Se veía venir. En el arranque de la serie ya pudimos contemplar a unos Thunder algo apocados y rendidos a Durant como nunca. Les dió para llevarse el envite por un estrecho margen tras remontar in extremis (93-91) pero transmitiendo señales de agotamiento sin su base titular. Russell Westbrook es un líder; un líder individualista y errático si queremos, pero es un tipo capaz de dinamitar los partidos. Sin él ni Harden, Durant se encuentra hiperresponsabilizado en la cancha y no encuentra quién le de el relevo anotador, por más que Derek Fisher se destapase con su mejor actuación con los Thunder con 19 puntos. El "35" de los Thunder es no sólo el máximo anotador, sino también el mejor reboteador y asistente del equipo. Enfrente, más alternativas en todos los campos con Marc Gasol, Conley, Randolph, Tony Allen...

Durant mantiene sus increíbles números pero echa en falta a su socio

Los Grizzlies, por su parte, se encuentran en un momento dulce. Crecidos y confiados en sus armas, los pupilos de Lionel Hollins son conscientes de que están ante su gran oportunidad de hacer algo grande en la liga. Con los dos equipos angelinos en la cuneta, Westbrook recién operado y San Antonio dando muestras de debilidad ante GSW, los Grizzlies han de aspirar, como mínimo, a la Final de Conferencia. Con permiso de su majestad Kevin Durant, claro.

Un partido sin dueño

Un primer cuarto de tanteo, con Marc Gasol como figura dominate y Durant cerrando el período con un triple monumental, presagiaba los derroteros por los que discurriría el encuentro. Hasta 27 alternativas en el liderazgo en el marcador ilustran lo igualado del choque. En el segundo, aparecería un clásico de la liga como Derek Fisher (38 años) para mantener a flote a los locales con sus triples. El teórico sexto hombre, Kevin Martin, no dio señales de vida en el encuentro. No obstante, dos factores decantaban el duelo para el lado grizzlie: las pérdidas de balón de los Thunder y el rebote ofensivo. Ibaka no ha tenido su noche (11 puntos y 5 rebotes) mientras que Perkins y el enorme y escuálido Hasheem "the dream" Thabeet han estado en su habitual línea improductiva. Mientras, Gasol y Randolph seguían a lo suyo, erre que erre.

Con todo, Memphis no abría brecha, imposible. Durant insistía en lo contrario y disparaba a los suyos en el 3er período con 13 puntos para poner la máxima diferencia: 74-69. Una renta modesta y, como se comprobaría poco después, insuficiente. Con menos de medio minuto de último cuarto disputado, la brecha se había cerrado. Conley se crecía ante la defensa del suplente de Westbrook, Reggie Jackson, y empezaba su recital. Oklahoma, por su parte, aguantó hasta que pudo un Durant asfixiado. La estrella local anotó sus últimos puntos (un 2+1) para poner el 88-86 a 3:18 del final. Había partido y el Chesapeake confiaba en otra victoria agónica de la mano de su ídolo.

Mike Conley fue el más resolutivo en los instantes finales

A partir de ese momento, el bloqueo absoluto de los locales y la frialdad implacable de los visitantes. Conley percutía el aro (90-95) mientras Durant erraba sus últimos tres lanzamientos y los Grizzlies acertaban desde la personal para dispararse en el marcador hasta el 90-99, finalmente maquillado por un triple de Fisher. La serie queda igualada (1-1) y viaja a Tennessee el próximo sábado. ¿El último precedente? un apurado 90-89 para los Grizzlies. De cara a los próximos partidos, Scott Brooks necesitará un "Plan B" para que sus Thunder no caigan antes de lo esperado.