El primer cuarto comenzaba con un festival anotador por parte de ambos equipos. El Valencia golpeaba a base de triples, del alero Kelati (las tres primeras canastas de los taronja fueron tres lanzamientos de tres puntos del polaco) pero los hombres de Laso respondían también con un par de triples de Llull y dos canastas de un intimidador Begic, que en defensa se multiplicaba con  un potente tapón a Dubljevic. El ritmo seguía siendo frenético y, precisamente con un triple del serbio, el Valencia conseguía igualar el encuentro por primera vez desde el salto inicial (14-14).

Los problemas locales llegaban en el momento en que el reaparecido Justin Doellman sumaba su tercera falta personal sobre un astuto Mirotic, cuando solamente habían transcurrido ocho minutos. Ante las ya conocidas bajas de los interiores valencianos, Perasovic tiraba de sus dos nuevas incorporaciones –Hrycaniuk y Hanley- para suplir a la estrella americana y a un visiblemente agotado Dubljevic. En los últimos compases del primer cuarto, Markovic asumió la responsabilidad de dirigir a su equipo y de la mano del base yugoslavo -6 asistencias en los primeros diez minutos- el Valencia logró adelantarse en el electrónico y terminar el cuarto con un favorable 22-19.

San Miguel y Kelati sentencian al Madrid

El líder serbio del Valencia se sentaba en el banquillo para descansar pero con la entrada de San Miguel, los taronja pusieron una marcha más, la necesaria para empezar aumentar rápidamente la diferencia en el marcador. Tras un triple del base zaragozano, los locales incrementaban su ventaja hasta los ocho puntos (27-19). El Madrid andaba un poco perdido, y las habituales rotaciones de Pablo Laso no surtían el efecto deseado –un errático Carroll con 0 puntos y -4 de valoración hasta el momento-. Únicamente el siempre omnipresente Felipe Reyes -4 puntos y 9 de valoración- y Sergio Rodríguez -5 puntos- tiraban del carro ante la ausencia de los titulares.

Con la mente más puesta en los cuartos de final de la Euroliga, ante el Maccabi de Telaviv, a los blancos les hubiera beneficiado tener un duelo más placentero. El técnico del Madrid volvía a colocar en pista a Rudy (todavía sin anotar) y Llull. Kelati seguía a lo suyo y con otros dos triples (5 hasta al descanso) obligaba a Laso a pedir un tiempo muerto para parar la sangría local. Rudy veía el aro por primera vez  y acababa la primera parte con 5 puntos. Pero un estilo similar al que acostumbra a imprimir el Madrid –dinámico y con rápidas transiciones ofensivas- era el que permitía segur ensanchando la ventaja naranja. Al descanso, 14 puntos a favor de los locales (52-38).

Trámite para el Valencia

La segunda parte fue un auténtico vendaval valenciano. Rafa Martínez asumía su condición de capitán y comandaba las operaciones ofensivas locales. Con 7 puntos en cinco minutos, el Valencia se colocaba veinte arriba (60-40). Sin embargo, el escolta catalán cometía su cuarta personal y regresaba al banquillo. Por medio de un sensacional Sergio Llull (21 puntos y 27 de valoración) el Madrid recortaba distancias. Un espejismo con respecto a lo que se estaba viendo en el parqué de la Fuente de San Luis, donde los de Perasovic dominaban sin problemas a un desdibujado líder de la Liga Endesa. La ventaja al término del tercer cuarto era de 15 arriba (74-59).

Los últimos diez minutos fueron puro trámite para el bloque valenciano. Con una perfecta dirección de Markovic y un enorme acierto exterior (12 de 25 triples, un 48%) supieron gestionar su vasta ventaja hasta el final. El Madrid acusaba el cansancio acumulado en las últimas semanas y ya pensaba en el trascendental primer duelo ante el todopoderoso Maccabi de David Blatt. Aun así, en los instantes finales consiguió maquillar un resultado gracias a la calidad de Llull y el empeño de sus aleros pívots, Reyes y Mirotic. El partido concluyó 88-79 y permite seguir escalando posiciones al conjunto valenciano, que continua peleándose con el Bilbao codo con codo y acechando al Barelona. Por su parte, el Madrid cosecha una derrota que no le afectará más que a nivel anímico puesto que la primera posición está virtualmente asegurada.