Si hay que apostar quienes serán los finalistas de la Conferencia Este de este año, lo más probable es que los dos elegidos hayan sido los equipos que se enfrentaban hoy en el American Airlines Arena. 9 días después de su último enfrentamiento, Heat y Pacers volvían a cruzar sus caminos. El encuentro tendría como escenario la ciudad de Miami, hogar de unos Heat que deseaban resarcirse de la derrota sufrida en casa de los Pacers este mismo mes. El cruce de aspiraciones y la sed de venganza de los locales auguraban un partido intenso. El enfrentamiento, sin duda, no defraudó.

Supremacía a través de la defensa

El partido comenzó con Miami muy enchufado, aprovechando las pérdidas de unos Pacers que tardaron en arrancar. 6 pérdidas en los primeros 12 minutos de juego dieron pie a 8 puntos de los locales, que anotaron 20 de sus 22 puntos desde la pintura. A pesar de esto, Indiana logró mantenerse por encima de sus rivales, gracias en buena parte al buen hacer defensivo, a los rebotes y a las primeras apariciones de unos jugadores de banquillo que serían claves más adelante.

El segundo período mantuvo este mismo ritmo: los Pacers anotaron los mismos puntos que en el primero (26), mientras que redujeron la anotación de Miami. Si en los primeros 12 minutos los Heat se aprovecharon de las pérdidas de sus rivales, fueron los Pacers quienes tuvieron las manos más activas en los siguientes, provocando 7 pérdidas. Los problemas de faltas comenzarían a aparecer en ambos equipos, con Lebron James y Roy Hibbert alcanzado las tres personales. El banquillo de los Pacers fue vital, sumando un total de 10 puntos. Concluida la primera mitad, el marcador era de 41-52.

Orgullo y reacción

Miami salió del vestuario en la segunda mitad con una actitud totalmente diferente. El orgullo de los vigentes campeones de la NBA les llevó a defender con más dureza y a cuidar más del balón. El Big Three local sumó 19 puntos en este tercer cuarto, logrando dejar la diferencia en tan solo 5 puntos al final del mismo. Las faltas volvieron a llevar a Roy Hibbert al banquillo, dejando huérfana la defensa interior de los Pacers.

El resultado que mostraba el marcador al comienzo del último cuarto era un 76-71 favorable a Indiana. Miami no quería sumar su segunda derrota ante los Pacers y jugó su mejor baloncesto en estos últimos 12 minutos. Dwyane Wade fue vital, anotando 9 puntos (para un total de 32), mientras que Lebron lideró el ataque con 5 puntos y 4 asistencias. Los Heat empataron el encuentro a falta de un minuto, consiguiendo la primera igualada desde el comienzo del encuentro. Una buena defensa local privó a los Pacers de anotar en su siguiente ataque, que sería rápidamente contestado por un triple de Ray Allen. David West forzó la falta en la siguiente jugada y anotó ambos tiros libres, seguidos de un error de Chris Andersen en el otro lado. Indiana tenía la ocasión de ponerse por delante, pero Lebron James interceptó un pase de George Hill a Paul George. Los Pacers se vieron obligados a cometer una falta, y Ray Allen anotó sus dos tiros libres, por lo que Indiana tenía que anotar un triple para forzar la prórroga. Paul George lo intentó desde el límite de la línea de tres puntos, pero erró su disparo. Lebron James estaba en contacto con él, lo que llevó a los jugadores visitantes a reclamar falta, sin resultado.

Dwyane Wade y Lebron James fueron los líderes de Miami hacia la victoria, sumando 32 puntos el primero y 24 puntos, 9 rebotes y 7 asistencias el segundo. Los visitantes echaron de menos más minutos de Roy Hibbert, la pieza clave de su anterior victoria. En su lugar, tanto Paul George (25 puntos, 8 rebotes y 6 asistencias) como David West (23 puntos) jugaron un gran partido.