Tercer asalto de esta apasionante final, primer duelo en la capital de España. Las dos plantillas al completo (finalmente Navarro se recuperaba de su esguince), y el Palacio hasta la bandera para apoyar más que nunca. El partido amanecía con los locales saliendo en tromba e imponiendo un parcial de 8-2, con dos triples incluidos. Saltaban las alarmas ante la lesión de Carroll, que tras lanzar pisaba a Navarro y se torcía el tobillo. El cañonero mormón se marchaba escoltado por los fisios del equipo. En pista se vivía una enorme intensidad. Ayón ratificaba su calidad con un canastón a la media vuelta desde cinco metros.

Ribas y Rudy en dura pugna (ACB.com)
Ribas y Rudy en dura pugna (ACB.com)

Pero volvían los culés a la pomada, apretando mucho más las marcas defensivas y viendo aro con el triple esquinado de Satoransky. Se veían plásticas acciones, como el tremendo tapón de Taylor, al que respondía Doellman con elegante canasta a tablero. Primeros recambios en ambos conjuntos. Con la canasta del corpulento Samardo Samuels, los blaugranas se ponían por delante por vez primera. Pero los capitalinos seguían enchufando desde el 6.75, como un iluminado Thompkins. A base de cañonazos los madridistas cerraron el primer parcial (29-21).

El Madrid sigue caliente

En los siguientes minutos Carroll volvía a pista, su esguince parecía menos grave de los esperado, aunque tenían que aprovecharle con el tobillo aún caliente. Más estopa en las dos pinturas y mucha actividad fuera del arco. Continuos dobles bloqueos para encontrar algún tirador liberado. Tras el pick&roll culminado por el eterno Reyes, el Madrid alcanzaba la ventaja psicológica de los diez puntos. Laso metía en pista al adolescente Luka Doncic, cambio inesperado (pero obligado), ratificando que Carroll estaba tocado. Los blancos llegaban al bonus, y los catalanes se lucraban desde la línea de libres.

Llull doblando un pase frente a Shane Lawal (ACB.com)
Llull doblando un pase frente a Shane Lawal (ACB.com)

El propio Doncic demostraba su casta encarando al veterano Perperoglou para sacarle un 2+1. Nuevo arreón de los merengues, que tras los triples del Chacho y Nocioni se ponían 11 puntos arriba. Tiempo muerto de un encolerizado Pascual. El duelo se aceleraba aún más, con transiciones eléctricas, en las que el Madrid se movía cual pez en el agua. El 2+1 de Llull ante un pasivo Lawal ponía a los capitalinos +13. Se frenaba un tanto la locura por las faltas personales de tiro, que espesaban las posesiones, pero lo reactivaba el guerrero Nocioni con otro misil. Final de la primera parte con 54-41. 

Rudy lidera el mazazo blanco

Comienzo de la segunda mitad con los mismos quintetos iniciales, aunque Carroll seguía cojeando de manera evidente. Salían muy activos los blaugranas, conectando un parcial de 0-6 y con un Justin Doellman afilado. Rudy entraba a pista para apretar las tuercas en defensa, pero los catalanes seguían viendo aro, como el triple de Perperoglou. Se recrudecían las marcas, y la lucha por el rebote era mortal en las dos pinturas. Navarro ponía más carne en el asador con dos triples marca de la casa. 

Rudy lanzando en suspensión ante  Abrines (ACB.com)
Rudy lanzando en suspensión ante Abrines (ACB.com)

A Jeffery Taylor le caía la cuarta personal, bien forzada por el viejo zorro Perperoglou. Tenía que visitar el banquillo, pero al rescate llegaba Rudy Fernández. El genio mallorquín concatenó hasta siete puntos consecutivos desde todas las zonas del campo y volvía aumentar la ventaja hasta el +13. Tiempo muerto de Pascual para frenar la sangría. El Palacio era una olla a presión que no dejaba de apoyar. Y seguía la orgía con los triples del propio Rudy y Maciulis, parcial demoledor de 15-0 y los capitalinos destrozando al rival. Final del tercer cuarto 77-58, ventaja de +19 de unos madridistas desatados.

Victoria local y primer matchball

Pese a la imponente ventaja de los blancos, el partido se fue ensuciando, con muchas faltas de ambos bandos que frenaban la anotación. Un ejemplo fue la antideportiva que le cayó a Maciulis. Un tanto rigurosa, pero los árbitros no le iban a pasar la más mínima a los locales. Los dos equipos pasaron a defender en una zona 3-2, obligando a posesiones más largas para encontrar alguna opción de tiro. Parcial de 2-7 y tiempo muerto de Laso, que veía a sus pupilos excesivamente relajados y fallones. La respuesta inmediata fue el triple de Llull, que está firmando una final primorosa.

Sergio Llull encara a Ante Tomic (ACB.com)
Sergio Llull encara a Ante Tomic (ACB.com)

El Barcelona estaba esforzándose mucho en defensa para cerrar el grifo de los merengues, pero a cambio era el primero en llegar al bonus de personales. De manera sufrida los culés seguían remando, más acertados y resolutivos. El Madrid intentaba que trascurrieran los minutos, alargando al máximo las posesiones, pero muy taciturno en lo ofensivo. Dio tiempo para maquillaje blaugrana, pero imposible para remontar. De hecho siete puntos seguidos de Llull volvían a ampliar la ventaja. Victoria del Madrid (91-74), que pone el 2-1 en la final y está a un partido de revalidar el título.