Anthony Davis se fracturó un hueso de la mano izquierda en el primer cuarto del partido que el pasado domingo disputó frente a los Knicks, y estará de baja de forma indefinida. De momento no han trascendido más detalles acerca de la lesión.

Davis, en su segunda temporada, estaba promediando, 19.6 puntos; 10.6 rebotes y 3.9 tapones por partido, con  el segundo mayor índice de PER (player efficiency rating) de la liga con 28.6, sólo superado por Lebron James.

El juego de los Pelicans, con un récord de 8-8, ha tenido en lo que va de temporada como gran referente a el ex Wildcat, ya sea finalizando rápidos contraataques, anotando en posiciones cercanas al aro o atrayendo la atención de las defensas creando espacios para sus compañeros. Por todo ello, su ausencia por tiempo indefinido resulta un severo contratiempo para la franquicia de Louisiana. A esto hay que sumarle además que Davis, de haber mantenido sus números actuales, tendría  bastantes posibilidades de jugar el All-Star Game que se disputará en Nueva Orleans dentro de un par de meses, y que tras esta desafortunada lesión, con toda probabilidad deje a la ciudad sin representantes en el partido de las estrellas.