Valencia Basket se ha adjudicado la primera victoria en la serie de cuartos de final de Playoffs frente al Cajasol Sevilla después de vencer con claridad a los sevillanos por un marcador global de 84-54.  El mejor del encuentro ha sido el base belga Sam Van Rossom, con 13 puntos, 6 asistencias y 22 de valoración.

Antes del inicio del partido los dos mejores jugadores de la campaña del conjunto taronja, Justin Doellman y Romain Sato, ofrecieron a la afición los dos trofeos individuales conseguidos. Por parte de Doellman, el MVP de la Liga Endesa. Por su parte, el centroafricano fue designado por la afición taronja como vencedor del “Trofeo al Esfuerzo” que entrega de forma anual el equipo valenciano.

Se iniciaban los Playoffs en La Fonteta

El partido se iniciaba con continuos choques y juego físico bajo el aro.  El acierto de cara al aro era, de momento, bajo. La buena defensa sevillista sobre Van Rossom, base taronja, hacía que el ataque local fuese espeso y dificultaba la fluidez y la circulación de la pelota. Un espectacular alley-oop de Satoransky arrancaba unas tímidas palmadas desde la grada. Rafa Martínez, con un triple, daba la primera ventaja a Valencia Basket (7-6, m. 4). Balvin machacaba el aro taronja tras una jugada muy discutida en la grada por unos pasos del jugador checo.

La intensidad de Cajasol era superior a la de Valencia Basket y eso ponía en apuros a los subcampeones de la regular. Perasovic metía más músculo a la pista con Lishchuk y el joven Hernangómez hacía lo propio por el conjunto andaluz. Muy activos de manos en las líneas de pase los jugadores de Aito García Reneses, que estaban muy enchufados en el encuentro y no les pesaba para nada el ser “inexpertos” en estas lides. Lafayette fusilaba desde la larga distancia. Aito metía a Satoransky de nuevo en pista para defender a Sato. Con Franch y Satoransky de punta de lanza, el juego taronja se mostraba anárquico. En un contragolpe culminado en un mate de Doellman, Franch caía en mala postura y parecía haberse lesionado el tobillo izquierdo. El jugador se retiraba con muestras de dolor ayudado por los servicios médicos del club, que lo trasladaron hasta el banquillo. El primer cuarto finalizaba con un robo de Cajasol sobre un Lafayette muy poco afortunado en este cuarto.

Continuo tira y afloja

El segundo cuarto se iniciaba tal y como acababa el primero, con errores en el tiro y con un Valencia Basket que no encontraba su sitio en el partido. Ribas abría la lata en el segundo cuarto y se estrenaba en el encuentro con un triple librado que animaba a la grada. Bamforth, tras bloqueo, contestaba con otro triple. El partido seguía parejo y ninguno de los dos equipos conseguía romper el encuentro. Pasaban los minutos y el marcador no avanzaba.

Cajasol estaba más cómodo

Ambos equipos estaban estancados y los nervios del Playoff hacían meya. Cajasol Sevilla jugaba de una forma más inteligente que Valencia Basket y forzaba faltas en ataque que desesperaban a los de Perasovic. Urtasun empataba el partido con un tiro forzado (22-22, m. 14). La segunda falta de Lucic en apenas 3 minutos parecía condenarlo al banquillo, pero Perasovic prefería darle confianza al balcánico. La presión de Valencia Basket empezaba a dar frutos y con un triple de Lafayette el parcial se extendía a 7-0 (29-22, m. 16). Landry rompía el parcial y acercaba a los suyos. Lucic estaba totalmente fuera del partido y Perasovic rotaba el banquillo dando entrada de nuevo a Sato.  En un abrir y cerrar de ojos, el conjunto de Aito García Reneses armaba contragolpes con los que iba comiéndole terreno al conjunto local. Bamforth seguía anotando desde el perímetro y Cajasol Sevilla se ponía a tan sólo dos puntos (29-27, m. 18).

