La llegada del Barça a la Fonteta representaba la mejor oportunidad de consolidar una buena tendencia que Valencia Basket parecía haber dejado atrás en el último encuentro ante el Khimki. Una ocasión que los de Carles Duran no dejaron pasar, en un partido donde los locales no se salieron en ningún momento del partido, y consiguieron romperlo en los últimos 10 minutos en los que se produjo una comunión total con el público.

Los primeros instantes de partido ya señalaban a dos de los jugadores que se iban a convertir en claves para Valencia Basket: Ribas y Van Rossom tiraron del carro en los primeros instantes en la faceta ofensiva, mientras Thomas replicaba para el FC Barcelona. El primer cuarto acababa con el elevado resultado de 28-24, un alto tanteador en el que, a priori, los de Xavi Pascual se podían sentir más cómodos, pero con unas sensaciones positias para los locales.

En la misma línea transcurrió el segundo cuarto. Los primeros minutos apuntaban a la reacción visitante: el FC Barcelona endurecía la defensa, y Doellman entraba en acción en ataque. Los de Xavi Pascual se ponían por delante (32-33), cuando los taronja volvían a reacciónar de la mano de Pau Ribas, una vez más. Aguilar entraba en el partido con el primero de sus triples que iban a ser básicos en el devenir del partido, y le daba a su equipo una diferencia de cuatro puntos que iban a mantener hasta el descanso.

La igualdad acabó en el descanso

Con la llegada del tercer cuarto vino una nueva reacción del Barça. Un 0-8 de parcial, con un equipo que le hacía daño a los valencianos corriendo prácticamente en cada ataque. De nuevo, le dieron la vuelta al marcador y se pusieron dos por encima, pero de nuevo, llegó la reacción local: Los de la capital del Turia le devolvieron al Barça un parcial de 17-4, y ponían la máxima renta del partido (+9). A la magnífica dirección de Van Rossom se sumaban los puntos de Pau Ribas, y unos triples de Pablo Aguilar que desesperaron a los de Xavi Pascual. Pese a ello, los visitantes lograron frenar la sangría, y redujeron a 8 puntos la diferencia de cara a los 10 últimos minutos.

En el último cuarto se produjo la estocada final del Valencia Basket. A cuatro minutos para el final, la diferencia ya era de 14 puntos. La defensa y la inspiración de Ribas se convirtieron en las claves del último arreón taronja, que acabó con una ventaja de 20 puntos al final del partido. Con la victoria, los de Duran recuperan una confianza necesaria para hacer frente al partido de vuelta que el equipo jugará el próximo jueves ante el Khimki. Pese a que las sensaciones no fueron las mejores el pasado martes, la imagen ofrecida por el equipo ante el FC Barcelona les sitúa con todas las posibilidades posibles para pasar de ronda.