Partido atractivo entre dos equipos que están en gran forma y gustan de jugar en ataque y con celeridad. En los prolegómenos del encuentro se le entregaba el premio al mejor entrenador del año a Pablo Laso (tercer galardón con los blancos). Comienzo intenso e igualado del partido, con canastas individuales por ambos bandos. Los murcianos se cargaban pronto de faltas personales y eran los primeros en llegar al bonus. Lo aprovecharon los merengues para incrementar el ritmo en las posesiones y lanzar contras venenosas. Tras una canasta en bandeja de Rudy se abría la ventaja madridista hasta los seis puntos y Óscar Quintana pedía el primer tiempo muerto.

Faverani encarando a Reyes (ACB.com)
Faverani encarando a Reyes (ACB.com)

Pese a la reprimenda del coach pimentonero, los blancos seguían entrando en la zona, jugando a la perfección las cuatro esquinas y buscando al hombre libre. Al rescate de los visitantes llegaba el Facu Capazzo, que enchufaba un triple de ensueño. El base argentino sigue cedido en Murcia esperando su pasaporte italiano, y el Madrid con ganas de repescarle. Tras el duelo de triples entre Rudy y Antelo, el primer cuarto culminó con 22-19.

Ritmo intenso, partido abierto

La segunda mitad comenzaba con muchos cambios en los dos equipos. Jaycee Carroll entraba en pista para aportar puntos, incluso algunos fuera de su registro habitual, como un tremendo mate a dos manos. Pero los pimentoneros también demostraban que tienen un gran fondo de armario, y Víctor Faverani (ex NBA), demostraba su calidad en la pintura. Pese a la paridad, los capitalinos abrían ventaja y forzaban un nuevo tiempo muerto de Quintana.

Campazzo robando un balón a Randolph (ACB.com)
Campazzo robando un balón a Randolph (ACB.com)

Espectacular el duelo de bases frenéticos entre Sergio Llull y Facundo Campazzo. Ambos se estaban dejando la piel en la cancha, siendo además los máximos anotadores de sus equipos. Se producían cambios defensivos, de una zona 3-2 a defensas al hombre. Reseñable el gran trabajo de Luka Doncic, demostrando que como segunda unidad da equilibrio, trabajo y defensa a los suyos. Gracias a su capacidad en ambas zonas la primera mitad culminó con 42-36. Ventaja de seis para los blancos, pero todo por decidir.

El Madrid dominó en la locura

Comienzo frenético de la segunda mitad, con los mismos quintetos en pista, pero el Madrid tremendamente enchufado. Dos triples consecutivos de Llull y Randolph le daban la máxima ventaja al Madrid (+12) y Quintana paraba el partido de nuevo. Se le estaban descosiendo las costuras a los murcianos. Los pinchos de merluza estaban en barra libre en la pintura blanca, con los madridistas defendiendo cual gladiadores. El triple de Llull incrementaba la sangría. Veía aro Benite desde la línea del 6,75 para frenar la caraja del UCAM, pero los merengues se asentaban en la ventaja.

Nedovic y Ayón luchando en el barro (ACB.com)
Nedovic y Ayón luchando en el barro (ACB.com)

Las nuevas reglas FIBA, sumadas a la intensidad del encuentro, propiciaban la falta antideportiva de Rudy sobre Rojas. Los visitantes no bajaban los brazos, guiados por un Campazzo brillante, que seguía doblando balones y metiendo canastas de mérito. Le caía la cuarta falta personal a Gustavo Ayón y los murcianos imponían un parcial de 5-12. En mitad de la pomadaLlull se hacía enorme de nuevo conectando un excelente 2+1. Otro gorro imponente de Randolph, demostrando que la pintura blanca estaba cerrada. Pero Benite respondía desde el triple. Partido loco, con transiciones eléctricas por ambos bandos. Llegaba el final del tercer cuarto con un ajustado 68-64.

Trabajada victoria blanca

Los blancos aguantaron el ritmo en los compases iniciales del último cuarto, pero los murcianos no daban nada por perdido. A base del pundonor de Campazzo repartiendo el juego y el acierto exterior de Benite, conectaron un parcial de 0-11 que dejó silenciado el Palacio. La respuesta fue un duro tiempo muerto de Laso, donde puso a los suyos firmes.

Rudy encarando a Benite (ACB.com)
Rudy encarando a Benite (ACB.com)

La reacción llegó una vez más de un imperial Sergio Llull, que veía aro y pudo abrir juego para que Randolph y Doncic terminaran la faena. Espectacular el trabajo del genio esloveno: gracias a su inmenso esfuerzo en defensa y su clarividencia ante el aro, los blancos remataron el triunfo. Importante victoria (93-86), que pone el 3-0 del Madrid en Liga Endesa.