Pero el talento ofensivo de Valencia Basket despertó. Con dos triples consecutivos apaciguaba un poco la alarmante presencia de Cajasol. Romain Sato, desde la línea de personal, ponía la máxima ventaja del partido, con Valencia Basket 10 puntos por arriba en el marcador. Una dura falta de Doellman sobre Landry silenciaba La Fonteta. El norteamericano de Cajasol caía en mala posición pero, por fortuna, no sufría lesión alguna y anotaba ambos tiros libres. Valencia Basket volvía a perder la última posesión del cuarto como sucedió en el primero. Sato negaba cualquier posibilidad de tiro taponando el intento de Mata. Con esta acción se cerraba la primera mitad con un Valencia Basket que poco a poco estaba imponiendo su juego y un Cajasol que todavía no había dicho su última palabra (37-29). Destacaban en este punto del partido Dubljevic con 8 puntos y Urtasun con 7.

En el descanso se rindió un pequeño homenaje a los equipos de la Escuela de Valencia Basket, que han conseguido realizar una gran temporada.

Dubljevic seguía sumando tras la reanudación. El ala-pívot montenegrino anotaba su décimo punto y volvía a dar la máxima ventaja a Valencia Basket, la cual ampliaba Doellman con un bonito tiro a tabla. Cajasol se econtraba en un momento crítico y recibía un parcial de 6-0 en tan sólo minuto y medio. Demasiado castigo y muy rápido para los de Aito García Reneses, que habían salido algo dormidos del vestuario. Un agujero enorme en la zona permitía a Porzingis colgarse del aro y levantar la furia de Perasovic ante tal error defensivo. Banforth rompía la barrera psicológica de los 10 puntos con un triple y acercaba a Cajasol a nueve (43-34, m. 23). Volvía a renacer Cajasol, que empezaba a practicar una asfixiante presión sobre los bases taronjas. Era el momento de Porzingis, que de nuevo rompía el aro.

A Valencia Basket le funcionaba su particular “run and gun”

Doellman se unía a la fiesta anotadora y rompía el parcial de los visitantes con cinco puntos consecutivos. Un dos más uno espectacular de Van Rossom levantaba a la grada, que celebraba el esfuerzo de los suyos. Los taronja seguían mandando en el luminoso con 13 puntos de ventaja, pero aún quedaba mucho encuentro. Bamforth tiraba del carro pero Lishchuk destrozaba el aro rival. Volvían los 13 puntos de ventaja y Valencia Basket no quería dejar entrar en partido a Cajasol (55-42, m. 28). Las pérdidas de balón enfadaban a Perasovic, que abroncaba a los suyos desde la banda. Por fortuna para los intereses taronja, Cajasol no aprovechaba todas esas nuevas oportunidades y Valencia Basket seguía abriendo hueco (58-44, m. 29). El cuarto se cerraba con un tiro a la desesperada por parte de Lishchuk que no encontraba aro. El cuarto se cerraba con 60-45 en el marcador. Una ventaja que debía administrar de forma inteligente Valencia Basket para llevarse el primer partido de la serie.

10 minutos para el primer paso hacia semifinales

Seguía ampliándose la ventaja en este último parcial. Poco a poco Valencia Basket se imponía en ritmo y anotación. Lafayette ponía la máxima ventaja, 20 puntos arriba y La Fonteta veía más cerca la primera victoria (65-45, m. 32). La diferencia de valoración al inicio de este cuarto era de 76 a 42 para los taronja. Oliver Lafayette seguía enrachado y castigaba desde el triple. La apisonadora taronja seguía percutiendo sobre el aro sevillano y veía fuera de peligro la victoria en el partido y la afición lo agradecía. Urtasun, con un triple desde prácticamente ocho metros, silenciaba la grada. Lucic la volvía a levantar con una espectacular jugada que culminaba en un mate. La gran ventaja que tenía Valencia Basket permitía a Perasovic darle minutos a Triguero para ir entrando de nuevo en competición después de la lesión.

El partido se había convertido en un correcalles y las jugadas se sucedían con mucha velocidad. Aguilar culminaba con un triple una jugada al contragolpe. Larry Abia también disfrutó de minutos en el encuentro. Triguero culminaba un pick and roll y con esta canasta todos los jugadores taronja habían anotado al menos un punto en el partido.  Con la quinta falta de Porzingis, que se iba al banco y los dos tiros libres anotados de Aguilar se cerraba el primer partido de la serie y la afición celebraba la merecida victoria (84-54). Una amplia victoria que deben repetir en Sevilla si quieren acceder por la vía rápida a semifinales de Playoff de la Liga Endesa.