El primer tramo de la temporada 2012-2013 no fue como los aficionados de Unicaja esperaban. El equipo terminó el año 2012 en la novena posición de la Liga Endesa, con un saldo positivo de nueve victorias y ocho derrotas, un récord bastante por debajo de los objetivos que se habían marcado a principio de temporada. El nuevo año comenzó tal y como había terminado el anterior, con dudas y alternando una de cal, con otra de arena, algo que iba a ser una tónica durante toda la etapa de Repesa en el banquillo.

De la paliza del Madrid a la machada en Moscú

Enero trajo consigo un carrusel de sensaciones que hicieron que Unicaja siguiese sin saber a qué aspiraba realmente. El 20 de ese mes visitaba de nuevo el Martín Carpena el enrachado Real Madrid de Pablo Laso, que tres días antes ya había conseguido ganar allí en Euroliga por un ajustado 64-72.

Unicaja llegó a ese partido tras encadenar cinco derrotas seguidas entre Euroliga y liga y con la imperiosa necesidad de ganar. El partido iba a ser totalmente opuesto al vivido tres días antes, aunque el equipo malagueño iba a aguantar durante la primera parte, en la que se vio un gran partido y que terminó con el Real Madrid cuatro arriba por 46-50. Durante el tercer cuarto, los parciales a favor de uno y otro equipo se sucedieron y no fue hasta el último cuarto cuando el partido se rompió a favor de los blancos. El último cuarto terminó con un abultado parcial de 25 a 8 para el Madrid, el equipo de Repesa mostró un partido más su peor cara en el momento decisivo del partido. Unicaja en general y Jasmin Repesa en particular parecían quedar muy tocados tras ese encuentro.

Pero cinco días después el equipo se desplazó a Moscú para enfrentarse al poderoso CSKA de Ettore Messina, una pista complicada en el peor momento posible. Pero un partido más, el equipo malagueño iba a sorprender a propios y extraños, esta vez para bien. Unicaja terminó ganando ese partido por 81-94. Desde el primer minuto, los de Repesa mostraron su mejor cara y demostraron que cuando querían, podían y de la mano de un inspiradísimo Marcus Williams, que anotó 28 puntos, consiguieron dar la machada.

El equipo, una montaña rusa que mejoró al final

Durante los meses posteriores el equipo siguió mostrando la misma irregularidad y alternó algunos grandes partidos, como por ejemplo las victorias ante el Caja Laboral en liga y ante el Real Madrid en Euroliga, con otros partidos en los que mostró su peor cara, como fueron por ejemplo las derrotas ante Zalguiris o CAI Zaragoza. Digna de mención fue la victoria que cosecharon ante el Real Madrid en el Palacio de los Deportes de Madrid, ya que los blancos en ese momento eran sin duda el equipo más en forma de Europa y llevaba sin perder 14 meses en su pista.

En Euroliga, a pesar de las victorias ya nombradas ante el Real Madrid y el CSKA, el equipo no consiguió clasificarse para la fase final, pero al menos, demostró haberse dejado todo en la pista, algo que se le pidió durante todo el año.

Las últimas jornadas de la Liga Endesa fueron de infarto para todos los aficionados malagueños, ya que al no haber hecho los deberes a lo largo de la temporada regular, Unicaja afrontaba esos últimos partidos jugándose su clasificación a los playoffs. El último partido en el Palau, ante el Barça, se antojaba vital para poder amarrar esa octava posición, pero el equipo cayó por 66-60 contra un Barcelona que no se jugaba nada. El récord de Unicaja en los últimos diez partidos de competición fue de 6 victorias y 4 derrotas, no estuvo mal, pero fue insuficiente para llegar a la post temporada. Los de Repesa terminaron novenos, con idéntico bagaje que el Blusens Monbús, pero sin el average a su favor. Eso y la derrota ante el Barça condenarían a la mitad de la plantilla y a su jefe, Jasmin Repesa.

