El "Big Three" dio un paso al frente para contrarrestar la explosividad e imprevisibilidad de los Spurs. En una situación delicada, LeBron James y Dwyane Wade se sacaron su mejor partido de las finales para empatar las series y asegurarse el retorno a las playas sureñas de Miami. En un último cuarto demoledor (17-28), los Heat mandaron desde la defensa para acometer el aro rival sin discreción. Al final, un 93-109 que reinicia la eliminatoria.

Chispazo de Wade

Wade volvió a ser el depredador que reinó las finales del 2006

Wade volvió a ser el depredador que reinó las finales del 2006. Él solito se encargó de sentenciar a los Spurs en el último período, con James sentado en el banquillo. El escolta de Chicago firmó un auténtico partidazo con 32 puntos, 6 rebotes, 4 asistencias y 6 robos de balón. Tras aparecer esporádicamente en las primeras mitades, Wade condenó a los de Popovich con 18 puntos en la segunda mitad. No lo hizo en solitario, ya que su actuación despertó a James y Bosh.

El 'Big Three' sumó 85 puntos, 30 rebotes, 9 asistencias y 10 robos

LeBron se convirtió, en el tercer cuarto, en el primer jugador de Miami en sobrepasar la barrera de los 20 puntos en estas finales; después se sumaron a la fiesta Wade y Bosh. Fue una activación repentina que dejó sin respuesta a los locales. El astro de Miami acabó con 33 puntos, 11 rebotes, 4 asistencias, 2 robos y 2 tapones mientras Chris Bosh mostró su lado más salvaje con 20 puntos, 13 rebotes y 2 tapones. Su actuación no se puede medir con las cifras, sino con la actitud y el sacrificio que absorbió de Wade y James, auténticos líderes en una noche señalada para ambos. Los tres ases de Miami se combinaron para sumar 85 puntos, 30 rebotes, 9 asistencias y 10 robos.

Las pérdidas rompen el partido

Miami provocó 13 pérdidas de las 19 totales de los Spurs

San Antonio empezó dónde lo dejó, con triples de Gary Neal y Danny Green para abrir un hueco tempranero en el marcador. Tras el inicio fulgurante, los Heat calmaron las aguas con una defensa férrea que mantuvieron hasta el bocinazo final. Los Spurs cometieron 19 pérdidas y 13 fueron provocadas por los robos de los visitantes. Los Heat abrieron el paraguas en la segunda mitad, y evitaron una ejecución desde la larga distancia como en el tercer choque. Eso no evitó el juego interior de los de Popovich, pero les dejó sin chispa para remontar la desventaja.

Tim Duncan fue el máximo anotador de los tejanos con 20 puntos, pero no dominó los aros con el rebote. Tony Parker (15 puntos) salió como un tiro y contestó las acometidas que LeBron y Wade protagonizaron tras el salto inicial; se le vio tocado en una segunda mitad en la que se quedó a cero. Green (10) y Neal (13) mantuvieron su racha desde la línea de tres, aunque tan solo dejaron volar el balón en momentos puntuales, un sirimiri que no atormentó a los Heat.

Ajustes tácticos

Spoelstra cambió los planes tácticos y jugó con una alineación más pequeña de inicio, el resultado final le dio la razón. Chris Andersen, protagonista en estos playoffs, se quedó sin minutos de juego. Udonis Haslem, titular habitual, tan solo dispuso de 10 minutos. Miami no necesitó mucho más que a sus tres hombres punteros, Ray Allen (14) se apuntó a la sentencia por si acaso.

El empate brinda más emoción a una eliminatoria plagada de sorpresas, el ‘Big Three’ moderno dejó a sus homólogos en posición de espera. Con Parker tocado, Duncan abrumado y Ginóbili desaparecido, los Spurs vuelven a necesitar terapia de grupo. El próximo partido decidirá quién viaja a Miami con el primer punto de partido en el bolsillo, será otra historia para enmarcar.