Comienzo de esta apasionante Euroliga 2016-17, más igualada que nunca y con un nuevo formato de competición, donde todos los equipos se enfrentará desde el inicio entre sí en una auténtica Regular Season. Duelo siempre clásico entre estos dos titanes del Viejo Continente, que se han visto las caras en dos recientes finales. El partido amaneció con enorme intensidad, mucha lucha en cada una de las marcas defensivas. Rápidamente entraba en calor el increíble Llull con dos triples consecutivos, espectacular el momento de forma del genio de Mahón. Pero los griegos son experimentados y se las saben todas. Primero Spanoulis y luego Papanikolau veían aro

Thompkins ante la defensa de Milutinov y Printezis (Euroleague.net)
Thompkins ante la defensa de Milutinov y Printezis (Euroleague.net)

Se imponía el ritmo estático, con posesiones bastante largas muy al gusto de los helenos. Para romperlo Laso metía en pista a Anthony Randolph, buscando mayor movilidad. Gran trabajo en la pintura de Gustavo Ayón, que no solo aportaba con puntos, sino que robaba y hacía ayudas. Los griegos hacían continuos bloqueos por el perímetro para que sus cañoneros pudieran tirar liberados, desde luego la táctica la tenían perfectamente mecanizada. Más rotaciones y en pista Patrick Young (un auténtico portento físico recuperado de su lesión de rodilla) y Matt Lojeski. Y de nuevo llegó el vendaval Llull, con entrada a canasta y otro misil desde el 6.75 (3/3 en triples). Gracias a su erupción anotadora el primer cuarto culminó 24-17.

Tenso pulso

Para comenzar el segundo parcial Laso ponía en pista un quinteto totalmente distinto, más rocoso y defensivo con Draper, Doncic y Hunter. Pese a esa presunción de buena defensa, los blancos se cargaron muy rápidamente de faltas, y los helenos se ponían a tan solo tres puntos. Laso movía más piezas y activaba al cañonero Jaycee Carroll. Ello obligó a cambiar la defensa en zona 2-3 de Olympiacos, que pusieron una marca personal al mormón. Moviendo bien balón, y buscando hombres exteriores, como la asistencia de Randolph para el obús de Doncic, se abría de nuevo la ventaja capitalina (parcial de 7-2). 

Spanoulis marcado de cerca por Gustavo Ayón (Euroleague.net)
Spanoulis marcado de cerca por Gustavo Ayón (Euroleague.net)

Los griegos no tiraban nunca la toalla, y con los puntos de Agravanis se aferraban al partido. A cambio Anthony Randolph levantaba a todo el Palacio con un mate monstruoso en la cara de Birch, un poster en toda regla. Otra conexión que estaba funcionando bien era la de Doncic-Reyes, dos generaciones de grandes jugadores que jugaban a la perfección el pick&roll. Los dos técnicos seguían su frenética guerra táctica, metiendo cambios como posesos. Los madridistas eran los primeros en llegar al bonus, lo que aprovechaban Printezis y Birch para meter presión entrando en la zona. Ello, sumado a la canasta sobre la bocina del incombustible Spanoulis, cerraron la primera parte con un ajustado 42-40.

Los blancos abren brecha

Comienzo de la segunda mitad y los griegos que reajustaban las marcas y ponían a Papanikolau marcando a Llull como perro de presa. Muy duros los helenos que querían parar el juego rápido del Madrid a toda costa, y a Spanoulis le caía antideportiva por su excesivo afán. Buenas transiciones de los blancos, que estaban teniendo paciencia y encontraban a Ayón y Thompkins en buenas posiciones en la zona. A cambio Spanoulis estaba dando un clinic de asistir y enchufar. Según transcurrían los minutos el canadiense Birch demostraba su poderío bajo el tablero. 

espectacular mate de Randolph ante Birch (Euroleague.net)
espectacular mate de Randolph ante Birch (Euroleague.net)

El partido era duro, trabado, con muchas faltas. En esa guerra de guerrillas se mueve a la perfección el Olympiacos, que se ponía por delante en el marcador después de muchos minutos (parcial de 0-7). Pero al rescate llegaban dos pesos pesados como Llull y Rudy, para reactivar el casillero merengue. Espectacular Gustavo Ayón, peleándose con las bestias físicas de los helenos, y consiguiendo premio gracias a su enorme calidad y movimiento de pies. Reacción blanca, que seguían sumando tras el rebote ofensivo y canasta de Rudy. Final del tercer cuarto con 62-53, y máxima ventaja local de +9.

Contundente victoria

El último parcial amanecía con el triple del asesino mormón Carroll, que ampliaba la ventaja por vez primera por encima de la barrera psicológica de los diez puntos. Pero no significa nada ante un equipo como Olympiacos, guerreros hasta el final. Y el ejemplo era un Matt Lojeski on fire que enchufó dos triples consecutivos. Ello, sumado a la antideportiva (y ya iban tres en el partido), contra Othello Hunter, volvía a dar vida a los helenos. Tras la gran canasta de Randolph frente a Printezis la ventaja volvía a los +11 y nuevo tiempo muerto de Sfairopoulos. Pese a la ventaja el Madrid estaba fallón en los tiros, lo cual paliaba en parte un Doncic superlativo en rebotes ofensivos e intendencia.

Llull doblendo un pase ante la oposición de Hackett (Euroleague.net)
Llull doblendo un pase ante la oposición de Hackett (Euroleague.net)

Cada vez más presionados por remontar el duelo, los griegos metían la mano con dureza y llegaban al bonus de personales. Ahora los puntos entraban con cuentagotas, en un final donde las defensas se imponían a los ataques. Pese a seguir trabajando hasta el final, Olympiacos no conseguía frenar la calidad individual de los capitalinos, y lo amplio de sus rotaciones. Con el triple desde la esquina de Doncic a asistencia de Llull se cerraba toda opción para los visitantes. Y para rematar la faena el ya clásico misil de Llull sobre la bocina. Gran victoria del Madrid (83-65), que comienza sumando en esta maratoniana Regular Season de Euroliga.