Gran encuentro entre dos equipos que se tienen ganas, de hecho los turcos fueron los que eliminaron el año pasado a los madridistas y no les permitieron revalidar el título. Bajas en ambas franquicias, donde Pero Antic no jugaba por los otomanos y tanto Draper (espalda), como Thompkins (cadera), se quedaban en la capital madrileña. Pese a ello el potencial y cantidad de estrellas en ambos bandos es tremenda. El duelo comenzó parejo, con transiciones rápidas, pero bastantes fallos en los tiros, las defensas se mostraban fuertes.
Con los minutos los otomanos tomaron una ligera ventaja, potenciada por la tremenda fuerza interior de Epke Udoh. Otro que estaba haciendo daño era Nunnally, que demostraba su gran velocidad y buena muñeca. Los madridistas recortaban algo la ventaja liderados por la dupla interior conformada por Gustavo Ayón y Othello Hunter. El pívot norteamericano salía desde el banquillo para aportar músculo y seriedad. Final del disputado primer cuarto con 23-19.
Intensidad e igualdad
Misma tónica de paridad en los siguientes minutos. Más rotaciones en los dos equipos, entrando en pista por los locales Luigi Datome y Kostas Sloukas. El italiano no estaba acertado en los tiros, pero Sloukas sí enchufaba hasta cinco puntos consecutivos. El Madrid echaba en falta una batuta de mando más coordinada. Llull aportaba, pero no encontraba a sus compañeros con claridad, Doncic estaba bastante perdido, porque le estaban haciendo una defensa tremenda.
Cuando el equipo lo necesita siempre aparece Rudy Fernández, que de manera silenciosa iba inoculando su veneno, viendo aro y apretando muy bien en las marcas. La jugada de pick&roll entre el propio Rudy (ya sumaba cinco asistencias) y Othello Hunter estaba destrozando la zona 3-2 de los turcos. Cuando encuentra un pase picado y ya está en salto, el pívot ex-de Olympiacos es imparable. El duelo iba subiendo en intensidad, con canastas de mérito como el triple de Randolph. El triple a tabla desde su casa de Nunnally estaba fuera de tiempo por décimas de seguro. No subió al electrónico y los blancos le daban la vuelta al duelo con un agónico (39-40).
Duelo de titanes
El partido se reanudaba con parones. Problemas en el electrónico y varios tiempos muertos ralentizaban el encuentro. Los turcos seguían doblando balones a la bestia física Udoh, pero respondían los blancos (hoy vistiendo la segunda equipación de color morado) con buena canasta de Maciulis. La defensa de Fenerbahçe era cada vez más pegajosa y agresiva, fomentando bastante pérdida de balón y robos. Esa intensidad extra levantaba al numeroso público que abarrotaba el Ulker Sports Arena. Pablo Laso pedía tiempo, intentando darle una vuelta táctica al rumbo del encuentro.
Los madridistas conectaron varias canastas de mucha calidad, como el nuevo pick&roll esta vez entre un clarividente Rudy y Gustavo Ayón. Pero los otomanos son duros como rocas y nunca se van del partido. El 2+1 de Sloukas sobre Carroll, volvía a espolear a los suyos. Poco después los árbitros castigaban al propio Sloukas por flopping, su actuación fue digna de un actor de letrina. Final del tercer cuarto (57-57), en una auténtica lucha entre colosos.
Polémica victoria otomana
El último parcial comenzaba con el triple de Rudy Fernández, pero inmediatamente después los capitalinos se electrocutaron. Seleccionando muy mal los tiros, jugando demasiado lejos del aro. Ello propició dos contras seguidas de los otomanos que cobraban nueva ventaja. Tiempo muerto de un encolerizado Pablo Laso. Tras la reanudación seguía el castigo de los locales con el triple de Nunnaly. El Madrid necesitaba reaccionar, y su apóstol fue Anthony Randolph, que conectaba su tercer misil desde el 6.75. Momento espectacular del duelo con los dos equipos enchufándolo todo.
Randolph concatenaba hasta diez puntos consecutivos, pero Nunnaly daba la réplica. Llegaba la hora de la verdad y Randolph seguía on fire, conectando una plástica canasta en suspensión desde seis metros. Ello, sumado a las dos técnicas a Sloukas (eliminado del partido), daba el mando a los merengues. La cancha turca era una olla a presión, y los árbitros entraron en escena. La siguiente jugada era una técnica a Randolph. Todo empatado, carrusel de tiros libres e instantes finales. En el último segundo los árbitros pitaron una dudosa falta de Carroll en el rebote. Nunnally metió un tiro libre y final del partido con victoria in extremis de los turcos (78-77).