Luol Deng con su magnífica actuación – se quedó a una asistencia del primer triple-doble de su carrera – da la victoria a unos Bulls que necesitaban el segundo triunfo como el comer. El partido pronto tuvo color local, puesto que en el primer cuarto ya vencían por 12 puntos. Antes del descanso el equipo tuvo un bajón, pero de nuevo arrollaron a los Jazz tras el descanso, haciendo de los últimos 12 minutos un mero trámite.

El primer cuarto fue un recital de defensa que hasta ahora no habían dado los de Tom Thibodeau. Joakim Noah y sobre todo Derrick Rose con 7 puntos en los primeros minutos, permitieron despegarse en el marcador a Chicago de unos Jazz en los que solo Gordon Hayward era capaz de desbordar la defensa local para anotar con comodidad. Los Bulls doblaban en puntos en la pintura a los visitantes, además de que todos los titulares habían anotado en apenas medio cuarto para irse (30-18) al final.

Las pérdidas metieron dieron esperanzas a los Jazz

Los siguientes 12 minutos fueron completamente distintos al guión del inicio del encuentro. Chicago había comenzado el encuentro con un 71% de acierto, porcentaje que pronto descendió. Y es que a pesar de los buenos instantes que trajeron Kirk Hinrich y Taj Gibson a la pista, la defensa de Utah propició que pronto hasta 7 jugadores diferentes de los Bulls cometieran 7 pérdidas.

Thibodeau, desquiciado, agotaba 2 tiempos muertos en apenas 1 minuto, y Carlos Boozer se cargaba con la tercera falta. Problemas en los de Illinois gracias a la presión defensiva de Derrick Favors y los buenos minutos en cancha de Rudy Gobert. Sin embargo, tras 9 posesiones sin anotar, y ascender a 10 las pérdidas en el segundo periodo, Luol Deng comenzaba a erigirse el héroe de la noche un 2+1 que cambiaba la dinámica antes del descanso, al que se iban tras haber anotado 17 de los 23 tiros tras asistencia.

Defensa y superoridad en el rebote para romper el partido

De nuevo, reanudado el juego, los Bulls supieron hacer lo que mejor hacen, defender y rebotear. Pese a que los Jazz son el mejor equipo en rebotes ofensivos (15.4) y que los Bulls estaban concediendo una media de 40.5 capturas rivales por encuentro, los jugadores locales se pusieron el mono de trabajo y bailaron a su rival. Las canastas tras rebote ofensivo, y Derrick Rose y Luol Deng corriendo al contragolpe tras rebote en canasta propia, propiciaban que la ventaja se disparara a los 26 tantos. Utah solo podía parar el vendaval local mediante tiros libres, pero ni por esas, y cerraban el cuarto con apenas 16 puntos anotados, mientras Chicago volvía a rozar los 30 puntos en el parcial del cuarto (27).

Las aplicación en defensa y minimizar las  pérdidas daban comodidad a los Bulls para afrontar el último cuarto. La superioridad era tal que Utah había anotado menos de la mitad de los Bulls en la pintura. La buena circulación de balón promovida por Hinrich, y las canastas sencillas y rápidas de Mike Dunleavy, desactivaban los intentos desde el triple de Alec Burks, Maurice Williams y John Lucas (5/10). El idilio del encuentro se acabaría a 7 del final, cuando Thibodeau decidía que Deng se marchara al banco sin culminar el triple doble con 19 puntos, 11 rebotes y 9 asistencias.

A partir de ahí y con la diferencia estabilizada en torno a los 20 puntos, era el momento de los menos habituales con Mike James, Marquis Teague y los novatos, Eric Murphy y Tony Snell en pista. Los Jazz hacían lo propio con Rudy Gobert, Harris y Clark, cerrando así un nuevo partido sin vencer con un (0-6) de récord en estos primeros 11 días de curso.