Llega el segundo asalto de las finales. San Antonio ya ha conseguido robar el factor cancha a Miami con su victoria en el primer partido, pero ganar el segundo decantaría demasiado la balanza a su favor. Los Heat lo saben. Lebron lo sabe. Muchos analistas hablan de que 'The King' debe ser más agresivo en ataque. Otros dicen que la clave está en que Wade y Bosh pisen el acelerador. Los restantes insisten en que alguien debe parar en defensa a Tony Parker, aunque ésta parece la opción más complicada.

En el primer partido, hasta cinco jugadores de los Spurs superaron la decena de puntos, dos de ellos (Parker y Duncan) pasaron la veintena. En cambio, en los Heat ninguno llegó a los veinte tantos, y sólo cuatro jugadores superaron los diez. A pesar de ello, Lebron logró su décimo triple doble en unos playoffs con 18+18+10.

En el primer duelo, Duncan empezó fallando sus cinco primeros tiros de campo, incómodo con la defensa de Miami que le forzaba a lanzar desde fuera de la zona. Pero, curiosamente, con la entrada de 'Birdman' Andersen, Duncan despertó. Así pues, Spoelstra deberá ajustar y distribuir esfuerzos para parar, no sólo al ala pívot, si no también a Parker y al buen movimiento de balón en ataque de todos los Spurs.

Algunos podrán pensar que, tras llevarse la primera victoria, San Antonio puede relajarse en este segundo para volver a Texas con un 1-1 y allí sacar tres victorias que sentencien la final. Con Gregg Popovich en el banquillo todo es posible. Aunque viendo el carácter competidor que han mantenido durante todos los playoffs (recordar el 4-0 en la final de conferencia ante Memphis) parece más que improbable.

Por su parte, los Heat no parecen preocupados. Durante la semana no han parado de circular imágenes y vídeos en los que se les ve tranquilos, preparando el encuentro de esta noche. Siguen siendo el foco de atención mediático, algo que sin duda beneficia a San Antonio.

La motivación de Lebron

Por todos es sabido que las últimas finales en las que Lebron James se enfrentó a los Spurs, él aún vestía la camiseta de los Cleveland Cavaliers y los de Popovich les barrieron con un contundente 4-0. Por ello, él más que nadie sabe de la importancia de ganar esta noche, pues un 2-0 en contra y con viaje a San Antonio bien podría calificarse de quimera.

Está claro que las comparaciones son odiosas y que por aquella época Lebron no era el mismo jugador que ahora, ni tenía la misma experiencia ni el mismo equipo. Pero su preparación mental se antoja clave.

Pero como reza el anuncio, "un jugador no gana campeonatos". Aquí cuentan todos: Ray Allen con sus triples, Andersen con su energía, Leonard con su defensa, Green y Chalmers con sus triples; Ginóbili con sus tiros clave... Infinidad de opciones.

Son las finales. Es el momento de los grandes. Es el momento del espectáculo. Y éste empezará a partir de las 02:00 de la madrugada hora peninsular. Podrán seguirlo en directo , como siempre, a través de Vavel.com.