El Valencia Basket ha cosechado su primera derrota de la temporada en un partido del que se pueden sacar varias lecturas. Tras las victorias claras ante rivales como Unicaja o Real Madrid, todo apuntaba a que el equipo conseguiría una nueva victoria. Sin embargo, el partido fue una clara muestra de que el Valencia Basket no puede perder en ningún partido las señas de identidad que tan bien le han funcionado.

Desde el primer minuto de juego el Nizhny se mostraba como dominador del partido, un equipo enchufado desde el comienzo y al que el Valencia Basket no podía frenar. El equipo Ruso comenzó el partido con el cuchillo entre los dientes, y en el primer cuarto conseguía un parcial de 0-14, dejando una diferencia que el equipo de Perasovic no iba a recuperar.

Pau Ribas al rescate

Uno de los pocos aspectos positivos que dejó el partido para el equipo valenciano fue la actuación de Pau Ribas. El escolta catalán empezaba el segundo cuarto anotando los 15 puntos del Valencia Basket de manera consecutiva, y con un acierto en el tiro del 100%. Ribas y Buycks fueron los jugadores más destacados del equipo a nivel ofensivo, y demostraron su capacidad para dinamitar un partido.

Pese a las individualidades, se veía un Valencia Basket sin chispa ni ideas, frente a un Nizhny inspirado en ataque conducido por un gran Rochestie. La diferencia se mantuvo entre los 10-15 puntos hasta llegar al descanso con el resultado de 30-42.

Mejora insuficiente tras el descanso

El Valencia Basket arrancaba el tercer cuarto mejorando su defensa respecto a la primera mitad, y ajustando las situaciones que le habían hecho irse al descanso perdiendo por 12 puntos. Guiado por Buycks, el conjunto taronja se puso a 6 puntos en el ecuador del tercer cuarto, pero el acierto de los rusos provocó que recuperaran el colchón conseguido al final del segundo cuarto.

Con esta misma dinámica, el Valencia Basket volvía a acercarse en el marcador en el último cuarto (58-65), pero la falta de acierto que tuvo el equipo durante los 40 minutos no le permitió al equipo disputar el partido. Un Antonov inspirado desde la línea de 3 cortó toda posibilidad valenciana, y el partido acababa con una diferencia de 12 puntos para los rusos.

Tras la derrota, el Valencia Basket ya piensa en el partido del martes ante el CAI Zaragoza en el que se presentará ante su afición, y con la Supercopa Endesa en el horizonte.

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Sobre el autor
Sergio Zarco
Periodismo En la Universidad Jaime I de Castellón