Revolución veraniega

Tras una temporada 2012-2013 totalmente decepcionante, los dirigentes de Unicaja decidieron dar un lavado de cara completo al equipo. El primero en irse fue el entrenador croata Jasmin Repesa, algo que era un secreto a voces desde hacía varios meses.

A Repesa le siguieron Luka Zoric (al Fehnerbahce con Obradovic), Krunoslav Simon, Andy Panko, Augusto Lima, Kosta Perovic, Kinsey y Marcus Williams. La marcha del base norteamericano no dejó indiferente a nadie y levantó bastante polémica. Había sido uno de los jugadores que mejor rendimiento habían ofrecido y su continuidad parecía segura, pero la remodelación que se ideó desde los despachos también le incluyó a él.

Ante tanta marcha, la secretaría técnica de Unicaja se tuvo que mover rápido y el primero en aterrizar fue el entrenador catalán Joan Plaza. Plaza llegaba al Unicaja procedente del Zalguiris Kaunas, tras haber hecho una buena temporada con el conjunto lituano y haberse ganado el cariño de toda su afición. La amplia experiencia del catalán y su conocido buen trato con sus jugadores, fueron dos de las razones que llevaron a los dirigentes del club a tomar esa decisión.

Después de Plaza llegaron siete caras nuevas más: el alero madrileño Carlos Suárez, Mindaugas Kuzminskas (que coincidió con Plaza en Kaunas), Rafael Hettsheimeir, Ryan Toolson, Jayson Granger, Vladimir Stimac y Nick Caner-Medley. Además, el ala pívot lituano Domas Sabonis (hijo del mítico Arvydas Sabonis), fue ascendido al primer equipo.

Joan Plaza tenía la difícil misión de volver a hacer del Unicaja un equipo competitivo tanto en España como en Europa.

Plantilla del Unicaja para esta temporada 2013-2014

(Foto: www.baskonistas.com)

Buen comienzo y éxtasis final con la clasificación al Top 16

El comienzo de temporada del equipo de Joan Plaza está resultando esperanzador. Unicaja empezó la temporada con una plaga de lesiones que evitó que Plaza pudiera contar con los 12 jugadores hasta hace apenas un mes.

A pesar de todo, a estas alturas, el récord de victorias y derrotas en liga es mejor que el del año pasado, con siete y seis respectivamente. En Euroliga, el equipo ha conseguido clasificarse para el Top 16, quedando tercero en el grupo C, con cinco victorias y cinco derrotas.

Sin duda el mejor momento de Unicaja en estos tres meses de competición fue el final de partido ante el Montepaschi, en Siena. Los de Joan Plaza se jugaban la clasificación al Top 16, una victoria les clasificaba automáticamente como terceros, pero la derrota, les dejaba fuera. El equipo malagueño se mantuvo arriba en el marcador durante todo el partido, pero en el último cuarto, un conjunto de malas decisiones hicieron que el Montepaschi remontara y volviese a entrar en el partido.

A falta de 44 segundos, el equipo italiano se puso uno arriba, 66-59, el partido y la clasificación se le habían puesto muy cuesta arriba al equipo español. Llegó entonces el momento de la heroica, primero fue el escolta estadounidense Ryan Toolson quien, con un triple increíble, puso a su equipo dos arriba a falta de 14 segundos de partido. Acto seguido empataron a 62 los italianos, la última posesión le correspondería a Unicaja. Jayson Granger fue el encargado de subir la bola y sobre la bocina, anotó una canasta espectacular que clasificó al equipo para el top 16 de la Euroliga.

La canasta in extremis de Granger celebrada por todos

(Foto: www.lavanguardia.com)

Unicaja empezó este año 2013 con el objetivo de volver a ser el equipo competitivo que fue hace algunos años y a parece que por el momento lo está consiguiendo. Plaza está haciendo un buen trabajo y los jugadores están respondiendo, el equipo todavía tiene mucho margen de mejora y se espera que este 2014 pueda ser el año de Unicaja.

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