minutos (parcial de 9-0) y forzaba el tiempo muerto de Pedro Martínez. Los madridistas retomaban el mando, pero también llegaban al bonus de personales. Final del segundo cuarto con 31-26. Todo abierto. 

Cada punto cuesta sangre

Comenzaba la segunda mitad con el primer triple de los valencianos, que rompían una terrible estadística (1/18 desde el perímetro). Con ello empataban el encuentro. Los merengues seguían perdiendo una ingente cantidad de balones. Además, un tanto frustrados cometían muchas faltas y ya alcanzaban el bonus de personales cuando faltaba un mundo del cuarto. Demasiada precipitación y los taronja que aprovechaban para lanzar contras, como la culminada en bandeja por San Emeterio. Nuevo periodo de sequía anotadora del Madrid, mientras Diot ampliaba la ventaja visitante (0-6 de parcial).

Hernangómez defendido por Hamilton (Realmadrid.com)
Hernangómez defendido por Hamilton (Realmadrid.com)

Rompía la zozobra negativa el triple desde la esquina de Maciulis. Cuádrule cambio de Pedro Martínez, que gusta cambiar los partidos limpiando el escenario de jugadores. Sergio Llull entraba en la zona taronja cual kamikaze y tiempo muerto del Valencia. Todo en un pañuelo. Los puntos subían con cuentagotas al electrónico del Palacio. Tras dos canastas consecutivas de Ayón a aro pasado y el Chacho, los madridistas ponían el +6 y otro tiempo muerto cicuta de los taronja. Defensas realmente correosas de los dos conjuntos, con bloqueos muy fuertes y manos largas. Final del tercer cuarto con un grosero 47-42. Marcador impensablemente corto.

Apisonadora blanca

Amanecía el último parcial con cuatro puntos consecutivos de Llull, el Madrid ampliaba el marcador a una máxima ventaja de +9. Ante la situación de extrema necesidad respondía John Shurna con un excelso mate posterizando a Nocioni. Momentos de la verdad, y los cañoneros capitalinos que daban la cara con dos misiles consecutivos de Carroll y Llull. Máxima diferencia de +15 para los locales y tiempo muerto taronja entre el éxtasis del Palacio. Remataban la faena los de Laso con una jugada excelsa de Rudy: taponando en defensa y enchufando desde el triple en la transición. Escandaloso parcial de 28-5 del Madrid.

Rafa Martínez frente a Sergio Llull (ACB.com)
Rafa Martínez frente a Sergio Llull (ACB.com)

Los capitalinos habían erupcionado en la anotación, y en apenas siete minutos habían tomado una ventaja lapidaria de 22 puntos. Los del Turia sufrían una sequía anotadora insultante, el aro se les hacía microscópico. Laso comenzaba a reservar jugadores para la siguiente batalla, y metía en pista a Willy Hernangómez para dar descanso el eterno Reyes. Los taronja seguían cayendo en su propia trampa y alcanzaban un sonrojante 1/20 en triples. Al contrario los madridistas seguían enchufando sin piedad, con Carroll haciendo más sangre desde el 6.75. Final del partido con una contundente victoria blanca 82-57.